De verdad, nos quejamos de todo.
Qué pésimos embajadores somos de nuestro país…
El Palacio Real está en unas condiciones que son para quejarse y que los responsables de patrimonio no vuelvan a trabajar en nada de ello en lo que les queda de vida.
Para vendernos mejor, hay que cuidar más los detalles. Otra cosa es fanfarronear
La manía de usar LEDs blancos de 4000K a lo supermercado o oficina en vez de blancos cálidos de 3000K o inferiores, más agradables a la vista y a la salud.
Pasa también en muchas viviendas. Cuánto daño hizo que cuando empezaron las primeras bombillas LED saliesen tres colores, dando a entender que el de en medio era el bueno.
Míralo por el lado bueno, en el comedor de gala del Palacio Real igual se puede cenar que operar a corazón abierto.
En esta foto luce mejor:
Seguramente, los comensales agradecerán poder ver lo que comen y con quien están hablando.
No se trata de cenas íntimas a la luz de las velas; son grandes recepciones.
Repito, muchas veces nos quejamos de todo.
La temperatura de la luz no tiene ninguna relación con su intensidad. Nadie ha pedido menos luz.
Lo que se pide es esto:
Ok.
No entiendo a los que les molesta que se precisen detalles a mejorar. A mí es de lo que más me gusta del foro y con lo que más aprendo.
Elecciones de color o de especies vegetales, materiales, acabados, tonos y calidez de la iluminación… Algunos dedican su vida a eso, que no es poco…
Bueno, lo son
Estoy completamente de acuerdo con la queja, deberían aplicar luz mas cálida. Lo de la luz fria de las molduras del techo propias de un bazar chino ni las comento
Jamás lo sabremos. No hay una institución pública más opaca que Patrimonio Nacional, así que realmente nunca sabremos nada. Sólo tendremos “pinceladas” de información.
Eso no es nada de información. Son cuatro notas para mantener callada a la opinión pública. Jamás sabremos de verdad en lo que usa nuestro dinero esa opaca institución.
Pues para ser justos, en este caso, la comida que dio la República fue un poco cutre. Sin ser yo experto en protocolo me atrevo a aventurar que las flores de plástico y el brilli brilli están muy bien si celebras tu boda en un área de servicio en los alrededores de Griñón pero no para un banquete en Versalles. Aunque para las personalidades yankees que fueron debió de ser todo un espectáculo solo comparable con un casino de Las Vegas.
PD: Nótese la ironía con la última frase.
Ojalá una novia te quiera como los franceses quieren a su patrimonio.
Un artículo interesante sobre la vida en el Palacio Real
Y aún más mágico se verá cuando reparen las fuentes y las pongan en funcionamiento. Ojalá sea pronto!