Les brindaba mi firma con mucho gusto.
Yo siempre pienso (porque los conozco personalmente) que este tipo de vecinos «activistas» son gente con mucho tiempo libre y un montón de pájaros en la cabeza, que muchas veces se movilizan como una forma de socializar entre ellos. Hay gente que va al bar, y gente que recoge firmas porque se cree que así es más comprometida y ayuda a mejorar el mundo.
Y lo que hacen es matar el tiempo porque en su barrio van a hacer una torre, como si no hubiese ninguna en Madrid.
14 Me gusta
Son los mismos del murazo.
Como veo que se aburren, les pagaría unas vacaciones vendimiando en La Mancha o Francia, o picando piedra (el murazo 
).
4 Me gusta
Sí, es anunciar una torre y empiezan a cortarseles la digestión, no se sabe realmente por qué…
Luego pasa que son de los que van a NY y dicen “mira que chulo está todo esto” y se hacen fotos con los edificios y ahí las torres no molestan. O a Londres mismamente.
13 Me gusta
Ya pero esos vecinos son capitalizados por políticos ultraconservadores en temas económicos que no quieren ver progreso en la ciudad. Y ese progreso creen que se manifiesta en forma de torre.
2 Me gusta
es significativo ver que dicen no al pelotazo. Cero argumento arquitectónico, su no es un supuesto pelotazo cuyo negocio ni han estudiado ni comprenden ni comprenderán nunca.
7 Me gusta
Conozco gente con auténtica fobia a cualquier edificio alto que cree que lo que tiene es conciencia ecologista, y en realidad lo que hacen es racionalizar una manía estética.
8 Me gusta
¿Que ideas tendrán en la cabeza para pensar que es más ecológico y sostenible esto?
¿Que esto?
Yo creo que si preguntamos simplemente a un niño de 10 años libre de contaminación ideológica, tiene clara la mejor opción.
26 Me gusta
Manía ideológica más bien.
Que luego se van a NY y les encanta hacerse la foto. Pero en su barrio no.
9 Me gusta
Decir que tienen ideología es minusvalorar el término, ninguna ideología teorizada proscribe las torres, sólo ciertos lugares comunes entre el mundo hippie y falacias asociadas al pelotazo.
Yo me refería a gente que le tiene fobia real a la torre como elemento paisajístico, por eso he usado el término estética.
6 Me gusta
Mónica no quiere torres. Qué sorpresa.
8 Me gusta
Políticos, gente con el pelo blanco o sin pelo, se manifiestan contra las torres de la ermita.
6 Me gusta
Los mismos mamarrachos de siempre, luego saldrán mañana a otra manifestación para quejarse del alto precio de la vivienda…
Lo dicho, son peor que el perro del hortelano ni comen ni dejan comer, y lo peor, a pesar de no representar más que a sí mismos, muchos políticos de incluso otra cuerda ideológica terminan haciéndoles caso…
22 Me gusta
El teléfono escacharrado siempre ha funcionado muy bien en política.
5 Me gusta
Este tipo de operaciones urbanísticas son las que nos acercan a las grandes ciudades que deberían ser nuestra referencia en Europa y en el mundo.
Es importantísimo que esto salga adelante, si damos la mano a torcer nos cogerán el brazo. Y entonces Madrid perderá su lugar.
Ni un paso atrás. El progreso se defiende.
17 Me gusta
“Los barrios para los vecinos y vecinas”
Cómo si la ermita del Santo fuese la última reserva de iberos genéticamente puros… Y los vecinos que llegan ahora al barrio no son vecinos.
¿Es compatible defender la inmigración o la acogida de refugiados con pretender que los vecinos de un barrio sean siempre los mismos y que la gente muera en el barrio (y la casa) en la que se crió?
Eso sí, si la casa era de tus padres, al heredarla pagarás un 70% en sucesiones.
No veo el sentido de lo que proponen salvo que el sentido sea ir al traspiés, detrás de todo lo que proponen los demás y por tanto, oponiéndose.
13 Me gusta
¿Porqué escribes estas trolas? ¿Te las crees?
2 Me gusta
Es más de la Cañada.
Precisamente si quieren dotaciones para el barrio deberían apoyar el plan de transformación propuesto. De lo contrario lo único que tendrá el barrio es un centro comercial capitalista con un macroparking en superficie.
En todo caso lo mejor vendrá el día que el propietario decida echar el cierre del moribundo centro comercial. Las caras de los vecinos y vecinas podrían ser un auténtico poema.
11 Me gusta