Entonces el algoritmo no ha estado muy fino 
Puede que lo poco que se valora en general la gestión municipal se deba a la poca cantidad “de madrileños” que tenemos.
A ver si me explico: una persona valorará mucho más castigar traiciones diplomáticas como las que ha hecho el Gobierno con el Sáhara occidental o el mamoneo que rodea al entorno del presidente, que asignaturas patrimoniales pendientes en Madrid (Paseo del Prado, entornos degradados…) cosas que “ni le va ni le vienen” de una ciudad en la que puede estar de paso o no tiene mucho sentimiento de arraigo o compromiso.
Mientras salga agua del grifo, no se acumule basura en el portal y no me cobren muchos impuestos municipales, “palante”.
Alguna vez asesoré a alguna asociación de vecinos en una capital de provincia, y me alucinó el “fanatismo” (realmente, “compromiso”) con su barrio. No dejaban escapar una. Tenían catalogados todos los locales que se escapaban a la normativa y contribuían “a la degradación del barrio” que tanto les inquietaba. También me sorprendió el número de vecinos comprometidos, pese al tamaño del barrio.
Temo que en otros lugares son más habituales los debates sobre el lugar en sí.
Quiero pensar que se irá suavizando lo de una ciudad “que no es de nadie”, y los políticos madrileños serán más inquietos.
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Llamativo es que algunos de los foreros más politizados (desde la izquierda… a la derecha) no es que se distingan por participar en los debates de patrimonio, ni sigan con interés los detalles de obra o los hilos de fotografías y documentos históricos. Osea, los temas que realmente van sobre Madrid.
Lo importante es que Almeida es un carapolla y Carmena una vieja empanada.
No sé si en otras ciudades es así.
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Puede que la globalización y el mayor flujo de personas haya disminuido el sentimiento de pertenencia en las grandes metrópolis.
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Si eres partidista la realidad no es más que un instrumento de tus veleidades, si intentas ser objetivo no puedes ser partidista, porque no hay uno bueno.
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