Museo Reina Sofía | Madrid

¡Por fin! :ok_hand::relaxed:

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A mi no me gusta ese cuadro. Y la marialuisa (alias paspartú) amarillenta y ese marco de estilo Isabel Pantoja, son un horror.
Y mientras, un montón de Picassos mejores nuestros esperando que los reclamemos.

Cuando la viuda de Picasso murió, al parecer dejó en testamento si colección de pinturas de su esposo, a España.

El gobierno francés negó al requerirlos, tal testamento que la propia viuda en vida decía haber hecho ( y que sí afirmaron haber visto varias personalidades españolas y francesas).
Felipe Gonzalez estuvo tratando el tema con Miterrand y al final todo quedó en opacidad y silencio. Supongo que Francia compensaría en algo a España por el robo.

¿Os suena el caso?

Ya hicieron lo mismo a la muerte de Picasso quedándose centenares de obras en concepto de “impuestos”.

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Yo recuerdo haber visto a la viuda de Picasso en la tele afirmando que donaba las 61 obras expuestas en ese momento en el Museo de Arte Contemporáneo a España. A los pocos días se suicidó.

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La herencia no se reclamó en su momento, o no se reclamó con la insistencia debida.
Estábamos a punto de entrar en la Comunidad Europea (ahora Unión Europea) y a lo mejor Mitterrand le dijo a González que las dos cosas no podían ser, o cuadros, o ingreso.
Pasado el tiempo, de verdad ¿alguien piensa que puede tener recorrido pedir los cuadros, esculturas y dibujos?

Por cierto, tengo el catálogo de la exposición del 86, “Picasso en Madrid”, con las obras que iba a ceder Jacqueline Picasso a España. Una pena que la cosa no cuajase.

Al menos los franceses cedieron graciosamente “Monument aux espagnols morts pour la France”, que ahora se puede ver en el Reina Sofía. Supongo que fue la mala conciencia.

El cuadro que ha ingresado en el Reina Sofía es importante y llena un hueco.

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Siguen peleando los descendientes del propietario judio del Pisarro del Thyssen, a pesar de que cobraron una indemnización del gobierno de Alemania en su momento que suponía desistir se reclamar su propiedad. Y el barón la compró de buena fe sin saber su pasado.

En éste caso, siendo un hecho muchísimo más reciente y bien documentada la voluntad de la viuda, creo que estaría ganado. España además no ha cobrado indemnización por esa apropiación de una herencia legítima.

También España reclamó la vuelta del Guernica de Picasso desde Nueva York, y lo consiguió.

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El cuadro fue un encargo del Goberno de la República. Picasso lo dejó en custodia en el Museo de Arte Moderno de Nueva York, pero era muy difícil discutir que el propietario legal era el Estado español ¿qué hubiese pasado si lo hubiese reclamado la Dictadura? nunca lo sabremos.
El problema de la supuesta herencia es que no hay un papel que la ratifique, ningún notario que la defienda. Hay alguna persona que dice haberla visto. Y otras que no. Yo no veo que tenga ningún recorrido, después de tantos años.

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Se devuelven obras de arte de África y Asia traídas a Europa en el siglo XIX de las que los propietarios ancestrales no dejaron títulos de propiedad, pero la simple sospecha o posibilidad de que se trate de expolio ya fuerza moralmente a su restitución.
En la época que vivimos el expolio es dificilmente sostenible ante la opinióm pública.
Hasta la mayoría de los británicos (el país más pirata que haya existido) están a favor en las encuestas, de la restitución de los mármoles del Partenón a Grecia.
El hecho que haya testigos fuera de toda duda que afirman haber visto el testamento firmado, y de que la propia propietaria afirmara públicamente que dejaba a España esos cuadros, es documento suficiente.
Moralmente en Francia no tienen nada que hacer contra los derechos de España sobre esos cuadros. Y legalmente opino que tampoco.
Ellos mismos (Francia) están devolviendo arte africano a África, sin que se lo haya exigido ningún tribunal.

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Me desconcierta que no veas que los bustos de Bernini de Roma, que son indiscutiblemente de propiedad española, vengan a Madrid y al mismo tiempo tengas tan claro que esos cuadros de Picasso sí que tienen que venir.

Yo creo que Francia sí que tiene algo que hacer: no entregar lo que nunca ha sido legalmente de España.
Hubo declaraciones que indicaban un deseo, pero no creo que eso sea legalmente incontestable como prueba para conceder la propiedad a España ¿qué han hechos entonces durante tantos años los distintos gobiernos españoles? ¿y la oposición? ¿son todos unos ineptos como para no plantear la devolución? ¿aunque solo sea por el valor económico de las piezas?

En el caso de muchas esculturas africanas, como los Bronces de Benin que pertenecían al Palacio Real de Benín y fueron sustraidas, se sabe dónde estaban y hay una certeza de que fueron expoliadas, por lo que la demanda tiene mucho recorrido, como muchas obras de arte que robaron a familias judías por los nazis.

Ahora, que quede claro que yo estaría encantado de que los franceses nos las entregasen :grinning_face_with_smiling_eyes:

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No se como son las cuestiones hereditarias en Francia, pero en España lo que vale es el ultimo testamento registrado en el Registro de Ultimas Voluntades, supongo que en Francia será similar, no vale con decir que se a visto un testamento, este tiene que estar registrado. Para poder litigar, como mínimo debería existir un testamento emitido notarialmente que por su fecha no dio tiempo a registrar, en cuyo caso siempre existiría una copia autentica en el registro del notario.

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Los bustos de Bernini son de España, pero SIEMPRE han estado en Roma.
Supongo que en caso que intentáramos traerlos definitivamente a España, Italia tendría algo que decir.
Por ejemplo, podría declararlos “inexportables”, como ha hecho España recientemente con el “nuevo” Ecce-Homo de Caravaggio.
Además de que queda feo ante Italia intentar hacerles eso. Imagínate además el ridículo cuando pararan las estatuas en la frontera. Nos haría quedar fatal.

España se ha caracterizado en los últimos
2 siglos por dejarse pisotear en todos los niveles.
No reclamamos al caer Napoleón todos los cuadros que nos robaron los franceses en la invasión napoleónica, no reclamamos los cuadros salidos ilegalmente de España en el siglo XIX y XX.

No reclamamos cuando aparecen muebles o cuadros pertenecientes a la corona, o a una catedral, en subastas (como la cómoda faltante del juego de 4 del despacho de Carlos III,


que fue “extraviada” del palacio, jamás regalada ni vendida, y que hace poco compró Patrimonio Nacional) sino que intentamos pujar por lo que ya es nuestro y casi siempre lo dejamos escapar o ni pujamos.
De estúpidos.

En general, no reclamamos NADA, por miedo y por complejo de inferioridad.

Eso sí, España jamás firmó ningún documento en que regalase o cediese la propiedad de ese arte robado a sus ladrones.
Ni siquiera el documento en que Fernando VII regala las pinturas robadas del Palacio Real a Wellington, existe. Toda la historia del “spanisj gift” parece un invento para justificar que esos cuadros sigan en Londres.

Como el “firman” supuestamente firmado por el sultán que autoriza (según el British Museum) a Elgin a llevarse los mármoles del Partenón.
Ni existe el documento original ni pone lo que los ingleses decían que ponía. Es una supuesta copia en italiano y autoriza literalmente a Elgin “a medir las ruinas y hacer dibujos”.
Expertos en la mentira, los ingleses, además de en el robo.

En Francia el patrimonio robado siempre es del propietario inicial. El Estado no paga jamás por recuperar arte robado sino que lo incautan directamente. Incluso arte desaparecido en la Revolución Francesa hace 230 años, como éste fragmento del coro de la catedral de Chartes hace no mucho.

Los griegos reclaman lo que creen que les pertenece, como Egipto, Italia (en algunos casos) o China.

España podría reclamar si quisiera todo el patrimonio expoliado en los dos últimos siglos.
Que yo sepa esos delitos no prescriben.

Y si puede haber dudas legales en un tribunal, dudas morales no hay ninguna.
La National Gallery de Londres exhibe con toda su desvergüenza NUESTRO “Matrimonio Arnolfini” de Van Eyck. Grandes escritores e intelectuales ya han expresado su repulsa a que ese museo no devuelva el arte robado.
Si España se pusiera en serio con el tema, me gustaría ver qué tiene que decir la
National Gallery al respecto. No pueden decir ni mu.

Robado por un soldado inglés de un carro donde el ejército francés intentaba llevar a Francia obras saqueadas del Palacio Real.

Ocultado por dicho soldado y vendido décadas después al museo londinense que difundió la mentira de que el dueño lo había adquirido en Bélgica a un anciano, y ocultando el verdadero origen español del cuadro.
La técnica habitual y archiconocida de los receptores de arte robado, nada nuevo.
Se sabe hasta en qué salón y en qué pared estaba esa pintura en el Palacio Real de Madrid.

Italia y España deberíamos reclamar todo el arte robado (Italia las Bodas de Caná de Veronés entre otras miles de obras de arte) y España los miles de cuadros robados entonces, o sacados ilegalmente de nuestro país por marchantes mafiosos durante los siglos XX y XX. El último gran expolio organizado, en España, fué el ocurrido durante la guerra civil. Con miles de obras de arte desaparecidas de iglesias y conventos (supuestamente quemadas) cuando en realidad eran robadas, dadas por quemadas y luego vendidas a marchantes que acudieron a España como buitres a llevarse el botín de sus vidas.
O tantos altares vendidos por curas u obispos corruptos, en contra de las leyes que protegían y protegen el patrimonio.
Cuando se ven tantas columnas salomónicas, tablas de altar y esculturas policromadas españolas en subastas en todo el mundo… ¿de donde creeis que salen?

O tantas obras de arte y joyas robadas al Estado y a particulares llevadas a Mexico para pagar la vida de lujos de ciertos políticos en la postguerra. Los países que las compraban (EEUU y Mexico) sabían perfectamente de donde venían aquellas riquezas.

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La verdad que no se cuales serán las leyes y la jurisprudencia en Francia.
Pero si políticos franceses y artistas franceses y españoles dicen haber visto ese testamento escrito, y si la propietaria manifestó en varias ocasiones (algunas de ellas grabadas en televisión) que donaba esos cuadros a España, creo que la cosa está clara. Al menos cabe la posibilidad de que no sea una alucinación colectiva de muchas personas, exactamente la misma alucinación.

Creo que habría que investigar además en que circunstancias “desapareció” ese testamento que tanta gente dice haber visto.
Y ver si esa gente repite eso frente a un tribunal. Si tanta gente importante y que no es “parte” en el asunto, dice que sí existía, creo que debiera investigarse.
El que esos cuadros no viniesen a España supone que hay gente que ha ganado mucho dinero. Y todo haciendo “desaparecer” un testamento.
Una cerilla y ¡ZAS! ¡Decenas de cuadros de Picasso son mios! Un buen negocio, por el precio de una caja de cerillas :smile:

En España, creo que un testamento firmado pero no registrado, sí es legal si no hay ningún otro testamento. Y una grabación televisiva creo que en España es prueba en un juicio, sobre todo si se juzgan la última voluntad de un testador.

Llevándolo a otro campo, los tribunales en España reconocen con los mismos derechos que un matrimonio (herencia, pensiones…), a una pareja, tras un tiempo de convivencia, aunque no se hayan inscrito como pareja de hecho ni estén casados.
El que tengan fotos o videos , o las declaraciones de los vecinos, son válidas como prueba.

Paparajote, está claro que ha habido mucho expolio artístico en España, especialmente en la francesada, pero las cosas no son tan sencillas. Y bueno, espero que defiendas con la misma pasión la devolución del Jardín de las Delicias, por ejemplo.

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El Jardín de las Delicias no tiene NADA que ver con el expolio del patrimonio artístico español.

Fué pintada por El Bosco para el conde Enrique III Nassau, que la colgó en su palacio de Bruselas.
Después pasó lo siguiente (según wikipedia)… :upside_down_face:

-“ La obra fue heredada por su hijo René de Châlon y después por el sobrino de Enrique, Guillermo de Orange, líder de la rebelión armada contra la corona de los Habsburgo.
Fue confiscada durante la guerra de Flandes por el duque de Alba, Fernando Álvarez de Toledo y Pimentel…”

A ver: Los Países Bajos eran por herencia de Felipe el Hermoso, propiedad del Rey de España Felipe II (su nieto).
Es decir: Felipe II era rey de Flandes.

Un traidor, Guillermo de Orange, inicia unna revuelta armada contra su rey legítimo.
La traición y la rebelión de un súbdito contra su rey suponía condena para el rebelde (si lo pillaban :smile:) y confiscación de sus bienes.

Eso en TODO occidente desde la época de los romanos. Y en China, la India, los Aztecas, los Incas, los egipcios… en todo el mundo, para quien se levantaba en armas contra su rey, se reservaban todas las condenas imaginables, si lo pillaban vivo. Y expropiación de sus bienes.

El duque de Alba confiscó el cuadro de Guillermo de Orange porque era “el traidor”.

No fue una guerra contra un país extranjero en la que un ejercito saquea una ciudad enemiga y roba todo lo que pilla (que era legal entonces y es lo que hacían habitualmente los protestantes ingleses, suecos y holandeses, aunque moralmente ya entonces era reprobable), ni se trató de un rey que roba cuadros en su nuevo reino para quedárselos él o para enviarlos a Francia a su hermano Napoleón (como hizo en España José I).

Se trató de la condena de expropiación a un delincuente del delito de traición.
Bruselas era entonces parte de España. Condenaron a un español (pues había nacido en la monarquía hispánica) por levantarse en armas contra su rey.

No hay nada que devolver a Bélgica ni a Holanda, pues.

Luis XIV, Felipe IV, el Papa de Roma, el Zar de Rusia… se apropiaban de los cuadros de los que les traicionaban.

En todo caso, si buscamos obras de arte en España sospechosas de expolio, hay que buscar y rebuscar mucho, porque España siempre fue muy respetuosa con las propiedades privadas de sus territorios propios y en los invadidos durante las guerras.

Me vienen a la mente las tablas de Adán y Eva de Durero y su historia.

Pintadas por Durero para el Ayuntamiento de Núremberg. Tiempo después el ayuntamienro hizo pintar una copia de las tablas para quedárselas (esas copias están ahora en Maguncia) y regaló los originales al católico rey de Hungría y Emperador de Sacro Imperio Romano Germánico Rodolfo II, que los colgó en su palacio de Praga.

En 1648, durante la Guerra de los Treinta Años, el ejército sueco comandado por el rey protestante Gustavo II Adolfo de Suecia, saqueó Praga y se llevó como botín de guerra montones de obras de arte a Suecia, entre ellas las tablas de Adán y Eva.

En 1654, la reina Cristina de Suecia, hija de Gustavo II Adolfo
imagen
que acababa justo de abdicar porque no quería casarse, y que vivía ahora bajo la protección de Felipe IV en Bruselas, regaló al Rey de España, las dos tablas de Durero, que desde la abdicación eran de su propiedad personal, pues sabía que nuestro rey era un apasionado del arte, sobre todo de la pintura y estaba agradecida con él.
Allí en Bruselas se convirtió además al catolicismo, en privado.

Felipe IV recibió con gusto las tablas y las colgó en el Alcazar Real de Madrid.

Allí fueron salvadas del devastador incendio de 1734 y continuaron en la Colección Real hasta que Fernando VII el asno, fascinado por la nueva moda decorativa francesa de desnudar las paredes de cuadros para poner en su lugar sedas exuberantes, decidió permitir a su esposa la inteligente y culta María Isabel de Braganza, fundar un Museo de Pinturas para exhibir las pinturas de la Colección Real que a él le estorbaban en el Palacio Real.

Y allí siguen, en el Museo del Prado.

Si Francia, Gran Bretaña, Rusia, Alemania, EEUU etc nos devuelven el arte robado a España, por mi perfecto que Adán y Eva vuelvan a Praga :+1: :slightly_smiling_face:

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Sobre los berninis, ya expusimos nuestros puntos de vista: yo defiendo que están en España desde hace décadas o siglos, porque se encuentran en una embajada de nuestro país y hay acuerdos internacionales de extraterritorialidad. Tú no lo ves así.

Todo lo demás que expones es bien sabido y en general estoy contigo en el plano moral. Pero a veces lo que es justo no coincide con lo que es legal. El Tesoro de los Quimbaya fue un regalo del presidente de Colombia. Un regalo discutible desde un punto de vista moral (¿quién era él para regalar el patrimonio de su país?), pero completamente legal. Lo que se da no se quita y según mi punto de vista no tienen ninguna justificación las reclamaciones colombianas.

Y no es del todo cierto que España no reclama el patrimonio expoliado. Hay ejemplos recientes, como el tesoro de Nuestra Señora de las Mercedes o los cascos celtíberos recuperados recientemente.

Los museos españoles no se distiguen por tener piezas expoliadas. Felipe II quería el retablo de la Adoración del Cordero Místico, pero como no lo pudo obtener a pesar de estar en un territorio bajo su control, ordenó hacer una copia. Era lo habitual entre los monarcas españoles. Pero hay numerosas excepciones y si aplicasemos tu punto de vista, de España también tendrían que salir unas cuantas obras, como la Caída en el camino del Calvario de Rafael, que fue vendido de forma torticera.

Por no perdernos en meandros y lodazales, el Reina Sofía ha sumado una pieza magnífica gracias a que España ha hecho bien su trabajo. Ha reclamado lo que le pertenecía y lo ha conseguido.

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El presidente de Colombia era el Jefe de Estado en aquel momento. Como Felipe V era Jefe de Estado de España cuando regaló en 1704 dos de las “poesias” de Tiziano pintadas para Felipe II, al embajador de Francia, el duque de Orleans.

Deacuerdo contigo en que salvo que existiera en Colombia alguna ley que dijera que el patrimonio de la nación no se puede enajenar, es regalo fué totalmente legal.

Eso sí, España podría cederlo de forma cíclica para su exposición en Colombia, como gesto de amistad.

O intercambiarlo por la custodia “La Lechuga”, que fue de los jesuitas (hasta que hace pocos años la compró el Banco Nacional de Colombia), de la que estoy enamorado desde que la vi :heart:

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El cuadro fué encargado a Rafael por un matrimonio de donantes para adornar su capilla familiar en la iglesia de Santa Maria dello Spasimo, en Palermo.
Felipe II y Felipe III intentaron comprar el cuadro pero los monjes no se lo vendieron.

Felipe IV, un enamorado del arte y obsesionado con Rafael, anhelaba ese cuadro para su recién reformada Capilla Real del Alcazar de Madrid. Conocía la pintura por diversos grabados y por una copia más pequeña que encargó su abuelo Felipe II (al no poder en aquel entonces comprar el original), y que se conserva en el Prado.

Al final no fue vendido como tal sino entregado como regalo por el prior del convento Clemente Starópoli (a sugerencia del Arzobispo de Palermo y del virrey español), al rey Felipe IV con la esperanza de obtener de éste como generosa contrapartida, no un pago de compra-venta sino una renta periódica de 1000 ducados que permitiesen al cenobio subsistir con holgura, y emprender obras. Además el prior pretendía una renta real para si mismo, de 500 ducados.
Por último pretendía que se les cediera otro convento con sus rentas.
Todo eso lo rogó por carta al rey Felipe IV , esperando que al regalarle la tabla de Rafael, el rey sería generoso.

El rey en un primer momento rechazó el regalo, temiendo la posibilidad de que fuera un expolio al convento (dice mucho y muy positivo de los reyes de entonces que no quisieran perjudicar ni apropiarse de los bienes ni de las obras de arte de sus súbditos), pero fue convencido por virrey de que se trataba de un regalo sincero.

El prior del convento vino a España personalmente, acompañando al cuadro de Rafael, para vigilar que no se dañara, y para encontrarse con el rey Felipe IV.

El rey le concedió no 1000 escudos anuales al convento como pedía el abad sino 4000 escudos, y además 500 escudos de renta para el abad.
Así se firmó y así consta y así se fue pagando todos los años.

Es cierto que para Palermo fue una pérdida patrimonial mayor, pero ni fue robo ni engaño.
Más bien la suma de necesidades económicas, y un poco la avaricia y deseo de congraciarse con el rey, del prior y del arzobispo.

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“Accedieron los olivetanos por no contradecir la voluntad real.”
Digamos que hubo presiones y algo que ahora llamaríamos chantaje. O pago de favores.

file:///Users/paco/Downloads/Dialnet-LaLlegadaDelPasmoDeRafaelAMadridYSuInstalacionEnEl-5291107.pdf

Pero todo esto quedaría mejor en el hilo del Museo del Prado :grinning_face_with_smiling_eyes:

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Los monjes olivetanos, totalmente al tanto de las conversaciones que estaban teniendo su Prior y el Virrey durante semanas, y de los numerosos correos que se intercambiaban Prior y Virrey con la Corte de Madrid, se marcharon extrañamente del convento a otro centro que tenia la orden en el campo, justo en el momento culminante de las negociaciones, sin el Prior.
Quedaron el Prior y el Virrey y acabó la negociación.

En mi opinión, los monjes olivetanos no es que estuviesen en contra de la “venta-donación” del cuadro, sino que jugaron un doble juego de “me opongo pero al mismo tiempo miro para otro lado”. ¿Por qué?
Ya había habido protestas en Palermo años antes cuando en hasta dos ocasiones la población se había enterado de que el rey quería comprar el cuadro a los olivetanos.
La fama de los monjes entre los palermitabos hacía necesario que quedaran al margen de aquello y asumieran el papel de víctimas.

Si nos vamos del convento ya no nos pueden acusar de la salida del cuadro. Así la culpa será de los españoles, que nos engañaron.

Eso sí, jamás acusaron al rey de haberles engañado, ni jamás renunciaron a las suculentas rentas que les llegaban desde España. Ni siquiera renunciaron a las rentas una vez fallecido el prior ni entonces reclamaron el retorno del cuadro.
Curioso para unos monjes que se sentían estafados, robados.

Ha habido montañas de mentiras vertidas en torno al tema de la ese cuadro y su salida de Palermo hacia España.

Como ejemplo: desde ya desde finales del siglo XVIII se afirma por varios autores, que el prior Starópoli no obtuvo ni un ducado del rey de España. Que durante meses rogó al rey y a la reina pero que se tuvo que volver a Sicilia engañado, sin cuadro y sin dinero.
Es además la versión que el nacionalismo irredentista local siempre ha transmitido. Sobre todo a partir del siglo XIX.

Qué cosas, en los archivos nacionales de Viena se conservan los documentos firmados en Madrid donde se acuerda la renta anual de 4000 ducados al convento y de 500 ducados vitalicia al Prior.
Y lo más importante, se conservan los documentos de pago y de contabilidad que certifican que cada año y sin falta se abonaba esa enorme suma al convento y al Prior.

Fue en su momento la suma más alta jamás pagada por una pintura.
Felipe IV fue muy generoso cuadruplicando la suma acordada inicialmente, cuando no tenía por qué hacerlo. Era su cuadro favorito.
Lo colocó en cuanto llegó, y tal cual vino (sin marco) en la sala ochavada del Alcazar, la sala más elegante del Alcazar.

No traía marco porque en Palermo, tras ser trasladado por los monjes años después ser colocado en el convento, a una nueva capilla en la que estuvo un siglo, no tenía allí marco, estaba encastrado en la pared en una nueva estructura de columnas y dintel de mármol. La foto es un montaje de una foto antigua del altar de marmol (desde hace un siglo está desmontado) con la foto del cuadro.

Pero en Madrid enseguida le hicieron un marco-retablo lujosísimo () diseñado por Sebastián Herrera Barnuevo


y lo pusieron al lado del altar mayor de la Capilla Real, junto al retablo de Michiel Coxcie que copiaba el del Cordero Místico de los hermanos Van Eyck.
Así estuvo el día del bautizo del futuro Carlos II. Después quitó se quitó el retablo de Coxcie y la tabla de Rafael presidió el altar mayor.

El rey estimaba tantísimo el cuadro que lo llamó la “MARGARITA” de su colección.
La palabra española “PERLA” en latín se traduce como “MARGARITA”.

Es decir, la “Perla” de la colección de Felipe era “la caída camino del calvario”, de Rafael.
No era la Sagrada Familia con San Juanito, como se ha dicho siempre erróneamente.

No creo que se pueda acusar jamás al Virrey de expolio ni de engaño. No fue una venta forzada a punta de pistola (como las “ventas” y “regalos” de miles de obras de arte a agentes y militares franceses durante la ocupación de España por Napoleón). Los reyes españoles se negaron siempre a forzar a nadie a venderles arte, ni lo expoliaron.

El Virrey estaba muy interesado, sí, porque eso le acercaba más al favor real, pero el Prior y su convento de repente pasaron a ser muy ricos y a tener asegurada su calidad de vida y su ecomía por obra y gracia de su rey Felipe IV.

Totalmente cierto :sweat_smile:

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Como en esta vida siempre tiene que haber voces discordantes, aunque no vengan a cuento, aunque vayan a contracorriente de la razón, la lógica y hasta la conveniencia, pues ha salido un artículo criticando la incorporación del Picasso de Botín a las colecciones nacionales, y hasta calificando la operación de “robo”. Para que haya poderosos siempre tiene que haber palmeros, tontos útiles, también llamados en mi pueblo la****los. Ahí lo dejo, para vergüenza y escarnio perennes de su autor:

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El Ministerio de Cultura confirma la compra del Archivo Lafuente
La colección, radicada en Santander y adscrita al Reina Sofía, está formada por 120.000 elementos y es esencial para entender las vanguardias. Iceta asegura que el acuerdo “ya está hecho”

El visto bueno del organismo de calificación despeja definitivamente el camino para que el ministerio se haga con un fondo que ha tenido ofertas de importantes instituciones en Europa y Estados Unidos. Es la mayor adquisición en número de obras y documentos desde que se creó el Reina Sofía y pone su archivo a la altura de los del Centro Pompidou de París y el MoMA de Nueva York, según fuentes del museo español.

El archivo quedará en la órbita del Reina Sofía y se construirá una subsede específica en el antiguo edificio del Banco de España de Santander

Fuente: https://elpais.com/cultura/2022-03-16/el-ministerio-de-cultura-confirma-la-compra-del-archivo-lafuente.html

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