Pues curiosamente, cerca de la futura Manzana Verde, en la zona de la estación de tren Victoria Kent (Nuevo San Andrés) se iba a construir una torre de 18 plantas + baja de oficinas y viviendas, pero el Ayuntamiento cambió de idea y ahora quiere un Centro Comercial, así que ha acabado en los tribunales:
El desarrollo de un centro comercial junto a Nuevo San Andrés termina en los tribunales
El TSJA admite a trámite una demanda de los propietarios del ámbito contra el Ayuntamiento de Málaga
La operación urbanística para transformar una zona de naves situada junto a la barriada de Nuevo San Andrés, a espaldas de la estación de trenes Victoria Kent, va a terminar resolviéndose en los tribunales. Inicialmente, el Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU) de 2011 contempló para este espacio la construcción en su lugar de una torre-rascacielos de oficinas de planta baja más 18, más un conjunto de 95 pisos, 6.580 metros cuadrados de zonas verdes y la ampliación de la calle Balazón para mejorar las conexiones entre los barrios que años atrás estaban separados por las vías del tren.
No obstante, para dar paso a este desarrollo, estableció para los suelos una calificación que obligaba a los propietarios a ceder al Ayuntamiento el 10% de los derechos edificatorios de las parcelas, correr con los gastos de una nueva urbanización y llevar a cabo una serie de trámites para ordenarla la zona, antes de poder edificar. Estos privados, asesorados por el abogado de Consulting de Derecho Urbanístico Juan Ramón Fernández-Canivell, se opusieron a esa forma de ejecutar el proyecto y obtuvieron una sentencia favorable del Tribunal Supremo que les dio la razón.
Una vez que esta operación urbanística ya no se va a poder desarrollar como el Consistorio pretendía, el equipo de gobierno municipal ha cambiado de planes y ahora ya no contempla la construcción de las oficinas y las viviendas, sino que propone que la zona se dedique a la realización de un centro comercial con una volumetría similar a la de las actuales naves, en planta baja más uno.
Argumentos
Así se recoge en una modificación del PGOU que el Ayuntamiento empezó a tramitar en 2020 y que ha sido recurrida por los propietarios de las naves. La Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha admitido a trámite la demanda presentada por estos privados, defendidos por Fenández-Canivell. Sus argumentos para oponerse a la actuación municipal son que no debió ser aprobada en primera instancia por la Junta de Gobierno Local del 24 de julio de 2020, sino por el pleno municipal; y que el equipo de gobierno municipal no puede optar ahora por dar marcha atrás a los usos terciarios y residenciales contemplados en el PGOU vigente, porque la sentencia del Tribunal Supremo no se opuso a ese destino para los suelos, que consideró adecuado para el modelo de ciudad, sino al modo en que el Ayuntamiento pretendía tramitarlo.
En uno de los recursos presentados por los propietarios de las naves se señala que cuando se tramitó el PGOU «y durante el transcurso del recurso contencioso-administrativo que esta parte planteó, la Gerencia Municipal de Urbanismo decía por activa y por pasiva que en esa zona mantener el uso comercial era perpetuar un uso obsoleto». «Y cuando se estima el recurso contencioso-administrativo en sede del Tribunal Supremo, de súbito todo cambia y ya el principio de oportunidad técnica deja de valer y se monta este expediente para eliminar los suelos dotacionales y ‘liberarse’ de la expropiación», añade el recurso.
Precisamente, respecto a la expropiación de suelos de este sector para viario y zonas verdes, los privados también presentaron un recurso judicial para forzar al Ayuntamiento a que iniciara los trámites para adquirirlos. Sin embargo, una sentencia del Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 4 de Málaga del pasado mes de marzo ha desestimado esa demanda y ha señalado que aún no tocan las expropiaciones, un fallo que ha sido recurrido por los propietarios del ámbito por la vía de apelación.