Fuente: x.com
Se está comentando mucho en Twitter esto. Desde luego que el desequilibrio demográfico en España es de aúpa, sobre todo si lo comparamos en un eje Oeste-Este.
También me parece muy significativo el desequilibrio que existen en algunas CCAA, como en Galicia (la costa atlántica gana en favor del interior, que se desangra), Castilla y León (parece que Valladolid centraliza un poco la ganancia de habitantes, mientras el resto con la excepción de Segovia por sus conexiones con Madrid y Burgos con Euskadi tiene pérdidas importantes) y Andalucía (las provincias costeras y Sevilla, esta última por su condición de capital, ganan población pero el interior, especialmente Jaén, se estanca o incluso pierde. Hay que decir que desde 2020 que son los datos del mapa hasta ahora la tendencia es mucho más negativa incluso para Córdoba)
En resumen, creo que podemos resumirlo en que la Costa, especialmente la Mediterránea, es un factor de atracción de población enorme, posiblemente por su mayor calidad de vida y el clima, que a su vez atrae no solo turismo sino inversión privada y empresas que acaban generando mucha atracción de empleo y, por tanto, de habitantes. El Corredor (mal llamado Mediterráneo, pues en Andalucía no pasa por la Costa Mediterránea sino por el interior) va a potenciar aún más esto, sobre todo en el eje Almería-Barcelona.
¿Y qué ocurre con el interior? Pues básicamente que Madrid y alguna ciudad menor como Zaragoza y Valladolid, estas a nivel autonómico, actúan como absorbedores de población. No obstante, en el caso de Madrid se llega a una densidad de población tan elevadísima que crea un poco efecto rebote. Es decir, la propia Madrid y Área Metropolitana se quedan incluso pequeñas (e inaccesibles para mucha gente a la hora de alquilar o comprar una vivienda) por lo que, gracias principalmente a las conexiones por tren con las provincias de Toledo, Guadalajara y Segovia, mucha gente se ha ido a vivir a estas provincias manteniendo su puesto de trabajo en Madrid.
Dicho esto, ya sabemos la solución que puede tener el despoblamiento de Ávila e incluso Cuenca: mejorar conexiones con Madrid. La primera, con AVE. La segunda, igual un Cercanías como Guadalajara y Toledo. Pero están en un lugar muy bueno para ganar población y revertir tendencia, sinceramente son las únicas en rojo (junto a Soria y Teruel, por su cierta cercanía a Madrid y estar de camino a áreas importantes como País Vasco, Zaragoza o Barcelona, pero necesitan mejor vertebración a través de infraestructuras) a las que veo con posibilidades reales de revertir la tendencia.
Ya por último, voy a hablar un poco de mi tierra, Andalucía. Soy de Jaén, medio emigrado a Málaga (no por necesidad sino por amor a esa tierra), y me apena ver que mi provincia sea la única andaluza en rojo. Creo que el principal problema que tiene Jaén no es su ubicación. Sí que es cierto que no tiene Costa, pero está en un lugar estratégico, primero como puerta a Andalucía desde el norte, y segundo tiene las costas de Málaga, Granada y Almería, con el potencial que tienen, a 2 horas. El problema es la falta de vertebración de Jaén tanto a nivel provincial como con el resto del territorio. Tenemos una capital muy pequeñita (110.000 habitantes) que no puede actuar como una gran centralidad con su área metropolitana como Granada o Sevilla. Aunque hay bastante industria en la provincia, esta no es muy grande y está muy repartida, como las almazaras de aceite. Sólo Valeo en la localidad de Martos, precisamente una de las pocas que está ganando población, y antiguamente Santana en Linares (que, por cierto, parece que se va a recuperar en cierto modo) han tenido un peso mayor. El turismo y el empleo tecnológico es irrisorio, de ahí a que el desangre poblacional de estos últimos años se haya producido desde Jaén en favor a Málaga. No hay logística porque las conexiones son patéticas, no hay autovía a Córdoba ni a Sevilla, ni AVE, ni trenes con la vecina Granada, nada. Para más inri, la ex vicepresidenta Carmen Calvo se cargó el nombramiento de Jaén, que ya estaba elegida para acoger la Base Logística del Ejército de Tierra (Colce), en favor de su ciudad, Córdoba. Esto que digo para Jaén se puede extrapolar a varias regiones interiores de Córdoba, Granada, Almería e incluso Sevilla. Sin carreteras ni tren, el interior rural (y no tan rural) andaluz está condenado a una muerte lenta pero constante. La Autovía del Olivar desde Martos (Jaén) hasta Lucena (Córdoba) y desde esta a Estepa (Sevilla), el tren Murcia - Granada por Baza y Guadix, la autovía Antequera - Arcos de la frontera, la A-81 desde Granada hasta Córdoba por Alcalá la Real (Jaén) y el tren Jaén - Motril deberían ser irrenunciables y prioritarios para evitar la despoblación y vertebrar el interior de Andalucía. El modelo Madrid, y más ahora que vivir en casi cualquier capital andaluza es carísimo, debe ser el camino a seguir: poder trabajar o estudiar en una capital sin tener que renunciar a vivir en tu pueblo.