Por complementar mi comentario anterior, creo que además de todos como personas, España como país tiene que tener también la inteligencia de saber moldear de forma positiva las décadas que nos vienen de transformación demográfica.
Porque lo que es segurísimo e impepinable es que España en 2050 / 2060 después de medio siglo de inmigración y muerta la generación del “baby boom”, será en su composición demográfica algo ya totalmente “nuevo” y distinto a lo que venía siendo desde el siglo XVII (la última expulsion de los moriscos) de forma continuada durante 4 siglos.
¿Pero tiene que ser un cambio hacia el desastre?
No necesariamente.
Obviamente, si el cuadro que se nos pinta es el de convertir nuestros barrios en la versión de “Cine de Barrio” de las “banlieues” parisinas o de la favela de Petare, a nadie le puede agradar por más que sea amigo del internacionalismo y la multiculturalidad ya que supone una regresión civilizatoria clara.
Hay otras vías, y otros futuros más prometedores:
España es un país con una situación muy buena en Europa Occidental, una base humana extremadamente abierta y receptiva, alta calidad de vida a nivel social y cultural, infraestructuras competitivas (muy importante), un Estado de Bienestar avanzado, y vínculos históricos / idiomáticos / económicos con medio mundo a través de la Unión Europea y comunidad Ibero-Americana (1000 millones de personas entre ambas esferas).
Es cuestión de poner “la casa en orden” en la cuestión económica y de estabilidad en las instituciones, y la valentía de sostener un buen plan estratégico a largo plazo para atraer continuamente inmigración de alta calidad europea e hispano-hablante en cantidad suficiente.
Se puede pensar que como somos España es todo ya caso perdido pero ¡leñe!..
…en Portugal a poco que han hecho un par de ajustes fiscales están atrayendo inversiones y personal de calidad de forma notable…
…en Canadá hasta se plantean tener 100 millones de personas en 2100 cuando apenas una franja del país es medianamente “habitable”…
…no es tan difícil ¡si hasta están viniendo YA a España italianos a raudales sin que propongamos nada!
Debería ser el día en que cuando saliese un chaval de la universidad en Buenos Aires o Lima, soñase con estudiar un máster en Madrid o Málaga en vez de Los Ángeles.
Que un siciliano o portugués migrase de forma inconsciente a Barcelona o Valencia en vez de Milán o Londres, o que en un Magreb más secularizado por nuestra influencia regional se tuviera a España como el socio y aliado natural en vez del vecino a rivalizar.
En un continente donde las potencias europeas están aparentemente condenadas al declive, España es de las pocas naciones que aún tiene una bala de plata gracias al azar de nuestra historia y situación en el mundo.
Italia es un caso absolutamente perdido ya, Alemania sigue atrapada por su propia historia…sólo Francia y Gran Bretaña comprendieron a tiempo que deben transformarse en una sociedad verdaderamente cosmopolita para ser algo relevante a nivel global.
A Francia le está saliendo algo regular la apuesta porque tienen que trabajar una muy mala “mezcla” de partida, en Gran Bretaña van mejor pero se pegan continuos tiros en el pie fruto del excepcionalismo y mala digestión de su pasado imperial…¡aprendamos de los errores ajenos y aprovechemos nuestras oportunidades!