Voy acompañar la preciosa aportación de @boiler , y ya que estamos con la arquitectura escandinava.
Como siempre, un pequeño cuento.
En pleno ostracismo por la dictadura, se celebró en 1949 en Barcelona, la “V Asamblea Nacional de Arquitectura”, donde el lado internacional, lo pusieron los arquitectos italianos Gio Ponti y Alberto Sartoris. Gio Ponti en su discurso llegó a mostrar lo desconcertante de la arquitectura española, a la que definió de “carente de emoción”. Pero dijo haberse sorprendido ante unas imágenes de la “Casa Garriga-Nogués” de Coderch y Valls.
Tal fue su impacto en los arquitectos italianos, que llegó a ser publicada en revistas de arquitectura del extranjero. Ni que decir del estímulo que supuso en el triste panorama español, que muchos arquitectos asistentes, consideraron que este era el camino a seguir.
Casa Garriga Nogués,
Sitges, (1947),
Fuente : Urbipedia
Está considerada la pionera del Movimiento Moderno en España.
Coderch fue un reaccionario a los academicismos impuestos, convirtiéndose en un estudioso de la vivienda, donde acabó creando una tipología de plantas orgánicas que se movían en busca de soleamiento, vistas e intimidad.
Buscó compatibilizar los nuevos sistemas constructivos modernos, con la funcionalidad y humanidad de lo popular.
También fue un admirador de Alvar Aalto, donde destacaba de él, la integración de progreso y tradición.
Casa de la Cultura de Helsinki, (1955-1958)
Fuente: Urbipedia
Pabellón de Finlandia para la Expo de Nueva York de 1939,
Pues un edificio muy mediterráneo de influencias escandinavas, bueno, Aaltianas, son las viviendas que hizo Coderch en 1967 en pleno ensanche de Salamanca, hablamos del edificio Girasol, donde usó las formas organicas tan Alvar Aalto,
Foto 1
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para buscar el mejor soleamiento tan Mediterráneo, ignorando el trazado ortogonal de la calle,
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