Yo sigo con mi propuesta. Devolverle la imagen que tenía en 1903, cuando se intervino para que acojiera la sala árabe. Todo lo que se hizo posteriormente era infumable, y lo de ahora…veremos.
Habría que haber quitado las mansardas y todos los pegotes de 1940 en adelante y reconstruir parte del frontal. No hubiera quedado nada pastiche porque es una fachada sencilla y que la mitad ya estaba hecha. Hubiera quedado una construcción formal y elegante, acorde con el entorno y sin privarnos de la sala árabe. Un edificio perfecto para acoger el salón de Reinos restaurado.
¿Donde metemos la sala para acoger la ampliación? No sé. Entre las partes que quedan vacías y una planta subterránea podría ser una opción.
En lugar de eso vamos a tener una fachada falsa supuestamente recuperada con una visera y unas columnas que son tan pegote como lo anterior, pero muchísimo más notorias.
Yo tengo un problema con la fachada decimonónica, me parece muy poco afortunada (la principal) me parece una tarta. Partiendo de ahí lo veo todo con mucha más filosofía.
En absoluto, mi opción es un edificio bonito y elegante coherente con lo que le circunda, que es más o menos el concepto que siempre ha tenido ese edificio.
Me alegro que se haya nombrado a Luis Moya Blanco, uno de mis arquitectos más queridos y aprovecho la ocasión para registrarme y opinar sobre el interesante debate surgido en este hilo.
Los arquitectos de esa época supieron encajar mucho mejor con los gustos locales de Madrid que los arquitectos de hoy en día y sus extraños gustos estéticos y conceptuales. La corriente mayoritaria hoy en día en el COAM no ha conseguido transmitir el -dudoso- valor de sus creaciones a la cultural popular de Madrid, ni a las clases pudientes ni al sector público. Solo han logrado abrirse paso a duras penas a través de la EMVS y de dudosos concursos de arquitectura, con estrambóticos diseños y formas de proceder que no gustan a casi nadie, la desconexión es total.
Lo triste es que no hay alternativa porque hoy en día en las escuelas de arquitectura españolas no se enseña a diseñar de otra forma que no sea esa. Moneo ha estado cerca de conseguir un estilo respetuoso pero al final se deja llevar por los mismos errores estéticos de base.
A ver si consigo copiar bien este enlace para que se pueda ver.
A veces la esperanza aparece donde menos te lo esperas, pero queda mucho por hacer, muchas cabezas que reiniciar:
Hay algo que me pregunto ¿No habría sido más práctico proponer una doble intervención, en la que se intercambiara la actual sede de la Real Academia Española por el Salón de Reinos y emplear el actual edificio de la Real Academia Española para la ampliación de El Prado? Habría quedado un conjunto más “compacto”, y lo mismo se podrían haber conectado mediante un pasaje subterráneo el Casón, el edificio de la Real Academia, la ampliación de Moneo y el edificio de Villanueva.
Discrepo mucho de esta idea. La RAE tiene su sede, es una institución histórica y no tiene por qué moverse. Pero sobre todo porque esta nueva ampliación del Prado va a permitir recuperar un proyecto decorativo histórico importantísimo, esta es la clave. Además que el Prado ya es propietario del otro edificio vestigio del antiguo Palacio del Buen Retiro, el Casón.
No comprendo el deseo de conservar “la sala árabe” No tiene nada que ver con la historia del edificio ni con su significado. Para mi no es más que un “pladur” que se hizo en la época en la que estuvo de moda el “alhambrismo”.
¿Entonces por qué se mantiene y no se destruye? Si se mantiene es porque tiene un valor no? Y por qué algo que tiene un valor tiene que quitarse se su sitio y montarse en otro? Esa sala se hizo para ese edificio. Si no vale nada se elimina, pero si se mantiene se queda en su sitio.