Con vuestro permiso voy a rematar lo del Marqués de Cubas, para el que lo quiera ver claro.
Pusimos la iglesia de Santa Cruz en el hilo de “Iglesias de Madrid”, viviendas en este hilo, y ahora lo termino con palacetes. Voy con el rollo.
De los palacetes que se conservan del señor Marqués,
Palacio de Alcañices, 1865.
Paseo de Recoletos, 13
Conocido como el duque de Sesto, a pesar de tratarse de un palacio de carácter señorial, se amolda a un patrón de arquitectura puramente urbano, de una sola fachada y de balcones volados como las casas de vecindad.
La puerta de ingreso fue descentrada con relación al eje del edificio; aun así tiene mucho encanto fiestero su decoración;
Destaca en la “planta noble”, la logia a la italiana de tres huecos, flanqueada por pilastras de orden corintio con decoración neorrenacentista de candelieri, y altorelieves de cabezas alegóricas que representan “la ciencia”, “la industria” y “el comercio”;
Y como siempre destaca la rejería de los balcones, los pasamanos de las escaleras adornadas con motivos florales, (no hay foto); actual dependencias del “Consejo General de la Abogacía”, fue remodelado para dicho menester.
En 1872, pegadito a este palacete, construyó para el señor López-Dóriga este palacete, también señorial y de carácter urbano , con balcones decorados con guirnaldas.
Un espacio más sencillo que el anterior, el señor Dóriga instaló en planta baja un establecimiento financiero (el pequeño banco de la época), y una pequeña casa para alquilar, y el resto de plantas como vivienda del propietario.
Un ejemplo de edificio de la época, que respondía a un doble programa, como comercial y residencial, solucionando el marqués a través de un doble acceso en el interior del zaguán; rehabilitado en 1989, apenas conserva la distribución original.
Fuente: Instituto de Estudios Madrileños, (Ricardo Da Rocha).
Y para terminar, no se podía obviar uno de los palacios urbanos bonitos de Madrid. Se trata del palacio construido en 1876 para los Condes de la Fuente Nueva de Arenzana, actual embajada de Francia, y que es propietaria del edificio desde ¡¡¡¡1882!!!, cuando se lo vendieron.
Ejemplo del tipo de demanda de las clases altas sociales, en un barrio que empezaba a despuntar. Edificio en esquina, sin adaptarse al perímetro de la manzana característica del Ensanche, retranqueó la parte frontal para resaltar la fachada y ganar espacio para un jardín, así como las medianerías para conseguir la luz natural en todas sus fachadas,
(telita con la medianera de ladrillo, pero bueno, esa oscuridad hace resaltar el palacio),
Para su construcción se usaron los mejores materiales que en esos años se hacían por los madriles; un eclecticismo con decoración de arcos de medio punto, arquitrabes, y todo tipo de pilastras; el balcón de un toque clasicista recuerda a los palacios italianos,
Sus frontones rotos y su ornamentación con guirnaldas ,hojas y conchas son mas neomanieristas y neobarrocos.
A pesar de “la mezcla”, es esta misma la que dota al palacio de una gran entidad y personalidad en el entorno urbano en donde se encuentra. En 1906, , con el fin de ubicar su embajada , el gobierno francés reformó algunas partes del edificio , dirigidas las obras por el arquitecto Daniel Zavala Álvarez.
Fin.