Pues es lo que he dicho, que hay que hacerlo con cabeza, pero es muy fácil hablar de curritos desde un foro. Explícale tú a buena parte de la población que su nivel de vida va a empeorar para que la ciudad quede más bonita y la disfruten los privilegiados Fe siempre. Pero ¿qué más da, no? Al fin y al cabo son solo curritos.
Antes de pensar en las carreteras habría que pensar en él porqué se forman tantos atascos y también preguntarse por qué la gente tiene que vivir tan lejos de sus puestos de trabajo. Si eso se resolviera, no existirían estos problemas. Pero me parece muy despectivo hacia buena parte de la población madrileña el tono que ha tomado el debate. Si se van a tomar las decisiones desde esa perspectiva, me reafirmo, mejor que todo se quede como está, porque el fin último de cada una de estas cuestiones es mejorar el nivel y calidad de vida de la gente, no empeorarlos.
Deberíamos de hablar de no empeorar la calidad de vida del ciudadano en general. Quien va a una oficina en Tres Cantos o Las Rozas, o a un polígono cualquiera, necesita del coche para no pasar media vida metido en un tren o un bus.
Hay que mejorar ferrocarriles, metro y bus, y que la reducción del uso de vías oriente de forma natural su reducción en tamaño, no al revés. Eso es antisocial.
El que trabaja en Chamberí es harina de otro costal.
No creo que el efecto barrera de la M-30 sea tanto.
Más bien se da donde había poblados previos -Carabanchel, Vallecas, Entrevías, San Blas. Pero no en toda la M-30. El efecto es exactamente el mismo en Infanta Mercedes o Bravo Murillo, que no son calles enormes.
En Chamartín o Pilar no hay ese efecto. Y en avenida del Manzanares, la renta es más alta al Sur que al Norte, lo que marca la diferencia es Antonio López.
Quizá debamos hablar más de casos de enquistamiento social que de M-30 como generadora de diferencias sociales. Que a ver si, con esa excusa -tan propicia, por otro lado, a los promotores y esepculadores- vamos a gastar un porrón de dinero público para nada o para generar efectos perversos.
Pero es que utilizar el coche para ir a tu trabajo no te garantiza llegar antes, o encontrar dónde aparcar si no dispones de plaza… Ahora mismo contamos con herramientas más o menos precisas para analizar flujos de desplazamiento, podemos conocer desde donde, hacia donde y de qué forma de desplaza la gente.
El análisis de esos movimientos y un cálculo de previsiones a un tiempo vista sería fundamental para crear una hoja de ruta
Poca gente usa el coche para llegar más tarde a su trabajo, la gasolina no la regalan y la gente tiene dos dedos de frente para saber lo que le conviene.
Es más, la situación real es que mucha gente coge el transporte público en contra de su voluntad porque no puede afrontar el coste de un coche o del combustible.
Deberíamios debatir basándonos en la realidad, no en supuestos etéreos paternalistas.
El transporte público hay que hacerlo más atractivo en todos sus aspectos antes de ponernos a demonizar vías de circunvalación.
La realidad también es que aún existe una cultura del coche y que todos conocemos a gente que no cogería el transporte publico ni muerta… mientras tanto no hay problema en invertir en infraestructuras para el coche de una forma más o menos evidente: soterrar es eso, mantener las viejas fórmulas de movilidad pero fuera de la vista…
Hay mucha cultura de coche, demasiada quizá, pero no podemos obviar que hay zonas de Madrid (capital y Comunidad) en las que el transporte público es muy mejorable. No creo que la mayoría coja el coche porque le encante, sino porque no le queda otro remedio, o porque la ganancia de tiempo es enorme.
Bueno, en realidad, hay cultura de coches en muchas zonas, no solo Madrid. Solo que aquí hay más dificultades que en pueblos o ciudades pequeñas donde es tipico coger el coche “hasta para ir a mear”.
Espectáculo que a mí personalmente me echó de Lerma.
Los comerciantes son tan miopes que creen que el aparcamiento les facilita los clientes cuando en realidad les está quitando masas ingentes de clientes.
Me parece muy falso que digas que aquí (entiendo que Madrid) hay más dificultades para quitar el coche que en un pueblo de Castilla, cuando medio distrito centro está lleno de calles peatonales y tenemos Madrid360.
Más aún cuando el equivalente sería que la plaza Mayor fuese un aparcamiento en superficie.
Bueno, es verdad, aquí hemos tenido la decencia de coger el aparcamiento de la Plaza Mayor y soterrarlo al menos. Pero también es verdad que hay muchos desplazamientos perfectamente andables que en los pueblos se hacen en coche y en las grandes ciudades no porque aparcar es imposible.
Al contrario, digo que aquí hay más dificultades al coche, no a quitar los coches, y allí donde no las hay (como el ejemplo de Lerma) lo usan para todo. De hecho en Lerma hay un aparcamiento cerca de la Plaza Mayor…
Lo mismo me pasó en Fermoselle, un precioso pueblo zamorano. La notable plaza del Ayuntamiento asaltada por coches, de autóctonos mayoritariamente. En cambio , en Pedraza, provincia de Segovia, te obligan a dejar el coche fuera. O en Ainsa, provincia de Huesca. En función de que un alcalde de turno le eche valor y saque los coches por el bien general.
En cambio, en Santillana del Mar, Cantabria, hace 40 años que no se puede acceder al pueblo, con un aparcamiento fuera…
Pero no nos desviemos: cultura de coche: si, verdad? Independientemente de la rapidez y sin importar las vueltas que haya que dar para aparcar? También
En Chinchón al menos la gente suele (solemos) aparcar en la explanada frente al castillo, dejando la plaza libre… que si no, ahí mismo se llenaba de coches.
La castellana Plaza de la Constitución de Valdemoro es otra orgía de coches aparcados. Con el añadido de que se trata de un municipio de casi 100.000 habitantes que debería tener aparcamientos disuasorios para tantos vehículos.
