Pero de aquí a Lima:
Aunque las ventanas geminadas del tercer cuerpo me parecen un poco ortopédicas.
Aunque las ventanas geminadas del tercer cuerpo me parecen un poco ortopédicas.
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Sí que tendemos a tener opiniones parecidas en este tema 
tengo que decir que con todo el análisis que le hemos hecho a la catedral se hace difícil ignorar la inmensa cantidad de metidas de pata, es que parece hasta hecho a posta
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Y demasiado bien les ha salido el churro. Teniendo en cuenta que el objetivo principal de Chueca no era construir una catedral grandiosa sino:
-que no destaque mucho
-que haga juego con el Palacio Real.
-que salga muy barato
Pues eso, con objetivos así de tristes, qué esperábamos
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Pero por qué los pintaron?! No entiendo nada.
Me encanta tu idea, porque el ábside es ramplón ramplón, y sobre todo porque ahí se ven pero de lejos y quedan bien, solo pierden vistos de cerca. Además así la colocación de las peanas sería la correcta. Veo dos puntos:
- Yo no pondría a los dos profetas restantes en la base de las torres, es un lugar demasiado visible y no son las mejores esculturas del mundo, pero tampoco se me ocurre dónde podrían ir bien
- A mí el enorme “cubo” del cimborrio siempre me ha parecido el cubo de Blender, es una forma súper tosca, quizá uno de los peores detalles de la catedral, si bien seguramente el que más difícil arreglo tiene. Si le quitamos las estatuas, resulta aún más obvio y desproporcionado con respecto al tambor y cúpula que soporta. Lo ideal sería deshacerse de tanto muro como fuera posible, para dar más sensación de continuidad entre el crucero y el tambor, aunque no estoy siquiera seguro de que esto sea posible estructuralmente, y se perderían las famosas vistas de Austrias. Alternativamente se podría intentar reformarlo para suavizar la extrema simpleza de su geometría del cubo, quizá añadiendo una pequeña nueva cara en cada una de las esquinas, convirtiéndolo en un octógono similar al tambor (pero con mejores formas, por favor).
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Aunque no introduce ni una sola idea original, tengo que decir que no me disgusta nada, es una fachada decente y coherente. Una posible dirección de reforma (y seguramente, la más factible, dado que lo que tenemos ahora es la versión descafeinada y choni de esto) sería intentar llevar la fachada hacia el diseño original, aunque quizá se podría hacer mejor. Lo de las ventanas es cierto, pero compensa con unos chapiteles infinitamente mejores.
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Construir una catedral para que no llame la atención es una contradictio in terminis. Qué modo de tirar uno de los mejores solares del país a la basura.
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Tampoco es justo que no se ejecute un proyecto como estaba concebido desvirtuando la idea de su creador por las dificultades económicas y los ciudadanos tengamos que aguantarnos con una chapuza toda la vida. Si se puede mejorar ¿por qué no? ¿Que problema hay?
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Yo estoy absolutamente a favor de hacer cualquier cosa que pueda darle un mínimo de dignidad a la catedral.
El problema que hay es que los dueños del edificio son los primeros que han hecho todo lo posible por desfigurarlo cuanto más mejor, y que por lo tanto no se van a avenir a ninguna clase de reforma. Ese es el primer problema a resolver, conseguir que las actuaciones no dependan exclusivamente del Arzobispado, es impensable que puedan hacer y deshacer a su antojo en un sitio tan emblemático sin que las instituciones puedan ni chistar.
El segundo es el poderoso caballero don dinero, pero una vez resuelto el primero se puede pensar en soluciones.
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Hubo un proyecto de poner un retablo en la parte alta del abside, se le encargó a una familia de retablistas, y hubiera sido de estilo clásico y con los típicos sobredorados, pero se cruzó por el camino Kiko Argüello y no se hizo.
No encuentro el proyecto pero sí este render que hice con él, para hacerme una idea de como hubiera quedado.
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Lo más factible sería cambiar a los profetas por macetones con florones y, en otro planeta, chapar el cubo con granito y aprovechar para hacer algún juego de placas de caliza que le dé mayor complejidad a las superficies. Pero habría que chapar también la cúpula.
Y chapar siempre es cutre.
Otra opción es tallar directamente el cimborrio para sacar esa decoración de marcos y cartelas.
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Rouco ya no está en la silla y el nuevo titular parece que tiene lo arquitectónico en último lugar de su lista de prioridades, pero me huelo que sí es consciente del adefesio que le legaron, porque, además, tuvo sus roces con Rouco al llegar. No creo que pusiese muchas trabas si le presentan un plan y un presupuesto que no salga de su cepillo.
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Cada vez que está a punto de pasarle algo bueno a la Almudena, aparece el diablillo de la desgracia y se asegura que la historia acabe tan cutremente como sea humanamente posible.
Aunque también tengo que decir que para mí hubiera sido demasié tanto dorado como preludio al coloridísimo techo, quedaría un poco Trump Tower. Como a mí el techo al contrario que a casi todos no me disgusta (principalmente porque es casi lo único en ese edificio que tiene originalidad artística), yo abogaría por algún bajorrelieve en piedra desnuda que conectase el tercio superior de las columnas con el techo, abrazando las vidrieras. Esto se podría hacer sin gran reforma.
La otra alternativa es cargarse el pinturini y colocar un retablo barroco.
Lo que está claro es que la torpe reducción de proporciones que le aplicaron a la catedral gótica de Cubas genera unas vidrieras de forma insulsa (claramente para evitar que resulten góticas vistas desde el exterior) y proporción ridícula y sobre todo unos paños que de dejarse desnudos resultan muy simples y pesados.
En cualquier caso, el ábside es una de las zonas que más fácilmente se podría arreglar (por fácil entiendo sin intervenciones estructurales), con el obvio primer paso de eliminar los horrorosos, cutres y avergonzantes murales plagiados de una iglesia dominicana.Si el señor arzobispo consintiese me personaba yo mañana mismo en la catedral con un cubo de aguarrás.
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Lo ideal sería tallar el cimborrio, y con él, todo el trasero de la catedral. Esos muros desnudos de piedra amarillenta quedan muy, muy vulgares.
Y mira que estoy seguro de que el Arzobispado tendría recursos más que suficientes para como mínimo empezar la reforma. Como ya hemos hablado, hace unos años pretendían transformar los jardines de San Francisco el Grande en un “mini Vaticano madrileño”, y eso no grita pobreza precisamente…
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El retablo de la virgen de la Almudena cuando se encontraba ubicado en el palacio arzobispal.
En su actual ubicación esta fuera de escala y rodeado de tantas cosas, para tratar de rellenar el espacio, que pierde todo su atractivo.
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Fácil sería superponer placas de caliza con candelieri sobre los contrafuertes exteriores.
Pero no sé si añadiría más ruido. Se debería hacer un plan integral para el exterior que evitarse seguir improvisando.
A la catedral hay que aplicarle la máxima de Ad Reinhardt: “Menos es más”.
Quitar, quitar y quitar. Y cuando esté blanca y virginal tal y como la dejaron cuando se consagró, hacer una buena selección de tapices de temática religiosa de Patrimonio Nacional. Y a otra cosa.
Todo lo demás es melancolía 
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A finales de los 90 y principios de los 2000 la catedral se ornamentó huyendo del gusto clásico y con timidos acercamientos a los contemporáneo. Ni lo uno ni lo otro. También hubo alguna muestra muy humilde y no muy lograda de imitación de los antiguo.
Fue un rotundo fracaso. Capillas lastimosas; frescos de colorines dañinos para la vista; vidrieras medio cubistas que aportan poco; el segundo premio del concurso era de gusto clásico y muy logradas pero había que ser modernos.
Años después, visto el fracaso en la decoración, se empezaron a traer retablos y cuadros realmente antiguos y algo ha mejorado.
Parece que se han dado cuenta de que lo “moderno” fracasó. Lo añadido en la última década ha sido mucho más correcto, pero ha sido poco y sin mucha ambición.
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No conozco ese proecto, ¿Qué se pretendía hacer en los jardines?
100% de acuerdo, hay que limpiar la Almudena de la decoración actual que parece digna de un casino de Las Vegas en vez de añadir más.
Lo de los tapices me parece una idea genial, Patrimonio Nacional tiene series muy buenas de tapices que no tiene expuestas al público, como la magnifica serie de los Hechos de los Apóstoles siguiendo cartones de Rafael que estaban guardados y hace poco se les hizo una exposición en Palacio.
También, en línea con decorar la Almudena con obras más clásicas pero de calidad, se me ocurre que el ayuntamiento podría depositar su Virgen de la leche en vez de en el Prado, donde esta ahora y donde ya hay una veintena de Berruguetes.
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