Le he pegado una mejoradita con IA a la foto del ayuntamiento.
Podéis seguir con esta conversación ad eternum!! Me tenéis hipnotizado y enamorado!
Sabemos que las aguatintas no siempre permiten acabados coloreados muy minuciosos…pero, si el Museo del Prado era de ladrillo…¿no podrían haberle dado un color semejante a los tejados del fondo o a la falda de la señora en primer termino?
Y si la fachada del Prado es de ladrillo…¿por qué parece que se aprecian desconchones?
Un saludo
No todo está perdido. La Iglesia de Montserrat en San Bernardo, la de San Ildefonso o el Oratorio del Caballero de Gracia han vuelto a tener revoco después de años mostrando el ladrillo recocho. Por desgracia la fachada de la Iglesia de San Martín, que hace poco fue rehabilitada, no ha recuperado su revoco. Y lo peor de todo, Conde Duque sufrió una modificación en muchas de sus partes vergonzosa. En las memorias del XVIII figuraba que el revoco estaba adornado con distintos elementos decorativos que daban gracia a un edificio que tenía mucho de palacio y nada de edificio industrial del XIX.
No hay que olvidar San Marcos…
Este edificio me entristece enormemente. Creo que has metido el dedo en una yaga muy sangrante. Un ejemplo clarísimo de algo que no debería volver a ocurrir y ojalá que se pueda retornar en algún momento.
Aun recuerdo la primera vez que lo vi… aún tenía reboco. Me pareció como un edificio imponente y mágico. Después perdió la magia y hasta la vergüenza.
Sería una maravilla recoperar todos esos revocos aunque supungo que seria más caro que dejar muchos sin revoco o con uno completamente liso como es lo que se hace ultimamente.
Siempre que voy a Segovia me fijo en los esgrafiados ¿Por qué los perdió Madrid?
La verdad es que fue un desastre. Ahora parece el penal de Ocaña.
Lo peor de la rehabilitación de Cano Lasso. El posmodernismo, una patología muy contagiosa.
La verdad que la conversación está de “cátedra “.
Con permiso, yo pongo esta del Conde Duque,
Fuente: Patrimonio y paisaje
Voy hacer mi pequeña aportación, más burda y de tirar por casa, son un ejemplito simple,
Patio de la San Fernando,
Calle Murcia, al lado de la estación de Atocha,
Foto 1
Foto 2
Foto 3
Calle San Pedro, en el Barrio de las Letras, (jarto estoy de la calle Huertas). Los esgrafiados y el color azul ocupan toda la fachada, lo que pasa es que cuando hice la foto me cogió un contraluz, y la parte de arriba parece que está blanca, pero no,
Foto 1
Foto 2
Foto 3
Y este edificio en la calle Altamirano, (lo tiene todo: ladrillo, revoco, esgrafiados, azulejeria),
Foto 1
Foto 2
Foto 3
Lo dicho, más vulgarota.
No es esgrafiado, pero igualmente una fachada deliciosa cubierta casi completamente de azulejos. Mi edificio favorito de Chueca, Fuencarral ¿47?
No es tanto que lo perdiera, que sí se han perdido muchos, pero en Madrid lo normal era el revoco liso, que de hecho hoy en día aún se llama “a la madrileña”. El esgrafiado era sin embargo muy habitual, más bien propio, de Segovia, tanto así como sus tejados sin cobijas.
En Madrid son pocas las empresas que saben reparar un esgrafiado y pocas las Comunidades que pueden pagar a esas empresas.
Hace unos años ese edificio estaba completamente cubierto de mugre, apenas se podían apreciar los colores de los azulejos. Ahora la mayoría de los edificios del centro lucen bastante bien a partir del primer piso. A ver si se arregla lo de los grafitis, los chapados de granito pulido y de otros materiales poco adecuados, la cartelería chillona… detalles.
Sí, seguí la restauración de cerca, bueno, más o menos. Antes de que lo andamiaran, me di cuenta de que habian limpiado un puñado de azulejos de la fachada en el primer piso. Creo que participaba en el foro de Pedrillo y subí fotos. Pregunté a un vecino que entraba, o salía del edificio, y le pregunté porque esa fachada siempre me había llamado la atención a pesar de lo mugrienta que estaba. Me confirmó que iban a restaurar la fachada, me dio una alegría tremenda.
A lo mejor no participaba en urbanity ya, y lo subi a otro lado, pero tengo fotos de ese puñado de azulejos y cómo se entreveia la facjada limpia al terminar a traves de la lona y los andamios.
Y sí, la pena es cómo están los bajos, pero meterse en serio con ello es atentar contra la libertad de los pobres empresarios que deben poder hacer lo que les salga del horcate, comunismo asqueroso o algo así, por lo visto. A pesar de que sea el centro, que está protegido por zona, y el edificio por antigüedad.
En el artículo “Tema III. - ARTE TENDENCIAS ACTUALES DE LA ARQUITECTURA” de la Revista Nacional de arquitectura de junio de1949, aparecía la siguiente crítica.
Y ya por este camino, la anécdota, que en arquitectura representa siempre el valor último y más recusable, no solamente ampara nuevas construcciones, sino que no se detiene ante el respeto que deberían causar edificios antiguos: pues hemos llegado a levantar los revocos exteriores de algunos de ésto para sustituirlos por chapados de ladrillo y darle, así «carácter Villanueva», falseando con ello el pensamiento
Tema III - ARTE TENDENCIAS ACTUALES DE LA ARQUITECTURA
A Miguel Salgado Durán, arquitecto responsable de las reformas de la Real Casa de la Aduana y de la Casa de los Cinco Gremios, no le sentó bien la crítica, y contestó en el artículo “Defensa de una Restauración”
Leyendo la defensa de la restauración de Miguel Salgado Durán, me ha venido a la cabeza el proverbio “El infierno está empedrado de buenas intenciones”.
El “casticísimo ladrillo al descubierto, de empleo inmemorial en Madrid” sustituyó a los revocos, que se consideraban una solución menos auténtica. Y menos castiza. Mas… foranea.
A mí me encanta el ladrillo y el estilo neo mudejar, pero el rigor histórico y no los gustos personales debería ser lo que primase cuando se aborda la rehabilitación de un edificio que tiene unos cuantos siglos. Y ya cuando habla de la “ampliación indispensable” del edificio de la Deuda (Palacio de los Cinco Gremios), te entran ganas de llorar. Al menos no lo tiraron.
Lo más triste es que en la última rehabilitación del Conde Duque, tan reciente, tampoco hubo mucho rigor histórico. Se justificó la intervención diciendo que se quería recuperar la imagen de edificio industrial, una pena, porque este edificio no era la Bankside Power Station, que con tanto acierto rehabilitaron Herzog & de Meuron. Aquí se necesitaba más bisturí y menos motosierra, algo más parecido a lo que Chipperfield hizo en el Neues Museum, intentando mantener todo lo que había llegado hasta nosotros. Aunque fuesen elementos algo pobres.