Totalmente deacuerdo contigo @Arturo. Cuando un proyecto es bueno me parece perfecto que se acabe concluyendo según el plan inicial, aunque hayan pasado muchos años.
La escultura está ahí desde 1803, cuando la
acabó Pedro Michel, y no estaba en ningún plan inicial. La encargó Carlos IV tras a hacer a Sabatini desmontar la escalera y cambiársela de sitio.
El collage que hice de las dos escaleras era para ilustrar el proyecto inicial para el que se construyeron las dos cajas de escalera gemelas. Para ver como hubiera sido, por eso de que una imagen vale más que mil palabras.
De todas formas, si algún día se les ocurriera (que lo dudo) hacer ahí otra escalera para concluir el proyecto de doble escalera de Sacchetti y Fernando VI, en el Palacio Real hay casi 3500 salones y un zaguán enorme donde ubicar a Carlos III y a su hornacina.
No creo que nadie destruyera la hornacina ni la escultura 
Personalmente opino que la doble escalera de Sacchetti es más original y atrevida, y habría sido algo único en el mundo, mientras que la solución de una sola escalera, y más con un diseño como la del Palacio Real de Madrid, es… pues igual que tantísimos palacios reales del mundo, como en tantos museos, teatros, conventos, mansiones, ministerios… es de los tipos de escalera más comunes hasta el siglo XX. La famosa y archi-repetida “escalera imperial”.
Eso sí, la escalera imperial de nuestro palacio es muy bonita, sobre todo la bóveda.
Tal que así era el lugar donde está ahora Carlos III.
Y así es ahora.
Por cierto, el parecido de la escalera de Madrid con la estatua de Carlos III frente a ella, con la escalera de Caserta y la copia del Hércules Farnese en el mismo sitio, no tiene nada de casual, salta a la vista (siendo la de Caserta, en mi opinión, una escalera muy superior salvo en la bóveda).
Carlos III muy original, que digamos, no era.
“Copy and paste”.
Por último, ¿a alguien más le chirría como a mi el acabado liso, enlucido de yeso pintado y ya está, del arco que soporta el balcón de lo alto? Para mi es lo peor de la escalera. Jamás he entendido por qué dejaron ese trozo así de desnudo y “basto” en una escalera tan elegante en la que además toda superficie (salvo esa) está recubierta de piedra blanca.
De nuevo la comparación con la maravillosa Caserta