A ver si entendemos la diferencia de las cosas, porque hablar sin saber no debería tomarse tantas prisas.
Una cosa es construir ciñéndote a un proyecto que es lo que hace FCC, OHL, ACS O SACYR… vamos cualquier constructora al uso.
Un arquitecto hace un proyecto, se apoya en ingenieros para ciertas partes pero siempre bajo la batuta del arquitecto y lo entrega al cliente. El cliente licita la obra y elige la constructora que más le conviene, por lo general la más barata y el arquitecto ahí no tiene nada que decir.
El arquitecto en esa fase de obra, asume la dirección de la misma para vigilar que el proyecto no se desvirtúa.
El Metropolitano es tan buen estado porque el Atlético de Madrid ha sido muy buen cliente y ha confiado en unos pedazo arquitecto como Cruz y Ortiz todo el desarrollo. FCC construyó exactamente lo que el proyecto de Cruz y Ortiz decía. La dirección de obra fue llevada por ellos. Ellos a su vez, encargaron directamente a la ingeniería que consideraba mejor para hacer la cubierta, y contaron con los alemanes Slaich.
Hasta aquí es cómo se ha entendio la construcción en España desde décadas. Por eso nuetro país ha gozado de fama mudial en la Arquitetura. Desde Oíza, Moneo, RCR a Cruz y Ortiz.
Ahora bien, qué pasa en el Bernabéu. Aquí ya empieza a aterrizar en España la idea americana de que el arquitecto proyectista sólo esté en la etapa de diseño y luego casi “ciao pescao”: eso se llama el Concept Guardian o Concept Beauty.
Encargan el básico a la UTE GMP-l35, que creo que no funcionó bien desde el principio.
Pero el proyecto ejecutivo ya no son los arquitectos lo que lo hacen, es el Real Madrid quien decide que todo el ejecutivo corra mayormente a cargo de TYPSA, una ingeniería donde también hay arquitectos. a Arup le encargan la fachada y Slaich vuelve a estar en la cubierta. Pero es simpre el Real Madrid quien decide qué empresas trabajan. Los arquitectos proyectista aquí ya tienen muy poco peso, pero son los guardianes del concept, opinan ligeramente de algunas cosas, pero es muy fácil para TYPSA saltarse todo aquello que no les parezca bien si el Real Madrid se lo permite.
Vale ahora que ya tenemos el proyecto de ejecución, el que dice cómo se construye todo. El Real Madrid LICITA la obra. En ese concurso de constructora a una de ellas se le ocurre cambiar por su cuenta la cubierta y diseñan desde sus departamentos de estructuras una cubierta nueva que ellos creen que se adapta mejor al proceso constructivo, ahorra costes y sale más barato. Esto no lo hacen por gusto, lo hacen como gancho para ganar la licitación.
Cuela, el Real Madrid escucha la palabra más barato y poder jugar siempre los partidos, y dice: sujétame el cubata. Y gana FCC.
Slaich y Typsa tienen que aceptar lo que el cliente dice, y los arquitectos proyectista aún más.
Durante la construcción el Real Madrid le da poderes absolutos a la empresa Ayesa, que pasa a ser el Project Manager, para que decida qué cosas del proyecto de Typsa se pueden cambiar para que la obra avance más rápido o se vaya abaratando. Ayesa estos cambios no se lo pide directamente a Typsa sino que se lo va a encargando al equipo de diseño de FCC lo que a ellos le parece, o a otra ingenierías que entran durante la fase de obra: como Ines, Horta o la fachadista gallega…
El resultado de este sistema americano de obra, donde el arquitecto proyectista no tiene capacidad de decisión en obra es una pieza de arquitectura vulgar.
Esto nada tiene que ver con que FCC haya construido el Metropolitano o la T4, es una gran cosntructora. También ha hecho el metro de Madrid o el metro de Ryadh y es una horterada. Como constructora genial,sabe construir muy bien lo que le dictan. Pero está claro que cuando una constructora le permiten diseñar algo desde su departamento de estructuras… entonces sale esto. Y ahora ya no hay solución. Puede que un poco de maquillaje, pero será eso, maquillaje, el ojo morado quedará debajo.