Un poco offtopic, aunque no en cuento a las vistas de las Torres….
Aprovecho la última foto para mostrar el desastre del arbolado en Madrid.
En invierno ves troncos torcidos y mutilados
En primavera-verano tienes un bosque hasta el 6º piso que engulle calles y edificios
No debería haber en calles así árboles que creciesen más allá de 6 a 8 metros. 10 metros si me apuras. La línea roja.
Ah pues yo haría al revés, podaría de la línea roja para abajo
Seguramente esos árboles dan muchísima sombra y hacen que los meses calurosos sea más agradable pasear por la calle. Ademas de bajar unos grados la temperatura cosa que agradecerán mucho los vecinos.
A mí me encantan las calles superarboladas. Solo tendría en cuenta no plantar árboles de gran porte ante edificios valiosos para no ocultarlos a la vista.
Esos ejemplares tienen un buen montón de problemas.
Copas, por así llamarlas, que arrancan a 10 metros de altura.
Copas construidas, en parte, a partir de muñones y chupones, no de ramas.
Troncos torcidos por la asimetría en el crecimiento, mayor hacia la calzada.
Aspecto enfermizo, quizá por plantación y mantenimiento inadecuados: alcorques pequeños, posible estrés hídrico, posible rotura de raíces por obras…
Si es que hasta el pequeño ejemplar en primer término, más joven, está mal, con ese tronco dividido desde el inicio.
Vamos, que esa foto es un ejemplo de mala práctica de arbolado como la copa de una acacia (o lo que sean).
Las torres, a ver como queda ese jarro sobre la cabeza…
Algunos creen que vivimos en Copenhague y les sobra la sombra.
No creo que @javimad esté diciendo que no tenga que haber árboles o que no sea bueno que den sombra. Si le he entendido bien, estoy de acuerdo en que haya árboles, y que den sombra, pero con copas de baja altura. En muchas calles de Madrid se está consiguiendo con aligustres y similares, que no suben más de los 6-7 metros.
A mí esos escobones con copas deslabazadas a 20 metros tampoco me gustan.
Con esa cuarta plataforma ya han llegado a la nueva cota de coronación, ¿no?
No es que no gusten, es que son un peligro público.
Se trata de ejemplares enfermos y que han crecido con una geometría bastante nefasta, a la que no han ayudado las malas podas originales que han creado verdaderas paleras.
Esta mala geometría pueden ocasionar en cualquier momento un desgaje y que caiga sobre un coche, o peor, sobre una persona.
Hay muchísimas calles de Madrid que necesitan un profundo proceso de replantación
No entro en los gustos personales, muy legítimos. Solo quiero enfatizar que a menudo se nos olvida que la función del árbol no se limita a darnos sombra en la cabeza, sino que esas copas exuberantes y a veces antiestéticas sombrean también los paramentos y una porción mayor de aire, algo muy agradecido en verano.
Esas calles tan selváticas no por casualidad son las más frescas en verano, y lo son por esas frondosas copas que no se limitan a apartar el sol del viandante.
Exacto. No hacen falta árboles tan inmensos de 20 metros porque para eso ya te dan sombras las propias fachadas en calles así de estrechas.
Se puede lograr sombra en las aceras en las horas centrales del día con árboles mucho más bajos y estéticos de 6-7 metros como mucho.
Los árboles ‘gigantes’ al final te cierran visualmente y estrechan enormemente la calle.
Vista desde la Torre de Valencia.
El problema con los arboles grandes es que dan la misma sobra que los bajos, pero quitan el sol a los vecinos y entorpecen las vistas.
A demás de ser peligrosos, hace unos meses comenté que las ramas golpeaban los cristales de los balcones de mi edificio cuando había viento. Pues una hizo una raja en un balcón de un 4º piso.
Y todo esto después de mandar varias cartas y correos al ayuntamiento claro.
Un árbol de mayor tamaño es mejor para regular la temperatura a nivel local que uno pequeño. No hay punto de comparación.
Si limitas la altura de un árbol desde el principio, éste tratará de hacer la copa mucho más abajo y cercano al suelo.
La copa la vas a tener sí o sí (podas mediante), y vas a permitir que el crecimiento sea más sano y acompasado. También reduces el riesgo de roturas de ramas por malos crecimientos (como pasa en prácticamente todas las calles del centro de la Ciudad)