Ayer precisamente hice estas fotografías, no es lógico que una de las fachadas más monumentales de Madrid esté tapada por árboles que crezcan sin control.
Madrid es actualmente el foco de la política nacional y a la gente, en su mayoría, le gusta que así sea. Mientras eso no cambie, habrá que conformarse con un urbanismo de segundo nivel (a veces incluso inferior). Y me da mucha pena porque Madrid tiene muchísimas posibilidades, pero no sale del torbellino ideológico en el que se ha enfrascado ella solita así que solo nos queda unirnos a la fiesta y saltar al ruedo a insultar a los de enfrente, o agachar la cabeza y ocuparnos de otras cosas.
Off-topic: este finde pasé por la plaza de la Paja otra vez. Las columnas esas de agua siguen apagadas y ya van decoradas con graffiti y llenas de mier**. Ese es el urbanismo ideológico, el de “haga lo que haga me votan siempre, para qué esforzarme”.
Pero como todo no puede ser perfecto, se pueden ver dos caños de pvc (de los 5 que tiene) que salen bajo los pies de Dulcinea con lo que afea bastante.
Estos caños deberían tener menos altura.
En la distancia sobresalen en relación a los otros 3.
Voy a escribir a sugerencias y reclamaciones del ayuntamiento.
En las fotografías casi no se aprecia, pero en directo canta mucho.
Pregunta en serio, alguien sabe si sería viable mover árboles de tal porte a otro lugar y que sobrevivan? Porque sería magnífico moverlos al jardín de Larra y tenemos un 2x1
Plaza de España a pesar de que el proyecto ganador no me gusta nada, está muy bien, la jardinería bastante cuidada, excepto por supuesto el monumento a Cervantes.
Los jardines de Sabatini necesitan una vuelta, y poner a Felipe V de una vez.
Me gusta traer esto de vez en cuando cuando se habla de los árboles de la Real Academia
Una anécdota final. Cuando la remodelación, hace un par de años, de la explanada situada entre el museo del Prado y el claustro de los Jerónimos, la Real Academia Española, situada en la esquina con la calle Felipe IV, recibió una petición de los arquitectos responsables y del Ayuntamiento para que árboles y arbustos que adornan el jardín decimonónico de la Docta Casa fuesen talados o reducidos de tamaño. Porque, cito de memoria, «rompían la armonía y las líneas limpias de la nueva ordenación urbanística». O algo así. Tan osada e imbécil petición fue discutida en el pleno de los jueves -entre intensas muestras de hilaridad y choteo de los académicos, por cierto-, y la conclusión final, resumida en corto y claro, fue que se mandara a los solicitantes a hacer puñetas. «Si de armonía se trata, que planten árboles ellos», dijo alguien. Y allí sigue, orgullosamente intacto. Nuestro pequeño jardín.
Este es un gran proyecto que se disfruta muchísimo. No hay más que darse un paseo por la zona. Lo otro son pajas mentales que os hacéis de monumentalidad y etc…
Lo que había antes era andrajoso por cierto (para los nostálgicos).
Es lo mejor desde Madrid Rio y mi enhorabuena a los arquitectos (que afortunadamente son los mismos).
Respecto a la jardinería del monumento a Cervantes continúa en su zona central y también en la más cercana a la mítica pareja, en muy mal estado. Y lo triste es que no se ve ninguna medida para solucionarlo.
Por lo menos en la parte más alejada, haciendo bien la fotografía da el pego y parece que está todo tupido. Eso si, la alcantarilla bien plantada, no había un sitio más destacado
Cuanto ha perdido esa zona
Aparte de que sigue con el efecto “peinado cenicero”…menuda calva en el centro (según como lo veas engaña y pasa desapercibida).
Pues había que notificar al ayuntamiento por aquellos árboles que tapan las monumentales fachadas de todos los edificios. Esto tiene que ser leído por el ayuntamiento. Tan fácil sería de poner inspectores en las calles para estas cosas y otras. NO LO ENTIENDO