Que maravilla y orgulloso de ello
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Si fuésemos franceses hace tiempo que el ala de San Gil y todo el perímetro de cornisa estaría trufado de macetones, e incluso la cúpula de la capilla tendría nervios de pan de oro.
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Y la serie de reyes que en origen coronaba la cornisa, estaría de vuelta en el lugar a donde pertenece. Ahora está a medio reponer.
Una imagen ridícula, a trozos.
Falta ambición en Patrimonio Nacional
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Es que lo pide a gritos la balaustrada para comprender las perfectísimas proporciones de esta locura maravillosa de Palacio que tenemos.
Si fueramos Francia, Holanda, o Gran Bretaña, hace tiempo que nuestro Palacio Real se vería así. Con la serie de reyes repuesta en los pedestales para los que se esculpieron (pedestales que lllevan aún las inscripciones con los nombres). Con las rejas y barandas de hierro dorados como estaban en el siglo XVIII, con el plomo de la cúpula de la capilla redorado e instalado como remate el Santiago Apostol a caballo que aparece en la vista de Antonio Joli en esa época .
Pero nosotros lo tenemos asi.
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La leyenda dice que Isabel de Farnesio tuvo un sueño en el que las estatuas se caían de las cornisas y que las mandó bajar a los sótanos por ello.
La realidad es que Carlos III, a su llegada quiso quitar adornos de la fachada para dejarle un aspecto más clásico. Venía de Nápoles donde había iniciado las excavaciones de Pompeya y Herculano y sus gustos derivaban ya al clasicismo.
No solo quitó las estatuas de reyes de la cornisa. También quitó los relieves que se estaban colocando sobre puertas y ventanas del interior de la la galería que rodea el patio.
También suspendió el proyecto barroco ya muy avanzado de doble caja de escaleras muy teatral con múltiples salidas.
por una sola escalera a la imperial, más sencilla. La escalera actual vista desde el mismo sitio que la foto de arriba
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Creo que el problema es que a partir de finales del XVIII se intentó que el palacio tuviese una imagen neoclásica cuado era barroco. Barroco clasicista, pero barroco.
Poner jarrones, esculturas o cualquier otra ornamentación en la parte superior de los edifcios no estuvo muy bien visto durante el neoclsicismo. Un ejemplo temprano en Madrid de transformación fue el afeitado decorativo del palacio de Goyeneche por parte de Villanueva. Además de la rocalla barroca del basamento y la modificación de la puerta de ingreso, se eliminaron los jarrones que lo coronaban.
Durante el XIX y gran parte del XX el barroco no se vio con buenos ojos y no es una cuestión solo de España.
A principios del XX no eran pocos los que defendían derribar los edificios de Pedro de Ribera que se seguían considerando aberrantes.
A mí también me encantaría que recuperasen la coronación original. Tiempo al tiempo.
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A mi personalmente me gustan mas los interiores de ahora pero para gustos los colores 
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El Palacio Real me parece que es muy chulo y da un toque histórico a la ciudad de Madrid aunque la Catedral de la Almudena necesita una reforma al menos de la fachada que le aporte mas monumentalidad, lo de ahora es una chapuza en toda regla.
Siempre nos quedará Riofrío.
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Y las escaleras imperiales de Aranjuez. O la maravilla de escalera regia de El Escorial. Pero, sí: Riofrío es, como palacio, perfecto.
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¿Pero están dobladas?
No. Solo hay una escalera. Pero se proyectaron dos, gemelas y simétricas.
Una donde está el actual salón de columnas y otra donde está la actual escalera, pero nunca se llegaron a construir esas dos escaleras.
En medio de ambas escaleras habría proyectado un salón de banquetes.
Las cajas de los salones que acogerían ambas escaleras simétricas sí se llegaron a construir, mientras se proyectaba como hacer las escaleras, con columnas y bóvedas con frescos alegóricos de Corrado Giaquinto.
Por eso son iguales en su aspecto la Escalera y el Salón de Columnas.
Carlos III que era más bien un soso, ordenó construir solo una de las escaleras, y de forma más sencilla. La escalera construída para él estaba donde está ahora el salón de columnas. Al oeste. Y donde está la escalera actual se hizo un salón de baile.
El salón central entre las proyectadas escaleras gemelas, pensado para salón de baile, que habría tenido una decoración fastuosa y sobre la cornisa, en las esquinas, balcones para los músicos,
ya no se necesitaba al haber dedicado para ese fin la caja de una de las escaleras. Se dedicó ese salón central a salón de los Alabarderos, la guardia personal de la familia real, por lo que nunca recibió la rica decoración proyectada para él. Se quedó bastante pobre.
Eso sí, recibió un fresco maravilloso en la bóveda, de temática militar adecuada a la función de sala de guardia: Eneas recibiendo sus armas. De Giovanni Battista Tiépolo.
Carlos IV instaló, ya convertido en rey, sus habitaciones en el lado este del palacio, el lado contrario a las de su padre, así que para mantener un nuevo recorrido ceremonial coherente mandó cambiar la escalera al lado contrario.
Desmontaron la estructura de la escalera y sus escalones monolíticos y en el otro lado el suelo del salón de columnas y los intercambiaron de sitio. Y en esa posición es como están ahora.
En en Palacio de Riofrío, sí que se construyeron dos escaleras simétricas según proyecto inspirado en el abortado proyecto del Palacio Real. En Riofrío gobernaba Isabel de Farnesio, que no era tan aburrida y austera como su hijo Carlos III y no amputó el diseño de Bonavía.
En Madrid, la escalera gemela que falta hay que imaginársela empezando donde está ahora la estatua de Carlos III.
Dos escaleras gemelas y enfrentadas no es necesario, pero eso sí, sería espectacular.
Disculpad el tostón
FELIZ NAVIDAD A TODOS
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No tenemos dos escaleras pero en su lugar tenemos esta maravilla:
Y la escalera es una de las más fascinantes del mundo:
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Qué bueno sería desayunarse cada mañana un tostón de estos. Miraríamos nuestro patrimonio con otros ojos. Gracias!
Y Feliz Navidad!!!
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Gracias, @paparajote
Estoy descubriendo cosas sobre nuestro Palacio Real de las que no tenía ni idea, aún habiéndolo visitado numerosas veces.
La de la escalera y el Salón de Columnas, por ejemplo, es fascinante.
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Es magnífico. Y, para colmo, con esos atardeceres.
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Es que nuestro Palacio Real es uno de los más fascinantes y perfectos del mundo.
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Siempre le falto un eje simetrico al otro lado del ala de San Gil, cerrando la armería, le falta esa simetria que le da un aire como inconcluso
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