Por re-encauzar un poco el debate, sólo decir las 2 claves a mi juicio:
A. Tan importante como la foto fija en este momento son las tendencias.
En cuanto a tendencia, la percepción si que es que Barcelona lleva unos años un poco dubitativa, mientras que Madrid parece que más o menos está tomando una buena senda de cara al futuro.
Lo cúal no es óbice para negar la evidencia factual de que hoy por hoy Barcelona sigue siendo una ciudad con un atractivo turístico percibido superior, o de que pueden volver a cambiar las tendencias a medio plazo.
B. Es más, sólo una de las dos ciudades tiene consolidada una MARCA a nivel internacional, y es Barcelona.
Fruto de más de tres décadas de posicionamiento, tirando de apoyos locales y nacionales, eventos deportivos, creatividad y un poco de saber venderse…vale, sea por lo que sea, y todo lo degradado que quieran, pero lo tienen.
Madrid en cambio aún tiene que dar ese siguiente paso adelante de creación de marca internacional, y no es nada fácil ya que el marketing a estos niveles no son matemáticas puras.
P.D: Luego ya si entramos en un debate de opinión, aunque sea este un debate de urbanismo, supongo que no pasa nada por entrar en razones parcialmente políticas.
El que Barcelona haya perdido en la última década su fantástica tendencia super positiva o el aura de los 90 y los 2000 (mientras que Madrid parece que lleva lustro y medio un poco al alza) es más fruto de los deméritos circunstanciales barcelonís en cuanto a clima político, eventos relacionados, sobreabundancia del tipo de turista menos atractivo, inseguridad etc. mas que a méritos extraordinarios por parte de Madrid.
Creo que a nuestra ciudad le quedan muchas marchas por meter y mucho que mejorar si quiere convertirse en un icono turístico de tipo histórico y sociocultural (que es lo que podemos ser) a nivel internacional.
Y que a poco que los catalanes recuperen la cordura, Barcelona podría volver a ponerse fácilmente a 200 km/h como antes, porque realmente es una ciudad con unos ingredientes fantásticos.
Aguardemos al menos una década para poder establecer conclusiones acerca de este aparente o posible acortamiento de la distancia turística entre ambas.