me parece una vergüenza que se permita que negocios como esta peste destrocen el patrimonio y la estética de la ciudad a la ligera. No sé cómo será la calidad de sus colchones pero a mi sus tiendas, desde luego, me quitan el sueño. Encima no entiendo cómo pueden abrir tantas tiendas tan seguido en calles tan prime…
He buscado info y parece que es una cadena que además de Madrid, tiene bastantes tiendas en Valencia capital, provincia, y en Castellón. 30 tiendas nada más y nada menos, y todas igual de horriblemente chillonas. En la CAM: 27 y subiendo.
Sin bromas, creo que mucha gente sabrá de la existencia de esta cadena por la prensa, que se hace eco de la queja tuitera.
Pero la queja tuitera viene de una serie de personas interesadas en el Patrimonio que en realidad no representan al grueso de la población.
La mayor parte de la gente acumulará el dato de “hay una tienda de colchones barata en tal calle de mi barrio”, reforzará ese recuerdo al pasar por allí y ver desde la otra esquina la tienda, y cuando quiten la pintura, el recuerdo seguirá ahí al fondo en la memoria.
Luego llegas y te encuentras con una oferta incomprensible (el mío fueron 200 y pico rebajados en Ikea) y ya está todo hecho. Se lo cuentas al vecino, al cuñado…
La gente real no se va a molestar por un poco de pintura, menos aún si al final hay que quitarla en 2 o 3 edificios de los 20 o 30 que acabarán abriendo en Madrid.
Entre que tengo unos días de locos y me he llevado una alegría no me fije que ya habíais puesto la noticia de que tenían que borrar el verde fosforito de las tiendas, im sorry, elimino el post por duplicidad, en cualquier caso, aunque solo sean 2 tiendas las que recuperen una imagen más normal ya son dos engendros verdes menos
El problema de esos engendros verdes y muchos otros, creo que tiene mucho que ver con las declaraciones responsables para la realización de obras y la nula supervisión posterior de lo realizado.
No estoy tan seguro de que una licencia de obra hubiese impedido pintar de verde esa fachada. Ni siquiera de que haga falta una licencia de obras para pintar un bajo.
La empresa había firmado sendas declaraciones responsables —un documento con una tramitación más ágil que la tradicional licencia— que certificaban que la reforma de los bajos cumplía con la normativa. Sin embargo, los edificios de Bravo Murillo, 300 y Santa Engracia, 66 están protegidos y, según consta en el Plan General de Ordenación Urbana de 1997, cualquier obra debe seguir ciertos preceptos. Entre ellos, que «las texturas, técnicas y colores de los acabados, especialmente de los exteriores, serán los originales».
Recibida la Declaración Responsable con número de expediente 350/2022/09858, presentada por LARIS DESCANSO SL, en fecha 18/10/2022, para la implantación de actividad comercio “Colchonería y complementos” con obras exteriores y de acondicionamiento puntual en el local sito en la calle Bravo Murillo nº 300, y una vez que el interesado ha comunicado al Ayuntamiento la fecha prevista de inicio de actividad 28/10/2022, se realiza visita de inspección en fecha 30/12/2022 conforme al artículo 29 de
la Ordenanza 6/2022, de Licencias y Declaraciones Responsables Urbanísticas del Ayuntamiento de Madrid, aprobada por Acuerdo Plenario de fecha 28/04/2022 (OLDRUAM), con el siguiente resultado:
El edificio en el que se sitúa el local para el que se solicita la declaración responsable
350/2022/09858 con obras de acondicionamiento puntual y exteriores destinadas a la actividad de comercio al por menor de colchonería, está catalogado en nivel 3 Parcial por el Plan General de Ordenación Urbana de Madrid (PGOUM), siendo su fachada un elemento de restauración obligatoria. En consecuencia, las obras que se realicen sobre la fachada tendrán que obtener el dictamen preceptivo favorable de la CPPHAN y/o cumplir con los criterios establecidos por la misma.
Consultados los archivos informáticos del Ayuntamiento de Madrid, no se ha localizado licencia, ni Certificación emitida por la Comisión para la Protección del Patrimonio Histórico, Artístico y Natural, con Informe favorable que ampare la legalidad de las obras efectuadas en la fachada.
NCUMPLIMIENTOS DE LOS CRITERIOS GENERALES DE LA CPPHAN:
a) Apartado B. PUBLICIDAD: IDENTIFICACIÓN DE ACTIVIDADES, encontrándose instaladas tres muestras publicitarias en las fachadas del local, ocupando el dintel y parte superior de los huecos, superándose la anchura del hueco y realizándose en dos líneas.
b) Apartado B. PUBLICIDAD: IDENTIFICACIÓN DE ACTIVIDADES, instalado vinilo por la
parte exterior del vidrio de ventanal a calle Bravo Murillo.
c) Apartado A. ACTUACIONES EN FACHADA
Se ha pintado la fachada del local sobre el revestimiento de chapado de piedra, no
respetándose lo indicado en el punto 1. MATERIALES DE FACHADA.
Las rejillas y fijos instalados en huecos de fachada se han realizado en aluminio, no
justificándose lo requerido (No se admitirán acabados de brillo metálico ni anodizados) en
el punto 7. CARPINTERIAS EXTERIORES
Modificada la altura de los dinteles de los huecos de fachada, al quedar ocultos con el
tablero corrido instalado a lo largo de sus fachadas (Punto 8. DINTELES EN HUECOS DE
PLANTA BAJA)
Instalados veintisiete (27) focos en la parte superior de las fachadas del local.
Instalados tres (3) capialzados de cierres al exterior en huecos de fachada, no encontrándose retranqueados, ni habiéndose justificado la imposibilidad de ubicación en
el interior. (punto 9 CAPIALZADOS: CIERRES DE LOCALES)
Instalados tres (3) cierres metálicos en tres huecos de acceso al local. (punto 10 CIERRES DE LOS LOCALES).
Eso son los incumplimientos referidos a la fachada y contrarios a la normativa de patrimonio, considerados deficiencias no esenciales, hay otra serie de incumplimientos ,considerados esenciales, referidos a la normativa de evacuación.
Las declaraciones responsables lo aguantan todo, la supervisión de lo realmente realizado no.
Lo triste es que en este caso se realiza una inspección dos meses después del inicio de actividad comunicado y previa denuncia de los vecinos y revuelo mediático.
Pues me dicen que este caso podría ser una muestra bastante fea (literalmente) de las consecuencias no deseables de las nuevas “declaraciones responsables”.