Bueno, urbanización e ideología, siempre han ido de la mano, en el capitalismo, también con intereses económicos de grandes grupos con poder de presión (constructoras, bancos, automovilísticas, grandes terratenientes…).
Ensanche de Barcelona ganador del concurso, que no se llegó a materializar. Una propuesta mucho más segregadora por barrios. Madrid impuso (con acierto, aunque con descontento de la burguesía local) el proyecto que conocemos todo, urbanismo científico y de un socialista utópico.
En el anterior había una estructura jerárquica que en este desaparece (los barrios se dividen en unidades iguales, con la misma cantidad de zonas verdes, de equipamientos).
El urbanismo (perfectamente planeado) de las urbes del golfo, una ciudad-fachada con otra ciudad-trabajadora, perfectamente segregadas, es pura ideología.
La mayoría de Duabai, Abu Dhabi o Qatar vive aquí, bloques de viviendas alejados de la costa, tienen que ir en bus a sus lugares de trabajo.
Mercado improvisado a las afueras de Abu Dhabi, en uno de esos barrios de trabajadores.
El París de Haussmann, para algunos la primera ciudad moderna (con su mobiliario urbano y fachadas en serie, calles saneadas, su higienismo, funcionamiento mecánico) nace de un proyecto muy político: alejar a los obreros del centro, imposibilitar la creación de barricadas y crear una ciudad una nueva ciudad más controlable y no tan interclasista (los obreros se fueron del centro a la periferia, con las fábricas, que también se fueron). Además toda esa operación comportó un verdadero efecto en cadena de la economía francesa, pre-keynesiano, se pidieron tantos prestamos que se desarrollaron las finanzas, la nueva construcción desarrolló la industria, la construcción de edificios burgueses consolidó a París como la ciudad elitista…
París en su haussmaniana transformación.
París luego…
¿No fue Mangada el que advirtió al alcalde que los obreros cuando pasan a ser propietarios se convertían en votantes del PP?
Está claro que hay ideología en los PAU. Hay también un trasfondo cultural (imitar otros modelos ejemplares, como Centroeuropa o EEEU) y económico (constructoras, bancos y grandes propietarios de tierras están interesados en este modelo tan extensivo, intensivo en la construcción de infraestructuras viarias).
Apostar por una gran pastilla comercial es ideología,
apostar por calles en las que evidentemente no será muy cómodo pasear está muy estudiado, o las brechas de movilidad y sociales que crean infraestructuras como las autopistas.
Evidentemente no se comentarán los objetivos políticos de este tipo de urbanización, puede que ni se haga intencionadamente.
Todo tiene sus carices, ni buenos ni malos. Los PAU han ofrecido vivienda cerca de Madrid a decenas de miles de madrileños, casas luminosas y aireadas, en barrios despejados. Pero sin duda deben ser sujeto de debate. Ideología tiene, está claro, siempre tendrán. Ahora, tocaría ver si hay un término medio.