Lleva toda la razón, el Tren está pasando por su mejor momento. En la línea Madrid-Cuenca-Valencia ha dejado de haber retrasos e incidencias. Cero retrasos.
El cargo hoy por hoy es una silla eléctrica, eso hay que reconocerlo. Pero tiene dos cosas a su favor, los fondos europeos (que son precisamente para favorecer el transporte público, en especial el ferroviario…) y que el margen de mejora es muy grande.
En 2009 José Blanco y Esperanza Aguirre fueron capaces de limar diferencias y presentar ambos el plan de cercanías más ambicioso jamás propuesto. La hora de ruta existe… ¿por qué narices se apuesta por el palo y tentetieso? Diría que la manta de la polarización tapa todas las incompetencias. Y no solo las de este señor.
Ahora además se ha sumado que las quejas de otras regiones se oyen más que antes, o esta es mi impresión (porque casi que lo aseguraría). Antes parecía que en cuestión de trenes solo existía el debate a nivel nacional…el de Cataluña y el estado de rodalies renfe y discusión de traspaso de competencias (as always, como no). Con razones objetivas para la queja, sí, pero ni se escuchaba tanto lo que pudiera suceder en Extremadura, Galicia, o tan siquiera Madrid (otra región con capacidad de saltar al foco mediático de forma automática por población, medios y poder político).
Ahora mediáticamente ya se dice y se da por hecho que sí, funciona mal en toda España. Entonces: ¿Funcionaba mejor o algo mejor hace unos años? Puede que sí, y que ahora la degradación haya sobrepasado todo lo conocido y medio asumible hace 5 o 10 años. Pero vamos, que también se lo han buscado por poner ellos mismos en bandeja la cuestión, saltando al café para todos (¿y lo mío qué?). Ojo, no digo que las quejas no sean genuinas, razonables y necesarias, al menos respecto a los usuarios evidentemente. Pero sí que hay un ambiente que ha propiciado que se escuche más queja generalizada y otras voces de otros lugares que parece que “no existen” pero ahora “mágicamente” ya sí. Creo que se entiende.
Pero como digo, creo que es normal pues al final es evidente que la red de ferrocarriles estatal no solo tiene problemas en las regiones que siempre copan el panorama mediático.
Ese es el problema, que el foco mediático de Cercanías Madrid o las Rodalíes de Barcelona han tapado otras situaciones. Salvo el AVE, que funcionaba de maravilla (está internet repleto de reportajes extranjeros sobre la gran calidad de nuestros trenes) las cercanías funcionaban últimamente como el culo, así como suena.
Yo creo que con que reconociese la situación, explicase las soluciones y pidera disculpas (aunque no sea directamente su culpa) mejoraría mucho su imagen, la imagen del ministerio y la de ADIF y Renfe. Creo que tiene una actitud que le perjudica así mismo.
La verdad no me imagino a un ministro japonés comportándose cual toro bravo contra todos como lo hace nuestro ministro. Supongo que son cosas culturales. A este paso oiremos que la culpa es de los pasajeros.
En X (antes tuiter) me suena haberle leído alguna contestación digamos que poco apropiada (por decir algo) a supuestos usuarios del servicio. El tío no tiene manías, supongo que para eso le pagan también de lo contrario no bajaría la barro con ciudadanos y anónimos de rrss. Debe de ser una figura para aprovecharse de la polarización.
Óscar Puente es así y no va a cambiar ahora (y para eso le han puesto además).
Yo particularmente preferiría que explicase que esto viene de un déficit de inversión de años, y que además no se va a arreglar en dos meses. Pero me temo que esto se iba a interpretar igualmente como excusas y echar balones fuera.
Por otro lado, no hay mes que no hayamos tenido noticias de algo con respecto al plan de cercanías (que no es sólo el eje transversal…). Si siguen así, avanzan con Atocha y Chamartin y van llegando los nuevos trenes, ha de mejorarse si o si.
Lo más grave de eso no es que dañe su imagen como ministro, lo grave es que daña la imagen del servicio público, la de ADIF, la de Renfe y sus profesionales. Algo que luego utilizarán los del bando opuesto defendiendo la privatización y la jibarización, o la cesión de competencias porque sí cargándose otro elemento vertebrador del Estado.
Bonita falacia. Vacía de usuarios quedaría si cerraran el servicio, pero aunque funcione mal siempre habrá usuarios porque no todos tienen otras alternativas.
Teniendo en cuenta que el plazo del contrato son 21 meses y se formalizó en abril, no sería descabellado que las obras se hiciesen en 2025 y 2026. Y Chamartin no acabará antes de 2026 (aunque se irá abriendo progresivamente…). pero si, supongo que en algun momento coincidirán.