Carmena inició algunos debates interesantes y necesarios, aunque muchos quedaran en nada o en alguna medida simbólica.
La sintonía Ayuntamiento-Comunidad para abordar proyectos, como fue lo de la City.
La posibilidad de rediseñar desarrollos, como fue el caso, no ejemplar en el procedimiento pero satisfactorio, de Madrid Nuevo Norte (aunque otras veces… Mahou-Calderón). Que las posiciones promotora-paralizadora no son las únicas.
Abordar reformas en los distritos periféricos, zonas tradicionalmente discriminadas, aunque las medidas se limitaran a proyectos poco ambiciosos (Proyecto mares y la remodelación de 11 plazas periféricas).
Fue su legislatura la primera en la que se comentó un Madrid Nuevo Sur para equilibrar con el norte. Se reconocía una desigualdad norte-sur.
La buena sintonía inicial con los arquitectos (Cartas para la alcaldesa) que al final quedó en nada.
Renaturalización de espacios de la ciudad (Madrid +natural) que quedó en nada también, lo del Manzanares y ya.
A mí de las pocas cosas que me gustaron de Álvarez del Manzano fueron los PERIs.
Amplios sectores del centro fueron objeto de reformas integrales, calle y fachadas…que imagino a golpe de elevada subvención a particulares…cosa actualmente difícil de ver en las actuaciones del Ayuntamiento.
Recuerdo que se publicaban extensos reportajes en la revista RyR (ahora ya desaparecida).
Todas las calles de plataforma única del centro hechas hace tiempo son de la etapa Manzano.
En mi opinión, el problema que tuvieron ella y algunos concejales es el de los compañeros de viaje.
Podemos es una organización de 50 partidos diferentes y ahí cada uno tiene sus intereses.
Si vuelvo a la analogía con “La vida de Brian”, Carmena es Brian.
Personalmente creo que, con sus luces y sus sombras, el único que ha tenido una idea de Madrid a un nivel superior a la medianía habitual fue Gallardón.
Desde entonces Madrid está huérfana de lo que pudiera ser un alcalde a la altura.
Botella fue un gris y anodino interim en la época de convalecencia post-crisis, Carmena fue un fenómeno mediático artificioso en el sentido que ha hecho más mal que bien a la ciudad en el largo plazo en el cómputo global de sus decisiones, y Almeida está resultando algo decepcionante por su falta de ambición y visión.
En cualquier caso, lo positivo es que Madrid cada vez más tiene una inercia que le permite seguir mejorando orgánicamente por si misma, si bien obviamente no es lo óptimo carecer de un liderazgo a la altura.
Creo que Tierno también tenía una idea de cómo quería transformar Madrid: Reequilibrio norte-sur, potenciar el transporte público en detrimento del privado, hacer llegar la cultura al mayor número de personas, solucionar los focos de pobreza… de hecho creo que la ciudad dio un salto semejante al de la etapa de Gallardón.
Yo también creo que a Carmena le faltaron cuatro años y que los medios de comunicación no se lo pusieron nada fácil. Hasta la llegada de Soledad Gallego a la dirección de EL PAÍS hubo una caza hacia el equipo de la la caldesa bastante sonrojante. Por no hablar de otros medios que ahora parece que se les ha comido la legua el gato.
También creo que tenía un puñado de concejales bastante impresentables que estaban más a la consigna facilona que a resolver problemas o que directamente no daban la talla. Celia Mayer en cultura daba mucha vergüenza. Qué diferencia (en cultura) con los tiempos de Gallardón. Por cierto ¿quién está ahora?, ¿se hace algo?
En cualquier caso, después de tres años y medio de Almeida yo echo de menos a Carmena. Almeida nunca ha ocultado que su ejemplo a seguir es Álvarez del Manzano. Espero que no esté 12 años, pero todo apunta que estará otros cuatro.
¿Pero Carmena no estaba rodeada de concejales y “amigos” que veían a Madrid como una ciudad manchega (como se suele decir)? Algunos mantenían un discurso similar, o siempre han dado (y siguen en ello) mucha caña con la mala publicidad de “pelotazos” y “los ricos” y …es como si quisieran espantar inversiones privadas con cada declaración.
Por esta clase de cosas no los veo (como algo positivo) gobernando la capital de España, y una de las ciudades más potentes de Europa. Tampoco los vería en Barcelona…y eso que siempre me gustó más Carmena que Colau, pero Carmena creo que se rodeó de gente mucho más sectaria que Colau, y ya es decir.
A Carmena la invitaron a estar a la cabeza de una amalgama de personas bastante variopintas que tenían en común que eran de izquierdas y que estaban hartas de cómo estaba la ciudad: deuda, proyectos megalómanos, degradación de los servicios sociales, suciedad y una huelga que dejó Madrid durante semanas hecha un estercolero, venta de vivienda pública a fondos buitres, ridículo de la candidatura olímpica incluyendo el «relaxing cup of café con leche», el spa del Madrid Arena y la desastrosa gestión con concejales imputados, altos cargos de su gobiernos implicados en distintos casos de corrupción… por algo en el PP decidieron que no era buena candidata y recurrieron a Esperanza Aguirre. El combo de Carmena aspiraba a hacer oposición, no a gobernar. Y hubo sorpresa.
La cara de Aguirre es un poema.
Yo estuve en reuniones con distintos responsables del equipo de Carmena y había de todo. El equipo que se presentó en las últimas elecciones era mucho más coherente, pero en cuanto se fue la cabeza de cartel, ha pasado otra vez lo que es tan habitual en la izquierda, lo ya señalado: La vida de Brian.
Deberíamos montar una agrupación electoral nosotros. Está clarísimo que amamos la ciudad donde vivimos y que por aquí hay estupendos profesionales… Ahí lo dejo.
Yo creo que esa es la clave de todo. Eran un grupillo de aficionados aspirantes a vivir de la política liderados por una señora que no llevaba bien lo de jubilarse. Ahora en cambio son un grupo de profesionales que ya viven de la política liderados por una señorita que se quiere jubilar viviendo de la política.
Ni conocen ni conocerán la tecnocracia y los procesos burocráticos y jurídicos que una corporación municipal funcional necesita.
Si tuviese que apostar, yo diría que está muy cerca de la mayoría absoluta, que VOX le permitirá gobernar pero que será irrelevante.
Esto no funciona por méritos ¿qué ha hecho Almeida? casi nada. Como Álvarez del Manzano, que no hizo casi nada durante 12 años pero que no tuvo grandes meteduras de pata.
Botella sí que metió la pata, hizo el ridículo, gestionó de pena y por eso Carmena tuvo una oportunidad en una ciudad que es muy de derechas desde hace décadas.
Pongan a quien pongan como candidato del PP, los suyos SIEMPRE lo votarán. La derecha por definición es conservadora y por ello vota unida aunque caiga la plaga universal; además, en Madrid el votante de derechas es muy pasional y combativo, algo que siempre favorece la estabilidad y continuidad del voto.
La izquierda, si ya de por sí es crítica e inestable, en Madrid políticamente brilla por su ausencia, que no socialmente. Creo que la política madrileña no representa la realidad a pie de calle, mucho más diversa y abierta… Pero así es la democracia.