No me parece acertado poner luces de “segunda mano” del carnaval de Tenerife, Gran Canaria o Moros y Cristianos de Alcoy en Gran Via.
Si le sumamos los colorines, se convierten el las luces más horteras que recuerdo.
Por último, recordar al ayuntamiento que esta es la iluminación “navideña” más atea que recuerdo, sabemos que es Navidad, pero no por el 90% iluminación… Menos mal que en algunos puntos no es así.
Hace una pila de años, en Londres, una compañera de trabajo inglesa me comentó que había visitado Madrid y que le había encantado, pero que las luces de Navidad le parecieron bastante anticuadas y horteras, con su mezcla de colorinchis. Hablo de luces pre-Gallardón, creo. Si volviera ahora, no sé si cambiaría mucho su opinión al respecto.
Mis amigos y familiares centroeuropeos piensan que los españoles tenemos gustos navideños muy cuestionables, para fuera y para dentro, calles y casas (luces viejunas, exceso, amor por el plástico y el brilli-brilli…).
El problema es que tendemos a imitar la navidad de ahí, la centroeuropea (nieve, abetos, árboles de navidad…).
Por eso yo no veo mal la experimentación, y buscar un giro navideño más español o local (con eso no me refiero a las navidades rojigualdas).
No somos Estrasburgo ni Hamburgo, pretenderlo seguramente no quede bien…
Mi impresión es que lo que más gusta es lo más clásico: árbol de Sol, calle Alcalá, Tiovivo de Plaza de Oriente, la bola de Navidad… Las luces modernas no me han gustado mucho la verdad y la de Gran Vía la de menos.
Unas Navidades tradicionales casan mejor con la estética europea continental de Madrid.
Estuve viendo la iluminación de los comercios del barrio de Salamanca en Instagram y me gustó muchísimo. Se van superando cada año. Me gusta especialmente la estrella 3D de El Corte Inglés y la de Cartier.
Lo de los regalos en el Puente de Toledo lleva varios años, es el final de la Cabalgata de Carabanchel.
Lo de los cerezos lleva aún más, de hecho durante muchos años, era casi la principal iluminacion de los distritos, normalmente cerca de los edificios de cada Junta.
Una pena que en Salamanca no se haya implementado un plan de super islas. Podríamos haber tenido una alternativa sólida al centro, sí, por proximidad y calidad del entorno. Pero tenemos esto:
Lo peor es que tenemos un plan de super islas y otro de recuperación de bulevares anteriores al de las superilles de Barcelona y que hemos decidido guardar en el cajón.
Turismos por habitante por distritos. Quizá así animamos a alguien en el ayuntamiento a elegir qué distrito es el más idóneo para empezar a mover esto.