Me cuesta aceptar esa justificación para no salvar un escalón con una rampa hacia el parque aledaño, ampliar a un metro la acera o eliminar el embudo en el esquinazo con el paso de peatones.
Seguro que esta “Peste” invasiva de Olmos de Siberia (Ulmus Pumilla) no se secan como las Encinas recién plantadas por las lobbies del Bosque Metropolitano.
El jueves pasado se desplomó un árbol, que no era nuevo, en Doctor Esquerdo justamente en la zona reformada de Pacífico. Menos mal que no le pilló a nadie porque para haberlo matado.
Que parezca estar pésimamente enraizado (o lo que sería más grave, que en las obras de reforma se le hayan cortado las raíces) como se ve en la fotografía, también influye.
¿Entonces no se murieron tantos como se dijo? Entre tantas talas y muertes masivas daba la sensación que Madrid se quedaba sin árboles y solo existía el cemento y el asfalto.
Me parece que Pedro Castaño habla de los árboles de su competencia. Lo que ha pasado con el cacareado Bosque Metropolitano es una cosita del ayuntamiento al que a todas luces lo de la vegetación se le da mal.