Cómo la construcción de vivienda pública gana impulso pero aún está un 80% por debajo del boom inmobiliario
La Administración Pública alcanza los 1.800 visados de obra nueva, un máximo en 10 años. Se trata del 20% del total de inmuebles registrados antes de la burbuja inmobiliaria
La Administración Pública ha empezado a recobrar el músculo perdido tras el estallido de la burbuja inmobiliaria en materia de construcción de vivienda. En 2022 alcanzó los 1.814 visados de obra nueva, máximo de los últimos diez años, según las estadísticas del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma). Las viviendas de protección oficial (VPO) terminadas por el Estado también alcanzaron un récord, con 1.358 certificaciones de fin de obra. Los datos recopilados hasta agosto de este año apuntan a que se trata de un crecimiento sostenido que, sin embargo, sigue muy lejos de la época dorada del ladrillo, cuando la administración llegó a construir más de 9.000 inmuebles en un año. Un volumen deseable para alcanzar el objetivo del parque público de vivienda.
Adiós a la exención a la Iglesia: ya debe pagar el Impuesto sobre Construcciones y Obras
Entra en vigor la orden ministerial que elimina la exoneración del ICIO de la que disfrutaba la Iglesia. Hacienda y la Conferencia Episcopal acordaron el cambio en marzo
El impacto, mínimo…
Por medio de este acuerdo, la Iglesia católica española dejará de ahorrar más de 16 millones de euros tras renunciar a esta exención del ICIO, tal y como indicó entonces el ministro de Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Félix Bolaños.
Vivienda vuelve a tener cartera propia con Isabel Rodríguez: de no poder topar precios a la vía segura de la oferta pública
Los analistas creen que la nueva legislatura apostará por la habilitación de nuevos pisos y evitará controlar el alquiler porque choca con los intereses de la oposición y algunos socios de Gobierno
Isabel Rodríguez cambia el territorio por la vivienda
La ministra deja dos años después la portavocía del Ejecutivo y Política Territorial para gestionar un ministerio de nueva creación, con el reto de aplicar la Ley de Vivienda que las comunidades autónomas del PP rechazan
Licenciada en derecho y directa a la política. Desde entonces ha ido cambiando puestos muy variados (alcaldesa, portavoz, ministra, diputada, senadora).
Sin experiencia profesional privada ni ajena a estos cargos ni focalizada en el tema que abarca la cartera de su ministerio.
El simple concepto de “Ministerio de vivienda” ya es ridículo en si mismo cuando en nuestro sistema descentralizado son los municipios y comunidades autónomas quienes asumen directa o indirectamente esas competencias de promoción y planificación de vivienda.
Pero bueno queda bien en los periódicos y supongo que habia que buscarle una silla. Por eso vale cualquiera.