Catedral de la Almudena | Madrid

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En algunas cosas estoy de acuerdo, pero en otras creo que se ha marcado un hombre de paja potente. Todo desde el respeto de alguien que no es arquitecto a otro que sí lo es.
No creo que haya nadie, o casi nadie, que juzgue a la Almudena como enana, o indigna por tamaño y presencia. Nada de eso, la catedral es grande, muy grande y dentro del grupo general de las catedrales españolas es de las mayores. La cripta será de las mayores de España, si no la mayor, y creo que hay un consenso general en cuanto a su belleza. Es más, hay quien cree que es lo único destacable de todo el templo.

Como tampoco creo que haya nadie que piense que la catedral sea una berruga en la cornisa. Al revés, si puede que sea su mayor virtud (siempre he pensado que la mejor imagen de la catedral se obtiene desde San Pol de Mar)

Y las coincidencias (en lo bueno) casi acaban aquí. Que es un pastiche es innegable, que una cosa es mezclar estilos y otra es mezclarlos mal. Los mayores enemigos del templo no son (o no son solo) sus críticos, sino algunos de sus diseñadores y en especial el arzobispo Rouco, que la han tratado con nulo cariño y sentido artístico, y la birria de la corona mistérica es buena prueba de ello (en lugar de contratar artistas, contrató a colegas, tan fanáticos y fatuos como él)

Y para concluir, lo de dinamitarla lo dijo un bobo televisivo, que fue enchufado en las teles por el peso del apellido de su padre y abuelo y que ya ha perdido las últimas neuronas que le quedaban, un ser infame y ridículo que no merece ni que le nombre. Pero no se nos puede englobar a los criticamos el templo (y menos en este hilo, donde hasta se hacen propuestas serias y con mucha cabeza para embellecer la catedral) y meter en el saco con personajillos televisivos.

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El artículo es bastante sonrojante, parece mentira que esté escrito por un arquitecto. No creo que merezca la pena analizar párrafo, por párrafo.
Solo voy a entresacar uno como ejemplo del poco nivel:

“Este ejercicio, que podríamos llamar de camuflaje arquitectónico, priva a Madrid de la que hubiera sido su gran plaza catedralicia, pero le da, en su lugar, una catedral realicia que completa a la perfección la cornisa. Sus críticos más acérrimos seguramente preferirán, en lugar de esta fachada neoclásica de Fernando Chueca Goitia y Carlos Sidro , el proyecto original de Francisco de Cubas, una gran catedral neogótica probablemente más ligera, pero que habría arrebatado al Palacio las miradas que hoy se reparten entre ambos.”

La primera parte es cierta, el diseño de la catedral se hizo para que no desentonase con el Palacio Real, una opción tan lícita como haberla construido en estilo gótico. La propuesta de Francisco de Cubas iba con los tiempos, se diseña en un estilo que estaba considerado como el más adecuado para los grandes templos cristianos. Hay bastante literatura al respecto, solo hay que recordar a Pugin. El diseño elegido, dentro de los parámetros del estilo neogótico, sin ser una obra maestra, al menos era notable.
Sesenta años despúes de comenzar la iglesia, se decide cambiar el diseño de la catedral, con un diseño asociado al neoclasicismo o al barroco clasicista. Este tipo de ejercicios, de mirar al pasado, empezaban a crujir. En cualquier caso tampoco era mala opción y si se hubiese realizado tal y como figuraba en la propuesta ganadora del concurso, ahora tendríamos un edificio que hubiese pasado por una construcción realizada en el XVIII. Lo que se construyó no se puede calificar de neoclásico. Más bien comparte el estilo de algunos edificios que se hicieron en los años cuarenta y cincuenta, algunos notables, como el Edificio Central del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, de Fisac, que evidentemente no es neoclásico, aunque tenga puntos en común con ese estilo. El problema es que Chueca Goitia no era Fisac y resuelve los distintos elementos y su conexión entre sí de una manera ortopédica. Y para empeorar las cosas, se fueron añadiendo elementos de un barroquismo que entran en colisión con el referente neoclásico pero también con el estilo contundente de la arquitectura asociada a los sitios oficiales que se hacía en los cuarenta y cincuenta.
Cuando afirma que una catedral más ligera como la de Cubas, “habría arrebatado al Palacio las miradas que hoy se reparten entre ambos”, me parece absurdo. La calidad sobresaliente del Palacio Real hace que sea muy difícil hacerle sombra. Ni la Torre de Madrid se la puede hacer, menos una catedral neogótica, que si se hubiese terminado tal y como estaba diseñada, hubiese creado un conjunto de mayor calidad que el que tenemos ahora. Conjunto que también sería mucho mejor que el que tenemos si hubiesen realizado el proyecto aprobado en los años cuarenta.
Y lo de defender el concepto pastiche me parece bastante triste viniendo de un arquitecto que debería demostrar saber algo más de la historia de la arquitectura. No es lo mismo cuando se comenzaba a levantar una catedral en el siglo XIII y se terminaba en el XVIII o XIX que diseñar una catedral a finales del XIX y alargar su construcción durante un siglo. Como se ha visto en el hilo, hay catedrales que se comenzaron a construir en la misma época que la Almudena y que su construcción se alargó también durante un siglo y sin embargo mantuvieron el estilo en el que fueron diseñadas inicialmente. Por ejemplo la ambiciosa catedral de La Plata.
Ya fuese en estilo neogótico o en el clasicista del XVIII, si se hubiese hecho bien, con coherencia y buenos materiales, sí se hubiese completado “a la perfección la cornisa”.

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Si tenemos que escribir un artículo para justificar el no dinamitado de una catedral ya está todo dicho.

Artículo digno de un estudiante de secundaria en lugar de un arquitecto.

El acabose es calificar como error la magnífica entrada de la cripta del Marqués de Cubas y olvidarse del resto de inacabables errores.

Tiene el gusto en el orto este arquitectucho.

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Pues Notre Dame se ha recuperado con unas cuantas piezas muebles nuevas.

Nuevos muebles diseñados por la diseñadora Ionna Vautrin. ARNAUD SABATIER

Tabernáculo, mobiliario litúrgico diseñado para la catedral de Notre-Dame por el diseñador Guillaume Bardet. DIÓCESIS DE PARÍS

Ambon visto desde atrás, mobiliario litúrgico diseñado para la catedral de Notre-Dame por el diseñador Guillaume Bardet. DIÓCESIS DE PARÍS

Baptisterio, mobiliario litúrgico diseñado para la catedral de Notre-Dame por el diseñador Guillaume Bardet. STÉPHANE DE SAKUTIN / AP

Fuente: https://www.lemonde.fr/societe/article/2024/11/29/notre-dame-de-paris-les-premieres-images-de-l-interieur-de-la-cathedrale-restauree_6420231_3224.html

No sé qué pensar.

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Son bastantes discretos en directo y algunos de un tamaño tan pequeño que ni siquiera los ves si no te fijas en ello… (el tabernáculo por ejemplo). Eso si… el relicario de la corona se ve y mucho. De lejos es mejor que de cerca… tiene un algo que es inquietante…

En general la restauración/reconstrucción, ha conseguido una limpieza total de muchas cosas que antes se veían súper oscuras etc. Ahora se parece un poco entre cripta de Almudena y la Almudena en cuanto a estructura interior (me sorprendió mucho que me recordase tanto!! os lo prometo)… También es cierto q ver la catedral vacía, sin gente cambia mucho la experiencia. No es lo mismo ver todo vacío y sin nadie que con público…
Lo que si ha mejorado una barbaridad es la iluminación. Se ha pasado de una catacumba fúnebre con luces color autopista, a una iluminación preciosa que resalta la arquitectura. Eso si, quitar esa patina de guarreria que había en la piedra etc ha creado precisamente que se perciba el templo en su interior como una construcción del 19e (y ahora reconstruido claro). Antes estaba un poco… a lo mona lisa… con una capa bien gruesa de cosas que le daban cierto misterio…

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¿Nos imaginamos una catedral art decó para Madrid?

Eso sí habría sido un hecho diferencial.

Hay escasos ejemplos en el mundo, se consideraba un estilo «pagano» y frívolo.
Lo más parecido en Europa es la basílica de Bruselas.

Lo más próximo hubiera sido que tras la muerte de Moya hubiese redactado un proyecto Antonio Palacios y se hubiese respetado.

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Siempre lo he dicho, que la mejor opción tras una catedral de estilos clásicos hubiera sido una diseñada por Palacios, que sabemos que habría construido algo impactante.

A mi es que lo de no eclipsar al palacio siempre me pareció condenar a tener una catedral pasable en las mejores manos, vulgar en manos torpes, como es la infamia que nos legó Chueca.

Siempre me pica la curiosidad, cómo sería la neogótica de Cubas vista desde el puente modernista de la Reina Victoria.

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Ahí tienes algo:

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Mucho mejor de lo que imaginaba

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Imponente. Habría cambiado completamente la ciudad y la percepción de ella a nivel nacional e internacional.

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Lo peor de la catedral gótica no sería el aspecto, sino el coitus interruptus estilístico que formaría con el palacio.

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Por eso, después de darle más vueltas que a un tiovivo, creo que la solución ideal habría sido seguir los pasos de Pamplona o Lugo, haber respetado de manera escrupulosa el proyecto gótico pero con una fachada norte de orden gigante clasicista, similar a San Pedro del Vaticano, que crease un entorno armónico con el Palacio; y desde el sur y la calle Mayor fuese una catedral gótica flamígera.

Además de respetar sus enormes dimensiones.

Para esto habría que sacrificar la aguja del cimborrio, que quedaría bajo y almenado, de manera similar a la torre de Santa Cruz.

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Es que a mi eso no me quitaría el sueño. No veo el que eso hiciera de menos a Palacio. Creo que hacerla “a juego” con el PR y que “no haga sombra a este” fue condenar a la vez a la catedral y a la ciudad.

El problema no fue el estilo, sino la mediocridad del arquitecto.

Al «hacer juego» al menos no provoca una disonancia visual que creo que habría perjudicado al palacio.

Porque no olvidemos que no dejaría de ser neogótico, con las costuras que deja asomar este estilo, sobre todo en el caso del Marqués de Cubas.

Creo que hubiera parecido un parque temático.

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Siempre hubiera sido mejor una catedral imponentecon algunos fallos del Marqués de Cubas, aunque fuera algo disonante con el Palacio

Que una catedral floja y además con muchos errores, por muy buen conjunto que hagan en la distancia.

Bueno, es mi opinión, claro.

Que oye, creo que una catedral barroca, o neoclasica, imponente hubiera sido incluso mejor que la neogótica pero como nunca se pretendió (no se pudo/permitió) hacer una catedral hasta el XIX, pues al menos haber construido algo acorde a su tiempo, y que de hecho se proyectó. Lo de la Almudena actual es una farsa.

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Mi problema con el gótico no es tanto por la distancia (en la que las torres parecen lapiceros) sino por la sensación de decorado que producirían dos construcciones tan académicamente contrapuestas frente por frente.

Por eso digo que lo mejor habría sido el proyecto de Cubas con una fachada vaticana que lo ocultase desde la Armería.

Tenemos el caso de Praga, con la catedral de San Vito circundada por el palacio barroco:

Pero en este caso hay dos importantes salvedades, además de su organicidad histórica.

  1. El proyecto neogótico de terminación de la catedral se ciñó rigurosamente al proyecto medieval.

  2. El palacio barroco no le llega a la suela de los zapatos al madrileño.

En ese caso suma.

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Justo eso que pides es lo que crea el efecto decorado urbano. Y que, forzando un conjunto en estilo, lo peor fue hacer que no destacara. Una catedral clásica pero espectacular, al lado de un palacio que quita el hipo no hubiera supuesto competencia, sombra, sino todo lo contrario. Lo que yo anado, es que tener una pareja de dos estilos tan diferentes pero ambos espectaculares, no hubiera desmerecido. En fin, que nos liamos y esto ya tiene dificil solución, salvo rehacer media catedral, que yo no veo problema salvo por la falta de interés y voluntad.

Epistemológicamente hablando sí, pero al ojo casual se le aparecería como natural.

Cómo el gótico lo teníamos de serie, porque fue el origen de la catedral, el pecado es el pan con unas tortas del 43, un ni chicha ni limoná en toda regla.

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Mi catedral:

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