Quizá se intenta conseguir algo para Madrid y evitar que siga privilegiándose a la ‘Ciudad Condal’ como se ha hecho durante gran parte de nuestra historia. Y, si alguno sigue la actualidad, verá que sigue produciendose a fuerza de chantaje político.
En cualquier caso, la final de un Mundial representa muchas cosas. Elegir la sede sólo por ciertas características (como la capacidad) de un estadio me parece de una gran estrechez de miras. Medio planeta está pendiente de un evento de ese tipo, y queramos o no, la imagen que se van a formar muchas personas de España es la que proyecte, entre otras cosas, el estadio. Si eliges un recinto de vanguardia mundial, con elementos que no tiene ningún estadio del mundo, te coloca en una dimensión superior.
Da igual que las bandejas de césped, la cueva o el techo retráctil no influyan en un partido concreto o ni siquiera se utilicen. Pero las cadenas de televisión hacen reportajes previos, programas especiales y demás en los que analizan el estadio donde se juega la final, y todo eso se enseña con pelos y señales. Y se dice que son avances tecnológicos de primer nivel. Y eso se muestra a todo el mundo. Y eso proyecta una imagen de España y su capacidad para estar a la vanguardia.
Así que, si los dirigentes de este país fueran inteligentes por una vez en lugar de serviles, elegirían el Bernabéu para la final del Mundial. No por estar en Madrid, si no por ser el Bernabéu. No sé si me explico.