Málaga tiene población de sobra para merecer tener una Universidad pública potente. Conozco malagueños que han tenido que estudiar carreras que no eran su prioridad porque la UMA no las ofertaba, o directamente que no han estudiado carrera. Por no hablar de muchos que se han tenido que ir no sólo a Cádiz, Granada o Sevilla, sino fuera de Andalucía. Esto es insostenible, se mire por donde se mire. Solo recuerdo un dato: hay dos universidades privadas en trámites de implantarse en la capital, a las que seguramente, ya habrá noticias, se le unirá una tercera. En Estepona habrá otra. Y aparte, hace poco se aprobó la UTAMED, que es online, pero con sede también en Málaga. Cuando hay tantos grupos inversores importantes dispuestos a hacer un negocio de muchísimos millones de € en Málaga no es por gusto, es porque han hecho estudios y han visto que hay una cantidad enorme de jóvenes malagueños que no pueden estudiar en su propia ciudad por falta de plazas y de oferta (tanto en grados como en posgrados). Que Málaga vaya a tener en la década de 2030 una sola universidad pública frente a 4 o 5 privadas solo demuestra una cosa: el modelo centralista universitario público de Andalucía es un fracaso descomunal para Málaga.
Yo mismo, si bien es cierto que soy de Jaén, me fui a Málaga a estudiar ingeniería (menos mal que en este caso sí dio la casualidad de que el Grado que quería sí lo oferta la UMA y con plazas suficientes) con la intención de quedarme a vivir ahí para siempre. Málaga siempre ha sido, es, y será mi ciudad favorita y mi casa. Pero acabé en junio del año pasado y la prácticamente nula oferta de másteres me hizo tener que irme de Málaga para cursar uno entre las universidades de Cádiz-Algeciras y Sevilla, donde además he estado trabajando. Ahora que lo he acabado, voy a hacer otro máster y tampoco puedo cursarlo en la UMA, por lo que de vuelta a Jaén para hacerlo en la UJA. Ahora, al tener que estudiar en la UJA he buscado (y, por suerte, encontrado) trabajo como ingeniero en la provincia de Jaén, donde como poco me quedaré los próximos años. Lo que vengo a decir es, que por algo tan tonto como una oferta escasa e insuficiente de plazas universitarias, Málaga como ciudad y como ecosistema empresarial está perdiendo muchísimos futuros habitantes y trabajadores cualificados, como es mi caso. Porque la realidad es que hay mucha gente que finalmente hace su vida en el lugar donde estudia, principalmente porque por tema prácticas, contactos, relaciones amorosas, etc. encuentra trabajo o establece una familia ahí.
Y bueno, solo he detallado mi caso personal, pero no es por desgracia el único. Sin ir más lejos, muchos de mis compañeros y conocidos malagueños han tenido que emigrar a Sevilla, Madrid y Valencia a seguir formándose. Algunos han vuelto a Málaga, pero hay varios que han encontrado trabajo allí y se han quedado en esas ciudades. Luego vendrán las noticias catastrofistas de que “en Málaga hay muchas plazas de trabajo que no se completan porque faltan ingenieros”. Pero no, no faltan ingenieros, sino que los (nos) echan indirectamente, y es una auténtica pena.