Piketty sostiene que ahora hemos derivado a una lucha de facciones encabezado por dos élites distintas, la élite-académica cultural y la élite económica, que en sustituido la confrontación izquierda-derecha respectivamente.
Pero siempre dentro de un marco pre-establecido y, por lo que parece, muy rígido e inalterable en el caso de España (libre-mercado o economía de mercado, europeísmo, atlantismo, semi-federalismo…).
Desde “los extremos” Podemos hasta Vox te defenderán punto por punto esos ámbitos, y supongo que para sostenerse o consolidar su posición se apropiarán del legado o la inercia de los ejes izquierda-derecha, o incluso alimentarán debates poco fértiles con tal de crear fricción o mantener a la opinión pública entretenida (no sería la primera vez, y no olvidemos que viven de crear fricción). Ahí está la anecdótica exhumación de Franco que copó titulares durante semanas, por ejemplo.
Aunque también se puede leer esa distinción en otra clave, la original…
Derecha: estática, mantenimiento de las cosas y los privilegios
Izquierda: lucha contra el privilegia
Hay algunos autores que sostienen que la izquierda debería tener un componente racional muy sólido frente a la derecha, que incluye otros valores ¿místicos?¿culturales? (religión, identidad, monarquía, tradiciones).
Según casi todas estas definiciones son inclasificables en ese eje, por su modus operandi, los partidos españoles actuales (la izquierda ahora opera con un componente identitario muy fuerte, tampoco parece muy decidida a combatir privilegios territoriales aunque sean de origen feudal…).
Yo por mi parte me retiro de esta conversación, que si no se forman pollos, y me ha tocado ser moderador…
Volviendo al tema del hilo, tengo que decir que me ha sorprendido la valentía diplomática de ese (pequeño) enfrentamiento con Israel, que aunque mantiene relaciones cordiales con nosotros ha estado metido en cosas que no nos afectan positivamente (esa alianza militar con Marruecos, nuestro rival más serio y agresivo, o algunos apoyos dudosos en los momentos más complicados de la deriva procesista).