La fachada litoral oeste de la capital está inmersa en una dinámica de plena transformación urbanística que la llevarán a consolidarse en los próximos años como una nueva centralidad para Málaga. En total, se encuentran en trámites o en obras cuatro operaciones que suman casi dos mil nuevas viviendas y que contemplan la construcción de varias torres de entre 15 y 23 plantas. De estos cuatro sectores, tres ya se encuentran en obras o en una fase avanzada de tramitación, son los de El Pato II, La Térmica y Torre del Río.
El cuarto corresponde al sector de Nereo, que actualmente está formado por dos manzanas de naves industriales situadas entre la sede de la Diputación Provincial y los terrenos de Torre del Río. Este ámbito de naves llamado a desaparecer está en manos de varios propietarios que han dado los primeros pasos para su transformación. Así, el Ayuntamiento aprobó en octubre del año pasado el avance del plan urbanístico para que pueda desarrollarse este proyecto, que cuenta con el asesoramiento del estudio Peralta Arquitectos.
La actuación prevé construir en este lugar dos torres de planta baja más 22 (23 en total) para viviendas, tras las que se situará una tercera de igual altura para uso hotelero, de apartamentos y de oficinas. En concreto, las dos torres en primera línea albergarán 105 pisos de renta libre cada una de ellas, y un zócalo comercial de 4.395 metros cuadrados construidos repartidos en planta baja más una.
En cuanto a la torre tercera, la situada en una segunda línea, contendrá un hotel en 11 de sus plantas, y 90 apartamentos en las otras diez. Asimismo, dispondrá de un doble bajo para uso comercial o de oficinas de 2.402 metros cuadrados construidos.
Viviendas de protección oficial
Esta operación urbanística se completa con una cuarta construcción situada en paralelo a los cuatro edificios de pisos de planta baja más cuatro que actualmente existen entre las calles Ayamonte y Polifemo y que se mantendrán en uso. Esa cuarta pieza de la actuación será una promoción de viviendas protegidas con una altura de planta baja más siete. El PGOU prevé 144 hogares de esa tipología en este sector.
Uno de los controles por los que ha tenido que pasar este proyecto es el de Aviación Civil, que vela para que no se vulneren las servidumbres aéreas que requieren las operaciones de vuelo del aeropuerto. Según ha podido comprobar SUR, ese organismo estatal ha emitido ya un pronunciamiento favorable a las torres contempladas en este lugar.
En concreto, en el informe de Aviación Civil se señala que, teniendo en cuenta las cotas del terreno, y las de las servidumbres aeronáuticas, aun en la situación más desfavorable para estas, que sería la que provocaría la torre para el hotel y los apartamentos, existiría un margen de unos 80 metros. Así, «se espera que haya cota, en principio, suficiente para que las servidumbres aeronáuticas no sean sobrepasadas por dichas construcciones, las cuales, en cualquier caso, deberán quedar por debajo de dichas servidumbres, incluidos todos sus elementos, las grúas de construcción y similares», precisa el documento estatal. A diferencia de otros expedientes similares, en este caso no se hace referencia a las nuevas servidumbres aeronáuticas que Aviación Civil propuso para el aeropuerto de la capital y cuya tramitación suspendió temporalmente tras comprobarse que perjudicaban a un buen número de proyectos urbanísticos.
Cada uno de los dos edificios en primera línea de la actual zona de naves de Nereo albergará un centenar de pisos
En este caso, por ahora el dictamen de Aviación Civil para estas nuevas torres es positivo. Las dos torres para viviendas de renta libre guardarán entre sí y respecto a las del sector adyacente de Torre del Río –ya en obras– una distancia de 40 metros, de forma que se generará un frente común de un total de cinco torres con una altura similar. En el caso de las de Nereo, estarán unidas por un basamento común de dos plantas para usos terciarios en el que se abrirá un pasaje peatonal para conectar el eje del paseo marítimo con la zona de parque interior.
La tercera torre para uso hotelero estará adosada a una construcción que podría alcanzar una altura de planta baja más tres con destino a un uso terciario y que podría dedicarse a un centro comercial, a oficinas o a la mezcla de ambas funciones.
Además, la ordenación contempla 22.891 metros cuadrados de zona verde pública, en los que destaca la que se generará a modo de parque interior entre las dos torres de las primera línea del sector; y un total de 1.518 plazas de aparcamiento bajo los edificios y unas 183 en la vía pública.