El soterramiento se estimaba en 120 millones de euros y la cubrición en 60. Al final.se adjudicó por menos de 50.
Buffff. Lo del muro/sarcófago es sangrante, por ambos lados.
La ley de 3 + atico se redacto para evitar nuevos Seseñas en pueblos pequeños y tal…la interpretacion o si estaba mal redactada la ley no voy a entrar porque son temas que no entiendo y en cuanto a jaleillos en tiempos de Almeida los hubo vecinales y del ampa de los institutos y colegios que salieron en medios soltando gilipolladas de molestias y salud psra los alummos,otra cosa fue la baja intensidad,pero porque no hizo falta subirla.
Porque la intensidad la suben ejem. La tala en Arganzuela… como Almeida reculo enseguida le vino como anillo al dedo las quejas pues…
Si mal no recuerdo, la “ley Aguirre” de Suelo establecía que no podían superarse las tres alturas en ningún nuevo desarrollo, son especificar contextos urbanos, o haciéndolo de tal manera que una interpretación restrictiva pudo cargarse el planeamiento para una APR como Mahou-Calderón. Creo recordar que no fue la única.
Aguirre dijo, más de una vez, y textualmente, que su inspiración eran las ciudades anglosajonas, caracterizadas por las edificaciones en baja altura (unifamiliares, sobre todo).
Pero legislar como se hizo en su caso, simplificando la regulación hasta el extremo, creyendo que era lo más liberal, sin entender la complejidad del territorio, provocó, paradójicamente, la inaplicabilidad de la ley y, posteriormente, su modificación.
No hay nada más peligroso,que un tonto con iniciativa y si encima es política jejejeje
Si ademas de tonta,eres como los buenos toros que ante el castigo te creces…que tiempos nos han tocado vivir ehhhh
Entre todos la mataron y ella sola se murió.
Qué espanto todo, no se salva nada. Oportunidad de libro perdida.
Antes de plantearse si Almeida pudo haber cambiado o no el proyecto aprobado en tiempos de Carmena (yo creo que si hubiese propuesto soterrar el tramo con cargo a las arcas municipales, sin alterar el resto de la ordenación, hubiese sido relativamente sencillo), está la cuestión de si quiso cambiarlo o no. Porque desde que llegó a la alcaldía no recuerdo que pusiera ningún pero al proyecto, que expresara ninguna insatisfacción, que dijera " ya es tarde para cambiar nada" o “esto no es lo que no nos hubiera gustado hacer, pero es lo que hay, y preferimos no tocarlo para evitar males mayores”. Al contrario, cada vez que ha hablado ha sido para mostrar su entusiasmo por el proyecto, llegando a ponerlo como ejemplo para el futuro desarrollo de Madrid.
Pero no son solo sus palabras, también son las obras. Porque en ningún momento ha planteado nada novedoso para minimizar el impacto de la cubrición, para embellecerlo, para, ya que está ese muro ahí, hacer algo con él. Mientras hacía jardines verticales en los muros de la M-30, el del Calderón se cubría con tropotocientas placas de granito. Dudo que la modificación del PGOU obligara a convertir la cubrición en un expositor de Granilouro. Todo ello por no pensar en otras opciones más creativas para aprovechar ese elemento singular (por suerte) que es el muro. Nada de jardines verticales ni, qué se yo murales, mosaicos, instalaciones artísticas, rocódromos, tirolinas… No sé algo.
Lo cierto es que esta corporación se ha limitado a ejecutar una versión cutre del proyecto original (un mirador, barandilla de baratillo, eliminación de la cornisa de remate del muro), sin plantear nada que pudiera mejorarlo, transformarlo, o al menos reducir su impacto negativo. Intuyo que eso es una señal de que el proyecto les parecía satisfactorio.
Obviamente toda la operación, muraco incluido, es obra de Calvo y, consiguientemente, de Carmena, que fue quien lo nombró para el puesto. Pero no creo que se pueda excluir la responsabilidad por omisión de Almeida como ejecutor complaciente del proyecto.
Bueno, de hecho, la modificación del PGOUM, con respecto a la fachada del río, hablaba de:
En el lado del río, no se proyecta construir una pared completa de cierre, de forma
que la ventilación natural esté garantizada. Se prevé la construcción de un elemento
ornamental permeable que minimice el impacto visual y acústico del tráfico, aportando un
patrimonio cultural a la ciudad.
Esta operación está gafada desde el primer momento.
Primero, con su desarrollo en medio de la crisis de precios del sector inmobiliario.
Segundo, por la tendencia mayoritaria en la sociedad española a asociar altura con especulación.
Tercero, por que bajo esa premisa se moviliza, primero, al vecindario y, segundo, se recurre el planeamiento inicial, con la Justicia dando la razón a los demandantes. Me pregunto qué hubiera pasado sin denuncia.
Cuarto, por la simbiosis entre el ramplón pragmatismo (en este caso) del equipo de gobierno de Carmena con el poverismo urbanístico, que pretendía reciclar la tribuna del estadio como cubierta para el tráfico. El resultado es que se redujeron las cargas urbanísticas (aprox. -30%; túnel, entre otras) en mayor medida que los aprovechamientos (-15%-20%, creo que de 150K m2 a 120) sin que, además, se ofreciera desde el consistorio compensar la construcción del túnel (entre otras cosas, por que se consideraba antisostenible). Y todo ello, ya en un entorno de recuperación de precios. Pero ya no hay torres, ergo no hay especulación.
Y quinto, por el pragmatismo, tan ramplón o más de Almeida y su equipo, que no se pararon a reconsiderar, ni por un instante, la operación.
Supongo que Cerezo, inversores y demás, cuentan más que el resultado de una pieza urbana clave de la ciudad, con inmensas posibilidades, y que se ha malbaratado por factores siempre ajenos a la ciudadanía de Madrid y a los vecinos y usuarios de la ribera del río…
Un desastre en toda regla. Una oportunidad de oro perdida. Como lo va a a ser todo el complemento urbano al soterramiento de la M-30.
Creo que si hubieran soterrado sería más o menos igual de feo…
Al final el parque estará guay y todo lo de alrededor, una mierda.
Como todo Madrid Río, vamos.
Esos vecinos no son tal cosa, sino esbirros de tal partido.
Mirándolo por el lado positivo, el “sarcófago” tapa los horrores de barrios que hay a ambos lados del río.
Una opción sería poner jardines verticales para tapar todo el muro, pero me temo que ya es algo tarde porque habría que colocar el sistema de riego y otros temas…
Colocando trepadoras como en otras partes de Madrid Río o las que han puesto en el puente de Pedro Bosch estaría solucionado
A mí no me parece un horror de barrio ni pirámides, ni chopera. Marqués de Vadillo sí que es mucho más caótico, pero los primeros son zonas residenciales modernas, con zonas verdes, buenos edificios y un urbanismo decente. Lo sé bien porque paso mucho tiempo por la zona y me la conozco al dedillo.
Soy lego en estos asuntos, pero el proyecto original flojeaba : consistía en tapar totalmente la m30 solo por un lado del rio (arganzuela) mientras el otro (carabanchel) quedaba abierto y se comía el marrón de ruidos, luces y gases de los vehículos, cosa que el muro actual les evita. Ya puestos a encofrar, pues soterrar y cortar la m30 y aguantar protestas como hizo gallardon no era una opción para un personaje como Almeida, este ha añadido de su cosecha un almacen subterraneo en la parcela Mahou Calderón : la más hoormigonada de Madrid
Pero, vamos a ver.
¿Es lo mismo bajar por las nuevas calles, incluso por Pontones (creo) y desembocar en una pradera que se funde con el río que toparte con una barrera de hormigón, por muy floreada que la pongan?
Es que la neopradera de San Isidro (bien que al otro lado del río) emergiendo desde el cauce y confluyendo con la trama urbana entre edificios singulares, residenciales y de equipamientos es mucho más sugerente que la del dichoso muro. O eso me parece.
Los “horrores” a ambos lados del río, suponiendo que lo sean, podrían paliarse 1) planificando equipamientos, dotaciones y residencial de calidad en el entorno del río (y se hizo; luego de dejó de lado) 2) programando la rehabilitación de los “horrores” (que sin cierres, mugre, e intervenciones desdichadas no serían tan horror), algo que también se valoró en su día y 3) dejando que el tiempo haga su labor, poniendo en valor Arganzuela y Antonio López.
Lo que, seguro, no mejora el “horror” son los Riverside, los centros comerciales anodinos, los mercados de frutas devaluados, los barrios clónicos cerca ya del Nudo Sur, etc, etc.
Y, por cierto, tampoco envolventes tan desvirtuadoras como la de la torre de San Pol del Mar…
Mi comentario era bromita, para quitarle hierro al asunto vaya, que veo que el muro levanta ampollas…
La ordenación inicial tampoco era una maravilla en ese sentido. De Pontones se acababa en el puente igual (y el parque pasaba por debajo), había que desviarse antes por un Meláncolicos mucho más cargado de tráfico y de 5 carriles de ancho, para, o bordear una de las torres de 36 plantas por un lado, y ya si, acabar en la pradera, o por el otro, atravesando la zona privada de uso público, llegar a esa pradera:
Pero desde Pontones y la glorieta de Francisco Morano no es que fuese el animado camino hacia el río. Por el otro lado, tirando más paralelo al paseo Imperial, era una calle arbolada sin más, y en el plano parece que se les olvido bien definir el encuentro de esa calle con el parque.
Yo con respecto a la no-pradera el mayor problema que veo es que el sarcófago es tan alto que de los dos niveles unidos por suave pendiente hemos pasado a dos pisos claramente diferenciados con una unión entre ellos nada sutil.