Hmmm a mí la noria propuesta tampoco me gusta, optaría por algo más clásico.
Una escultura también es buena idea. Quizá algo que pueda disfrutarse también desde las vistas del palacio real, especialmente con luz de atardecer, aunque no sé si tendría que ser demasiado grande.
¿Qué tal, por provocar, una “estatua de la libertad”?
Vamos, en el hueco nos caben unos cuantos atomiums, que los turistas bien que se desplazan a verlo a los suburbios de Bruselas.
Pero por favor… que no sea la sede corporativa del malvado doctor Falete… que sino menudas vistas desde el mirador del Palacio Real. Una noria normal de hasta 100 metros ya me parecería una barbaridad desde ahí.
Vaya por delante que a mí, personalmente, me gustan las propuestas, pero creo que cualquiera de esos proyectos supondría las quejas de un sinfín de asociaciones y los consecuentes intentos legales de paralizarlo. Por desgracia, los veo irrealizables en una ciudad como Madrid
Yo no quiero un hito tan “instagrameable” en la casa de campo, que al final soportaria una presión insostenible y acabaría muy degradada. Esto se puede hacer mas en el lado del Parque del Oeste, por euemplo desmontando el Faro (y montandolo en otra parte, por ejemplo en el Juan Carlos I o en el parque del Cañaveral.).
Por otro lado, creo que uno de los símbolos icónicos que se repite en muchas grandes ciudades es el rascacielos. Es cierto que en Madrid Nuevo Norte se construirá la Torre Madrid Norte, que alcanzará unos 330 metros de altura. Sin embargo, ni siquiera con esa incorporación ascenderíamos demasiado en el ranking de países o ciudades con más rascacielos.
Quizá ya no sea posible hacerlo dentro de Madrid Nuevo Norte, pero quién sabe, tal vez en un futuro proyecto —como un hipotético Madrid Nuevo Sur— podría contemplarse la construcción de un par de torres más de al menos 300 metros y una que superara los 700. Esta última podría convertirse en el nuevo icono de la ciudad, en alusión a que el punto más alto de Madrid se sitúa precisamente a unos 700 metros sobre el nivel del mar.
Yo la llamaría Madrid Sky o Torre Cielo de Madrid, en referencia al famoso lema “De Madrid al cielo”. Sería un edificio multifuncional, que combinara un hotel de lujo —al estilo de los hoteles de siete estrellas de Dubái o Singapur— con restaurantes, oficinas y otros espacios emblemáticos.
Le daría una forma inspirada en un torbellino o un huracán, simbolizando la fuerza, la energía y las ganas de Madrid de avanzar y arrasar con todo. Sería una manera visual y potente de representar el espíritu imparable de la ciudad.