Madrid y el arte del buen comer

Al restaurante de este señor le puse una reclamación hace años en el Guggenheim porque en el menú ponía "Canelones de… " y me llegó un plato enorme con UN canelón pequeño salpicado con un chorritín de salsa. Nunca me respondieron, y nunca se lo perdoné, porque el canelón costaba lo suyo.

1 me gusta