Por nuestra parte, con el tema de los hoteles, la posición es la misma en todos, y el debate es interesante: hace falta una regulación que atienda a la sobre-explotación de la actividad en determinados espacios en favor de otros nuevos.
En este caso en concreto, el proyecto arquitectónico es bastante sólido y en cierta medida respetuoso con las tres edificaciones que integra. Todo lo respetuoso que puede ser el partimentar en habitaciones un edificio cuya catalogación es singular (la más alta). La misma que el Palacio Real o cualquier palacio o iglesia donde jamás haríamos algo así. Pero vale, es comprensible que los edificios se adaptan en función de sus cualidades. Y por eso digo que, al menos en este caso, no han presentado algo que te eche las manos a la cabeza. Y el tema del teatro lo gestiona bien también.
En otro lugar de Madrid, al igual que hacemos con otros hoteles fuera de esta zona, nos abstendríamos. Pero es que en la zona de Canalejas ya prácticamente todo son hoteles y el espacio empieza a sufrir las consecuencias de una sobre actividad que la zona empieza a no poder asumir. Ya vemos como en navidades es frecuente incluso cerrar estaciones de metro por seguridad ante las aglomeraciones, o cómo han hecho habituales calles de un solo sentido peatonal (esas por las que pusieron de comunista y más a Carmena por implementar). Antes todo esto no pasaba, ahora cada año es peor. Un hotel no es como un edificio de viviendas u oficinas con un horario concreto, un hotel es una actividad con una intensidad de uso muy alta en cuanto a capacidad de población albergada, necesidades de desplazamientos con y destino dicho hotel, servicios terciarios adicionales… en fin todo eso que sabéis. Pues todo esto uniendo tres edificios en un espacio con calles limitadas donde todos sus vecinos ya son hoteles es un problema.
Como mínimo es para pensar cómo hacer una distribución de la actividad turística en el centro de Madrid y otros lugares. Por ello es el voto en contra, no por el hotel en sí, sino por la ausencia de iniciativa municipal en si quiera plantearse estas cosas como muchas ciudades europeas hacen desde hace años. Actualmente el ayuntamiento es más una ventanilla donde cualquier iniciativa privada, como esta, se autoriza sin mayores estudios de repercusión. Entonces no es un no a todo (como a veces en Más Madrid parece que da la sensación, lo digo con respeto), sino un poco oye, vamos a tratar de que esto de los hoteles se implante de una forma ordenada y garantizando como mínimo que no genere afecciones negativas ya no solo a los ciudadanos, sino al resto de hoteles o turistas. Y sin miedo a decir no en zonas donde la capacidad de absorción del espacio público está agotado.
Por otro lado, os animo a todos a leer las alegaciones, porque lo que ha puesto @Mind_the_gap en pantallazos es justo lo menos importante, la firma. Lo interesante son algunos puntos como el estudio económico o la falta de la justificación de la propuesta. Si tenéis dudas podemos comentarlas.
Nuestra posición es un poco la que tomó el gobierno de Almeida el año pasado con las viviendas de uso turístico: se suspende la concesión de toda licencia nueva hasta que haya una nueva regulación que las ordene (otra cosa es que el orden me guste más o menos, pero el hecho de la suspensión hasta nuevo aviso es coherente). Pues esto es similar.
Hay una cosa muy reveladora en la memoria de este proyecto y es que justifica la oportunidad de implantar un hotel aludiendo a que la creciente terciarización del entorno hace muy complicado el uso residencial y que por ello solo queda autorizar un hotel. Paradójico. 