Este edificio residencial de nueva construcción se abre a dos calles. La fachada de la calle de Alcalá presenta una solución ordenada con carpinterías de aluminio, donde las ventanas son grandes correderas elevables de altas prestaciones, que ocultan el marco desde el exterior. En la fachada a la calle Francisca Moreno, la edificación se retranquea respecto de la alineación y mira a un patio. Aquí, cada planta se divide en dos franjas: una opaca y otra formada por vidrios curvos que forma un plegado de acordeón.
La noticia es de hace casi un año, de hecho, está muy avanzada la obra.
Por otra parte, cosas de ese articulo:
Residencia de lujo: ¿Se sabe el precio realmente? Porque si va a tener WiFi 5G, ya va desfasada. Y oye, que tengan baño completo, aire acondicionado ¡y calefacción! pues evidentemente es un lujo… para la sociedad de 1933, pero estamos en 2021.
Los vecinos temen que los usos no sean compatibles: Fuentes oficiales a tope.
Respecto a comerse los parques de Madrid… pues como dice el propio articulo, se trata del espacio liberado por una subestación eléctrica. Ahí no había parque.
En el barrio de Nueva España, en el distrito madrileño de Chamartín, se sitúa esta vivienda, denominada Casa No. 1-ochentayseiscentímetros, obra de la firma liderada por Luis G. Pachón e Inés García de Paredes. La rehabilitación de esta casa adosada, construida en 1978, responde a las necesidades de los usuarios con una nueva configuración donde se plantean espacios neutros. La vivienda se presenta en un rectángulo de 16x9 metros, recortado por patios, terrazas y balcones. Cada nivel está dividido en sentido longitudinal en dos crujías de 3,5 metros y 5,5 metros, separadas verticalmente 86 centímetros. La transformación convierte un espacio muy compartimentado y oscuro en otro abierto e iluminado, donde la escalera es un elemento heterogéneo esencial. En sentido transversal, la tabiquería habitual para separar el desnivel de 86 centímetros se sustituye por muebles en forma de L, como extensión de la escalera, que ponen de acuerdo ambas cotas. En el sentido longitudinal, la propuesta conecta ambas fachadas, organizando los usos en secuencia, mientras se despliegan unos muebles corridos de 16 metros que actúan como una infraestructura doméstica. La separación de 86 centímetros intra-nivel pone de manifiesto el movimiento y uso de la escalera, convirtiéndose en espacios útiles: gradas, estanterías, bancos, etc.
Totalmente de acuerdo, muy acertado el comentario, Madrid (y demás ciudades españolas) se caracterizan por esa execrable desfiguración de fachadas que al parecer ninguna autoridad urbana se digna corregir, pese a su tremenda cutrez. El ejemplo a seguir para la reforma de este tipo de torres obsoletas residenciales que abundan en Madrid para su mejora energética y demás (incluso ampliando espacios) es el de los arquitectos franceses Lacaton & Vassal, Pritzkers 2021.
¿Alguien sabe que planes hay para el edificio del antiguo Banco Madrid en la plaza de Margaret Thatcher?
He visto que en 2014 hubo un plan:
en julio de 2014, el Ayuntamiento de Madrid, liderado entonces por Ana Botella (PP), aprobó la modificación del Plan General, y la creación de “un espacio cultural privado de nueva creación con acceso al público”. Banco Madrid había planteado la renovación de su sede, proponiendo sustituir el edificio por otro “con vocación de referencia arquitectónica, más funcional, diáfano y vanguardista, que albergará un espacio cultural privado en su planta baja, donde se podrán ver obras de arte propiedad de la entidad”, informó la Junta de Gobierno de Madrid.
El nuevo desarrollo conllevaba la obtención para el Ayuntamiento de la titularidad de la plaza. El objetivo declarado por el Gobierno de la ciudad de Madrid era “transformar ese enclave en un nuevo espacio urbano de titularidad y uso público, renovado y vanguardista, que acogerá esculturas de arte moderno, procedentes de los fondos de la entidad”. Con el anuncio de la aprobación de la modificación del Plan General, el Ayuntamiento publicó incluso imágenes simuladas del futuro desarrollo.
Son obras de conservación de fachadas, no esperéis gran cosa. No sé la verdad qué les puede pasar, porque la ITE les toca el año que viene. Participé en las obras de hace unos años y no sé qué se puede haber estropeado tan rápido.