Esto no se trata de darte o quitarte la razón, se trata de reconocer que la línea de Borja-Villel es una opción seria, de nivel internacional que ha funcionado ¿hay otras vías? por supuesto. Algunas seguro que me gustarían más, a fin de cuentas me encanta la pintura.
Hasta la llegada de Manuel Borja-Villel el museo mostraba las obras de arte que tenía, dejando bien claro sus inmensas carencias. Lo que ha cambiado es que ahora lo que hay se pone en contexto. Si no tenemos apenas cuadros del Expresionismo Abstracto, proyectamos películas de la época, anuncios de televisión, mostramos revistas, libros, pósters, mobiliario, distintos documentos que sirven para explicarlo. Lo mismo con las vanguardias de antes de 1939 o con el Pop Art. Una estrategia astuta.
Por otra parte el museo se ha volcado con los artistas latinoamericanos, tanto en la permanente como en las exposiciones temporales, convirtiendo el museo en un referente. No es casualidad que Ella Fontanals Cisneros hable maravillas de Madrid y diga que aquí sí que sabemos de arte frente a Miami.
Con Manuel Borja-Villel se han hecho exposiciones polémicas de nivel internacional, de esas que marcan la agenda de los curadores y críticos. También ha recuperado artistas marginales ¿quién conocía a Belkis Ayón antes de la exposición del Reina? tampoco es casualidad que fuese la artista que primero te encontrabas cuando entrabas en el Arsenal de Venecia en la última Biennale. El Reina ha marcado tendencia en los últimos años y tampoco era casualidad (una vez más) que su director apareciese en la lista de las personas más influyentes en el mundo del arte. Todo eso se ha logrado con imaginación, con descaro y cierto grado de radicalidad. Todo consustancial al mundo del arte.
Si haces la enésima exposición sobre arte minimalista, seguro que no vas a romper un plato. Antes de Borja-Villel ya se podía hacer un recorrido bastante solvente por el arte español del XX. Era como pasearte por las colecciones de las entidades financieras pero a lo grande. Todo bien, todo en su sitio. Iba a emplear el título de la película “Con él llegó el escándalo”, pero ni siquiera. Alguien que no ha tenido problemas con los distintos ministros que se han sucedido con Zapatero, Rajoy y Sánchez, que ha tenido el beneplácito hasta última hora de los medios de derechas e izquierdas, no es ningún outsider.
¿Palazuelo? a mí me encanta y me gustaría que el museo fuese generoso con él, pero es un artista que no vas a encontrar en ningún museo de nivel internacional y eso que en el Reina durante décadas ha tenido el protagonismo que se merecía. Sin ir más lejos, con Borja-Villel. Si yo tuviese que apostar por dar proyección a un artista español que ahora no tiene la relevancia internacional que merece lo haría por Maruja Mallo. Lo tiene todo y por algo estaba en el Arsenal de la Biennale