Esperemos que no, seguramente no decepcionará. Pero esto no puede ser la obra de Madrid… porque es relativamente pequeña. Foster lleva ya unos 7 años bien instalado en Madrid con su Fundación, Universidad y Estudio y no le termina de servir para que se animen a hacer más proyectos de calidad de Foster en Madrid.
En cambio si ha servido para que en Bilbao le haya caído otro proyecto más de envergadura en Zorrozaure además de la ampliación del Bellas Artes y la nueva bodega en Álava.
Madrid debería sacar más provecho de tenerlo de esta forma tan inesperada en a ciudad.
Lo han intentado muchas veces y han estado a punto pero no han tenido suerte. Las Mandarin Residences las iba a hacer Foster y Nuñez de Balbao 3 en un principio también. A la tercera debe ir la vencida.
La verdad que viendo lo exquisito que es el estudio de Foster en Madrid trabajando con la madera, traigo de ejemplo la nueva bodega que acaban de inaugurar en La Rioja, hace pensar que quizás la remonta del Salón de Reinos quedaría fantástica en estructura de madera.
A ese nuevo atrio le sobran la mitad de los pilares como a Sol la mitad de las farolas. En esa anchura tan limitada, sí, puede decirse en tono de broma que se va a ver “carcelario”.
Más que nada porque se trata de un pequeño resto de edificio cuyo valor no está en lo arquitectónico, sino en lo histórico y que, además, tiene muchas capas añadidas encima, y mayormente también poco valiosas…
A mi modo de ver, el proyecto ej marcha aporta aporta al pabellón/Salón cierto volumen y empaque creando la nueva fachada pórtico, a la vez que le procura espacio bajo cubierta y bajo rasante.
El riesgo, creo, es que lo que ahora se añada sea una capa más añadida al viejo pabellón de Palacio.
Eso sí, no tengo ninguna duda de que, una vez terminado, ese salón, con sus pinturas, será una de las salas más valiosas e impactantes del Prado. Y, quizá, del mundo. Y no por belleza, sino por su sentido histórico.
A mi entender, debería explicarse claramente a los futuros visitantes qué se está visitando, su relación con el entorno -Casón, Retiro, San Jerónimo- y porqué. Creo que puede ser hasta emocionante.
Pues sí, debería explicarse que están nada más y nada menos que en el lugar donde se regía el primer imperio global de la historia de la humanidad. En Londres o en Washington liarían la de Dios en un lugar como este, pero aquí resulta que hasta nuestros gobernantes se avergüenzan de nuestra historia.
Las marquesinas o los palios han sido una de las señas de identidad de Foster desde los primeros años de su carrera. El del Salón de Reinos es uno más.