Nada, seguimos discrepando…
No hablaré sobre calidades porque no soy arquitecto y no es mi materia. Sí hay personas que afirman que desde el punto de vista técnico también tienen su interés.
Ahora bien, no se puede reducir las cosas a ese simplismo de “una nave con diente de sierra”. Por favor… “una nave con diente de sierra” va a albergar en Daoiz y Velarde uno de los teatros más importantes de Madrid. Tenemos que saber ver más allá cuando hablamos del patrimonio industrial y sus posibilidades.
Los edificios industriales tienen una misión funcional y por tanto una “belleza propia”, en pocos edificios vas a encontrar algo que a título popular pueda considerarse bello. Los edificios del Mtadero estan hechos con ladrillo visto y mampostería, con las mismas formas que medio Madrid industrial. únicamente el edificio de la Casa del Reloj tiene algo de “personalidad” diferenciada. En Cuatro Caminos igual, una cosa son las naves de talleres y cocheras (cada una diferente entre sí, por cierto) y otra elementos como el edificio Tuduri o el famoso arco de embocadura.
La visión que das de las cocheras no tiene nada que ver con la realidad. No era una solución cutre para cubrir eso de forma rápida y barata. La mejor prueba de ello es la cantidad de fotografías que se hicieron de ellas. Tanto para reportajes de la prensa como de la propia publicidad de la empresa. ¿Si lo que has hecho es barato, cutre y sin interés, porque hablas de ello y muestras fotografías, al mismo nivel que las estaciones? Pues igual es porque para los promotores de la empresa aquello no era tan cutre y tenía más interés del que algunos estáis dispuesto a darle 100 años después.
El turismo no lo atrae un edificio solo. Lo atrae la oferta cultural que pueda ofrecer la ciudad en su conjunto. La posibilidad de tener uno de los más completos museos de transporte público del mundo, con coches expuestos de todos los modelos fabricados en los primeros talleres de la empresa es sin duda atractivo. Tendríamos un contenido y un continente que combinan bien, como en el Museo de Delicias.