En efecto, lo hablábamos aquí. Por supuesto ni envidia ni rabia ni nada a lo sevillano. Eso es un invent, o interpretación muy infantil, por parte del compañero.
Situado en la Isla de la Cartuja y sede de la Fundación Tres Culturas, se encuentra uno de los edificios con más belleza y que más desapercibido pasa de Sevilla capital. Se trata del Pabellón Hassan II, más conocido como Pabellón de Marruecos, ya que funcionó como tal para la Exposición Universal de 1992 que se celebró en la ciudad.
Esta edificación, diseñada por el arquitecto francés Michel Pinseau, que también fue autor de la Mezquita de Casablanca, combina las técnicas modernas de arquitectura con la delicadeza de los artesanos marroquíes, lo que dio como resultado un espacio decorado con trabajos minuciosos de yesería, madera tallada y mosaicos realizados a mano, siguiendo la tradición marroquí.
Esa foto es antigua, se supone que ese patio ya está terminado, lo que van a hacer ahora es continuar con el ala este de la fábrica.
El otro día estuve en Artillería y es acojonante. Tengo una pregunta, habrá una biblioteca de barrio en este complejo? A mí me resultaría difícil de comprender que no se haga una biblioteca aquí.
Una biblioteca de barrio. En serio?
Claro, en una de las naves tendrá que haber aunque sea una pequeña biblioteca no? Hablo totalmente en serio. El complejo es muy grande como para que la ciudadanía no dispusiese allí de una biblioteca como la hay en Matadero en Madrid por ejemplo.
Habla muy muy mal de Sevilla que en ninguna apuesta por las rehabilitaciones se patrimonio que estamos viendo, en ninguna haya una biblioteca de equipamiento.
El tema de bibliotecas en Sevilla es como con las piscinas, el déficit es sangrante. Por ejemplo en el distrito Nervión no hay niguna municipal.
Desde luego que en Artillería, cuando hayan restaurado el ala este, hay sitio de sobra para meter diferentes equipamientos.
La Bachué: de Sevilla a Buenos Aires
El MALBA (Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires) acaba de incorporar a su colección la escultura “Bachué”, una representación libre de la diosa creadora/madre primigenia del pueblo muisca, tallada en 1925 por artista colombiano Rómulo Rozo.
La escultura tiene un vínculo muy especial con Sevilla ya que fue expuesta por primera vez al público en el Pabellón de Colombia en la Exposición Iberoamericana de 1929 y fue la pieza central de este espacio. Luego la obra cambió varias veces de dueño y de país.
Aquí algunas fotos:
-Rómulo Rozo en su atelier de París esculpiendo en granito a Bachué.
-La escultura en el interior del Pabellón de Colombia en 1929.
-Así se ve el mismo patio interior en el hoy Consulado de Colombia en Sevilla. La fuente se ve incompleta. ¿Quizá para 2029, con la excusa del centenario de la exposición, se podría hacer una copia en granito para que la fuente se vuelva a ver completa?
-La escultura también ayuda a entender un poco mejor el Pabellón de Colombia. Rómulo Rozo, no sólo creó la escultura, sino que estuvo muy involucrado en el diseño del propio pabellón, mezclando elementos virreinales, indígenas y art decó. Por eso no es de extrañar que la entrada principal también este franqueda por dos relieves de Bachué.
-Sobre la importancia de la escultura. EL PAÍS.