Todos somos muy paritarios hasta que ante una cirugía nos dan a elegir entre un equipo de cirujanos diverso y el mejor equipo de cirujanos (tenga diversidad o no).
Eso es el mundo real, el resto son ideas de adolescente (que por desgracia llegan a la política y sus lacayos siguen ciegamente).
Lo importante no es si echo los balones fuera o no, es si las dimensiones de mi persona (género, orientación sexual, ideología política, nivel socioeconómico, etnia, lugar de nacimiento, idioma, dialecto, etc) son las adecuadas para echar balones fuera.
Tengo que decir que la cualidad “mejor” en este caso, para mí, circunscribe a lo diverso.
Además de que la calificación de “mejor”, para algo como un PGOU, es bastante complejo.
Yo ya comenté, un poco como chascarrillo cotilla, la situación asombrosamente similar de gran parte del equipo (incluidos concejal y alcalde; y, sospecho, otros tantos más que no aparecen ante las cámaras).
Desconozco la biografía del equipo (que, por cierto, a saber la trascendencia que tendrá; ya he comentado que Ezquiaga es asesor del Ayuntamiento, creo que Foster también, o lo era, esto mientras el nivel urbanístico municipal ha seguido hundiéndose en el lodazal de la mediocridad) pero estaría genial que alguno haya vivido o rozado “la otra mitad”, como la del trabajo de Jacob Riis.
No dudo en su profesionalidad, pero estoy convencido de que haber vivido en propia carne o en sus queridos problemas que cierto perfil/grupo/parte de la población no sufre, hará que le presten más atención, además de tener un conocimiento seguramente más completo.
Paso por aquí a recordar que si junto al PGOU no se modifica la Instrucción para el Diseño de la Vía Pública los problemas del urbanismo madrileño continuarán.
Peatonalizar calles es muy difícil ya que los criterios son muy estrictos, el viario está pensado para la década de los 90 y no incluye los nuevos criterios de urbanismo (zonas permeables, calzadas adaptadas a velocidad más reducida que 50km/h), los VMP no existían por lo que no hay soluciones para ellos y los carriles bici han evolucionado mucho en estos años sin que se refleje en el documento, faltan soluciones como las turborotondas, las supermanzanas… Vamos, que es un documento de los años 90 que no tiene en cuenta ninguno de los avances que ha habido en el urbanismo en los últimos 30 años.
Estaban con voz pero sin voto. Para mí cuanta más gente tenga voz mucho mejor porque es enriquecedor y además dificulta los chanchullos. La falta de transparencia solo facilita el que puedan surgir chanchullos y empobrece las decisiones.
La presencia de los políticos en una comisión técnica es la que facilita que haya chanchullos, presiones y mangoneos, me fío mucho más de los técnicos que de los políticos.
En mi caso por ejemplo reclamé al Ayuntamiento hace casi 5 años que dicha Instrucción se había “olvidado” cuando se reformó el intercambiador de Avenida de América y las aceras en la zona de la UGT quedaron reducidas en algunos tramos a senderos de unos 40 cm. de ancho. ¿A vosotros os han contestado? A mí tampoco.
Pues a mí me gustaría que hubiera consenso para algo tan gordo y, como el viejo, que ha durado 26 años… Yo también me fío más de los “técnicos” que de los políticos, pero debería haber cierta variedad de ambos.
Pero la noticia habla de la Comisión de Patrimonio no del nuevo PGOUM.
Me parece bien que los técnicos y no los políticos deliberen y decidan sobre el patrimonio. El PGOUM ya es otra historia.
Esto no sé si puede ir dentro del PGOU pero yo obligaría a que a partir de cierta edificabilidad parte de la misma tuviese que ser destinada a comercio. Actualmente tenemos un montón de problemas en los PAU de falta de comercio por falta de locales y una buena medida sería que en las edificaciones más grandes parte de los bajos fuesen locales comerciales.