Para presentar este edificio, voy a tener que contar luego un cuento de “maricastaña”, espero que no se haga largo y para quién lo quiera leer, por supuesto.
Palacete para Don Manuel Caldeiro,
Don Ramón de la Cruz, 3
Jose Maria Aguilar, (1878),
Miguel Durán Salgado, (reforma, 1931).
Uno de los escasos hotelitos que se conservan del primigenio ensanche del Marqués de Salamanca, en una de sus primeras manzanas, y planteado entre medianeras.
Solar rectangular alineado a calle, planta cuadrada y acceso desde el exterior por un gran portalón para carruajes,
alzado asimétrico, potenciado en su lado izquierdo por un bello mirador de hierro y cristal, sobre portal
Fachada ecléctica, adornada con elementos ornamentales de inspiración clasicista, y paramentos revocados frente al resto que es de ladrillo visto,
(fuente:Coam guía de arquitectura).
Ahora viene el cuento de “maricastaña”. Espero hacerlo entretenido.
Un forero enlazó un precioso documental sobre “Los cielos españoles”, (artesonados), y los señores Arthur Byne y su mujer Mildred Stapley.
Arthur Byne, nacido en Filadelfia en 1884 y fallecido en accidente de tráfico en Ciudad Real en 1935, junto con su esposa, fueron unos historiadores del arte y de arquitectura española, miembros de la “Sociedad Hispánica de América”, a través de la cual publicaron unos excelentes trabajos sobre “Interiores y muebles españoles”, o “Arquitectura española del s. XVI”, entre otros muchos, y que les valió un reconocimiento por parte de Alfonso XIII por “los servicios prestados a la cultural española”, y que les abrió las puertas para codearse y ganarse la confianza de toda la alta sociedad que vivía en Madrid.
Arthur Byne,
Fuente : Madrid Histórico,
¿Por qué cuento esto?, porque la casa madrileña que compraron para vivir es este palacete, y es así como se le conoce: “la casa Byne”.
Ese supuesto amor por España, escondía a uno de los mayores saqueadores de arte español, donde aprovecharon sus influencias, la corrupción y el analfabetismo patrimonial, para llevarse artesonados, monasterios, iglesias, donde su principal cliente fue el magnate de la prensa William Randolph Hearst,
Claustro Monasterio Sacramenia de Segovia,
S. XII, actualmente en Miami, y clasificado como monumento dentro del “Registro Nacional de lugares Históricos”,
Fuente: wikipedia
Seguimos con la increíble historia de este palacete y ya termino,
Castillo Hearts, California
Fuente: Wikipedia
Comedor,
Fuente : wikipedia
Tras la muerte de Arthur Byne, su mujer siguió viviendo en el palacete hasta su muerte en 1942; el Central Hanover Bank, albacea del testamento, vendió la residencia al gobierno de Estados Unidos, presidido en esos años por Franklin D. Roosevelt, hasta hoy, que es una extensión de la embajada americana en Madrid, y que en el 2006 incluyeron el edificio en el “Registro de Bienes de Importancia Cultural”, honor que concede este país a las propiedades diplomáticas destacadas de Estados Unidos en el extranjero.
La Residencia está decorada en su interior con capiteles tallados en “nido de abeja” de la Córdoba Califal, una chimenea con frontal de piedra caliza, o las vigas del techo son soportadas por unos canecillos medievales de s. XII; (fuente: Los tesoros artísticos del edificio 2 de la Embajada de EEUU; The diplomat in Spain).
se desconoce el paradero de todo el resto de objetos que pusieron en esta casa los Byne.
No hace falta que protejamos el palacete, ya lo ha protegido el gobierno americano. Sólo tiene una placa que indica que allí vivió Blanca de Igual y Martínez Galán, mujer que consiguió el voto para la mujer madrileña, emancipadas y mayores de 23 años, y que hizo que en 1924 el Ayuntamiento de Madrid lo ocuparan las tres primeras concejalas; tampoco preside el Palacio la bandera de Estados Unidos como extensión de la Embajada, cuando esta gente si de algo están orgullosos es de su bandera, (aunque seguramente no estén obligados a ponerla).
Hoy el matrimonio Byne descansa en el Cementerio Inglés de Carabanchel,
con una lápida que casualmente está llena de errores.
Perdón por esta aportación de tanta pedantería.