La verdad es que la vista sin el Hotel Princesa es bastante más bonita.
5 Me gusta
La foto no es de antes de la Guerra porque se ve el Palacio de Liria quemado, y posiblemente esté hecha desde el Edificio España.
3 Me gusta
Me han entrado ganas de comparar las vistas de Moncloa de ahora con la foto de cuando existia la fábrica Gal
El complejo Galaxia es uno de los motivos por los que tengo tanta manía a Lamela. Pésimo urbanismo, y arquitectura que ha envejecido mal. Y todo para cargarse un edificio que ahora tendría el máximo grado de protección y que ayudaría a que la zona tuviese más interés.
27 Me gusta
Lamela le debió guardar mucho cariño sin embargo. No soy capaz de imaginar cuánto se pudo cobrar por este Proyecto!
3 Me gusta
El complejo Galaxia es básicamente una adaptación en Madrid de los apartamentos La Nogalera que Lamela hizo en Torremolinos para el mismo promotor. El proyecto de Torremolinos recibió la placa al Mérito Turístico en su categoría de plata y sus bajos con locales comerciales se vendieron muy bien. Sin embargo, esa red de locales comerciales copiada en Madrid fue un absoluto fracaso. Hace unos años Lamela admitió en una entrevista que el complejo Galaxia había sido un “proyecto fallido”.
13 Me gusta
Y que da nombre a la «Operación Galaxia», nombre dado al complot de los perpetradores del 23-F, porque se reunían para conspirar en la cafetería de sus bajos que fue muchos años Van Gogh y ahora es un Taco Bell.
Cuando era Van Gogh tomé algo varias veces en ella.
En época de la conspiración creo que se llamaba Galaxia.
Estas batallitas las cuento para los más jóvenes del foro.
9 Me gusta
Duele ver la comparación de la zona. Por lo menos podían haber dejado un pabellón.
El conjunto Galaxia es muy brutalista.
Yo conozco la Nogalera, y es más fina; fueron los primeros apartamentos de lujo que se hicieron en Torremolinos, y Lamela está considerado uno de los precursores de lo que se llamó “el estilo relax”. Es un conjunto que está protegido por la Junta de Andalucía.
También es de Lamela el conjunto donde estaban los bajos de Aurrerá.
Modernidad mal entendida, avaricia, nulo amor por Madrid, y poca conciencia patrimonial. ¡¡¡¡Si también habrían ganado dinero dejando un pabellón!!!. Era la época donde el plan Malasaña asomaba peligrosamente la cabeza.
No quiero ser defensor del diablo, y ya que el daño está hecho, pero el conjunto Galaxia merece un análisis. Como solucionó la entrada al garaje, las circulaciones, todo lleno de tiendas, y algo que hoy no se hace en los Paus, huye del autismo y relaciona esos bajos con la calle.
Pero si, duele ver la desaparecida fábrica Gal.
6 Me gusta
Sí, hoy el Galaxia habría sido cerrado y con una piscina en el medio.
Posiblemente menos funcional aún.
5 Me gusta
De hecho el nombre del complejo, Galaxia, viene de haber querido usar un nombre con reminiscencia de la fábrica GAL, de ahí el GALaxia…muy modernos.
Para lo que hay ahora, preferiría el cierre y piscina para los edificios. Al menos alguien disfrutaría ese espacio.
1 me gusta
8 Me gusta
Que maravilla Javier! Enhorabuena por el trabajo. ¿Y podemos consultar esas fotografías en algún libro, página o exposición?
4 Me gusta
Lo he leído ahora. Disculpa. Pues me voy a poner a verlas todas.
2 Me gusta
Que curioso, en las reuniones del Galaxia para el 23F (si, la cafetería VanGoh era la Galaxia, por el edificio) escuché en cierta ocasión que hubo personas implicadas posteriormente en los GAL (acrónimo de grupo antiterrorista de liberación), pero nunca se me había ocurrido relacionar las tres letras con el GALaxia.
2 Me gusta
Gracias. Las fotos las publiqué en 525 entradas en Historias Matritenses en Facebook en los años 2021 y 2022. No están publicadas en ningún libro o similar. Lo siento. Saludos
3 Me gusta
Viendo esa foto antigua… ¡qué despejado quedaba todo sin el edificio de los arcos de Moncloa y el del intercambiador!
De haber dejado eso sin nada, se podía haber hecho una zona verde a semejanza de la del otro lado.
Siempre me ha parecido raro ese tramo de Princesa con un edificio tan pegado a un lado y el del ejército del aire tan separado.
4 Me gusta
A mi tampoco me ha gustado nunca, además genera una sensación como lúgubre que no se explicar, pero que me desagrada mucho
4 Me gusta
Se llama franquismo.
6 Me gusta
He estado viendo un documental sobre la destrucción del modernismo en Barcelona. ¡¡¡¡Es que madre mía el trogloditismo antipatrimonial del franquismo!!!. ¿¿¿¿Que pasó en los 60 y 70 en España???. Salen todos los edificios modernistas derribados, los recrecidos, los cafés que había, ¡¡¡¡se volvieron locos!!!.
Aparte, un día me encontré según paseas, con uno de esos portales preciosos que aparecen de repente, y me puse hablar con un vecino, me dijo que todo estaba protegido, pero que los matrimonios jóvenes que viven, se mueren por cambiar el ascensor, que la decoración no les molesta, pero que ven incomodisimo meter compra y carro de niño, en un ascensor de doble puerta y forja, y que va lentísimo.
Sin sensibilidad, y lo práctico, trae consigo la cosmopaletada.
13 Me gusta
El franquismo tuvo sus puntos fuertes y sus débiles con la arquitectura. Por un lado, llegó y se cargó todas las vanguardias que había: el racionalismo madrileño y el estilo internacional barcelonés se fueron de un plumazo con la guerra y volvimos durante unos años al neoherrerianismo tan vacío del Ejército del Aire. Por otro lado está el programa de los pueblos de colonización, que es probablemente la mayor investigación colectiva sobre arquitectura vernácula que se ha dado.
Ahora, la destrucción de patrimonio sin cuidado que hubo… ahí están todos los palacios perdidos de la Castellana.
La eterna lucha entre lo patrimonial y la comodidad actual.
4 Me gusta
El modernismo empezó a denostarse en los años veinte con el noucentisme y luego con el racionalismo.
“Cuando los prohombres del novecentismo proponían derribar el Palau de la Música Catalana -el “Palau de la Quincalleria Catalana”-, no despreciaban las grandes innovaciones arquitectónicas de Domènech i Montaner: estaban en contra del mal gusto de su excesivo programa decorativo.”
En los sesenta empieza a valorarse de nuevo, de una forma superficial y solo las obras más relevantes. Pero era más importante hacerse rico y si para eso tenías que tirar una joya modernista, ningún problema.
9 Me gusta