La Real Fábrica de Artillería de Sevilla es un edificio que se proyectó para uso industrial que se encuentra situado en el barrio de San Bernardo, muy próximo al centro histórico de la ciudad, pero a extramuros de su hoy casi desaparecido recinto amurallado.
Es un enorme y complejo conjunto de edificios que muestra su fachada principal a la avenida de Eduardo Dato de Sevilla, en el tramo comprendido entre el puente de San Bernardo y los jardines de la Buhaira que lo limita por su costado este. Por los lados este y sur está limitado por el caserío del barrio de San Bernardo, y en su ala más extensa por la iglesia del mismo nombre.
La fábrica cesa su actividad en 1991 y se prevé cambio de uso cultural.
Balsas de escoria en las que se fundirán sonidos en lugar de restos de acero, taller de crisoles en el que aún perdura el olor a hollín convertido en aula o el elegante taller de barrenado con su artesonado de madera del siglo XVIII que cambiará el sudor de los mulos de la máquina de sangre con la que se perforaban los cañones por obras de arte. Así será la nueva vida de la Real Fábrica de Artillería de Sevilla que en abril de 2022 abrirá como Centro Magallanes para el Emprendimiento de Industrias Culturales y Creativas (Magallanes-ICC). El proyecto de los estudios sevillanos Edartec y Francisco Reina, ganador del concurso que se falló en junio de 2019, plantea una “intervención reversible” que persigue consolidar y recuperar la mejor arquitectura de cada época por las que ha pasado este gran complejo fabril impulsado por Carlos III en el siglo XVIII, levantado sobre una antigua fundición de campanas y cañones del XVI y que ha estado en funcionamiento hasta 1991.
Recreación virtual del taller de Barrenado de la Real Fábrica de Artillería de Sevilla. Proyecto de Francisco Reina y Edartec.
Imagen virtual del área de formación en el antiguo taller de Crisoles de la Fábrica de Artillería. Proyecto de Reina y Edartec.
Web: Real Fábrica de Artillería — Sevilla, ciudad patrimonial