Y seguramente sea así y estén contentos.
Puede que esta operación sea un caso aleccionador sobre la tan exigida, desde algunos círculos, mayor participación ciudadana . Que parece que la gestión de la ciudad desborda el entendimiento o las exigencias de muchos conciudadanos (eso tampoco supone ignorar por completo sus demandas, por supuesto).
A mi ya me agota que la posición vecinal o de muchas asociaciones para cualquier tipo de operación urbana sea
- no hacer torres (por cada planta más “la especulación” sube proporcionalmente).
- hacer “corredores verdes”. Si hay árboles no puede estar mal.
No sé si visteis lo que le ha pasado a Hospitalet con una claudicación similar.
Primera propuesta para ampliar el emergente centro de negocios de Hospitalet.
¿Segunda versión?
“El terror”, distintas manifestaciones “contra la especulación” organizado por “no més blocs” o ¿el colectivo feminista? “la figa”.
Pues ya tenemos nuevo plan.
Nos cargamos las torres, pero ¿qué más nos hemos cargado?
- Pues tal vez la capacidad de generar un barrio con actividad a nivel de calle.
- Suavizar la diferencia centro-periferia.
- Consolidar centros de trabajo terciario en municipios industriales.
- Un uso menos eficaz del suelo (vamos, se sigue urbanizando lo mismo pero albergar menos cosas).
- La posibilidad de hacer más viviendas cerca del lugar de trabajo (en vez de irte a Sant Boi o Viladecans te quedas en Hospitalet).
- Desaprovechar el desarrollo de nuevo suelo en zonas ya conectadas por transporte público → incentivar su uso.
Es paradójico que los de La figa y sus compañeros han conseguido apostar por el modelo que quería Aguirre para Madrid, sin alturas y sus polígonos empresariales a lo gringo.