El ayuntamiento obligó a posteriori a colocar las escaleras de emergencia. Al estudio Fenwick le sentó muy mal que se le comunicara tan tarde la obligación de colocarlas.
Me gustaría decir que siempre se debería ver el punto de vista arquitectónico ; si hablamos de lo que cuesta un proyecto o de dónde viene el dinero es hacerle un flaco favor “a la arquitectura”.
A mi La Caleido no me disgustaba arquitectònicamente, hasta que se han puesto videos de interiores, y de verdad, es muy muy corriente.
Cuando he ido a ver esa zona, a mi la Foster y la Pelli me dejaron boquiabierto.Por eso, dado el nivel que tienen las cuatro torres, pues el queso hubiera quedado en esa zona realmente espectacular, pues el Tuñòn y Mansilla iba para icono de la arquitectura de Madrid. No pudo ser, y está la Caleido, que es decente con el entorno, pero sólo eso, pero los interiores, y lo dice álguien bastante impresionable, me han dejado decepcionado.
Bueno, yo prefiero frente a un proyecto-pozo-sin-fondo-megalómano-de-dinero-público como ha sido la Ciudad del Medio Ambiente que se ha mencionado o la Ciudad de la Justicia de Madrid o que iba a acabar siendo esto, lo que se hizo: Caleido.
Caleido al final no consume, aporta. Madrid ya tiene suficientes hitos y símbolos que se pueden poner más en valor, y frente a uno nuevo (que a mi personalmente me parecía feo -aunque habrá algunos a quienes les guste, lo respeto- ademas de inútil, innecesario, costoso y pagado por todos) prefiero destinar ese suelo a la economía productiva.
Igualmente aquí estaría la discusión de qué aportaría más: ¿el queso como centro de convenciones y su imagen (que insisto, a mí no me gusta, pero habrá algunos que si)? ¿O Caleido con el campus del IE, una de las principales escuelas de negocios del mundo, y su hub de emprendimiento que genera un añadido al ecosistema empresarial que se quiere establecer en el Norte de la ciudad con CBA, MNN, Plaza de Castilla etc, su espacio comercia y el centro de Quirón salud?
Yo diría que Caleido. Y encima, no nos cuesta dinero público.
Igualmente añado la reflexión de antes en relación con la Ciudad del Medio Ambiente y el queso: es muy fácil hablar de proyectos atrevidos y originales y fantasiosos cuando, lejos de costar nada a los arquitectos, les reporta pingües beneficios y todo a costa del erario público dirigido por políticos borrachos de poder que buscan dejar su huella en la ciudad (ejemplos hay miles: la ciudad de las artes y las ciencias de Valencia y Calatrava-te-la-clava; la locura arbórea de Plaza de España que no están haciendo en Madrid de Carmena, la Ciudad de la Justicia de Aguirre…). Y todo siempre a costa de los mismos, el contribuyente, que en España y en la OCDE si miras los datos, prácticamente se cumple de forma exacta el principio de Pareto: el 80% de la recaudación lo aporta el 20% que más gana y en cambio el 80% de los contribuyentes aportan el 20% de la recaudación. A pagar sueños de poder de políticos…
Bueno, yo creo que no es posible abstraerse a lo exclusivamente arquitectónico. Las cosas hay que pagarlas.
¿O acaso Tuñon y Mansilla iban a pagar ellos dos el queso?
¿Y la Ciudad del Medio Ambiente?. ¡Menudo pelotazo: santo Dios!
Ellos bien que han cobrado, pero el resultado: ilegalizada, abandonada, sin terminar, un ejemplo de libro de derroche de dinero público (los datos están ahí).
¿Que es cosa de los políticos? Pues claro, sin duda. Los responsables de gestionar el dinero público son los responsables de semejante irresponsabilidad.
Pero, ellos vendieron el diseño y bien que lo han cobrado.
Normalmente el sector privado (al menos en España) no paga proyectos tan “atrevidos/originales”
Y claro, los arquitectos que hacen estos proyectos faraónicos y de ensueño (que no tienen culpa, la culpa es de los responsables del dinero público, pero no dejan de ser quienes pasan su minuta…), curiosamente en su mayoría con sobre costes posteriores… “cling! Caja!” y a cobrar la minuta.
Prefiero 20 caleidos, que produzcan y que el dinero público se use para otras cosas. Por ejemplo, si hablamos de tema de hitos urbanísticos, a proteger y conservar mejor el patrimonio que ya tenemos.
Cuando Gallardón plantea hacer un nuevo centro de convenciones lo justifica porque Madrid no tenía un edificio capaz de albergar determinados eventos. Según decían, IFEMA no podía competir con otras ciudades a la hora de quedarse con algunos eventos, se necesitaba un auditorio con capacidad para 4.000 espectadores.
Según Gallardón el edificio brinda “oportunidades de progreso. Después de conseguir incrementar entre 2003 y 2007 un 50% el número de visitantes que recibe Madrid hasta superar los 7,3 millones y situarnos, junto a Londres, París, Roma y Berlín, entre las cinco ciudades más visitadas de Europa, ahora tenemos que desarrollar estrategias para mejorar otros indicadores como el gasto o la estancia media y que contribuyan a reducir la estacionalidad. De ahí que apostemos por el turismo de negocios”.
Gallardón añadíó que “potenciará la competitividad del conjunto de la ciudad”. y garantizaba su viabilidad,
El proyecto se presentó en Nueva York: “uno de los mercados emisores de turismo de negocios más importantes del mundo, donde el futuro Centro Internacional de Convenciones ha despertado un gran interés tanto por su condición de icono arquitectónico como por las posibilidades para acoger numerosos encuentros y acontecimientos.”
Además del gran auditorio el edificio de Tuñón y Mansilla aportaría otros dos con capacidad para 1.500 espectadores.
Al concurso de ideas para realizarlo se presentaron más de 100 propuestas. No creo que el jurado estuviese fumado cuando eligió la de Tuñon y Mansilla.
Cuando Wang Jianlin vino a Madrid le enseñaron el agujero para ver si él se lo quedaba. No le interesaba porque estaba muy lejos del centro y es entonces cuando se plantea el pelotazo del Edificio de España. Hacer el Centro Internacional tirando el histórico edificio.
Que yo sepa IFEMA es una fuente de riqueza para todos los madrileños y sus ampliaciones todo un éxito a pesar de que al principio la gente se quejaba cuando se trasladó de la Casa de Campo al Campo de las Naciones. Estaba en el quinto pimiento y además la zona no estaba del todo urbanizada. Qué bien que desde el Ayuntamiento y la Comunidad (desde lo público) se apostase por la creación y ampliación de IFEMA.
Soy partidario de potenciar IFEMA, pero lo otro, lo haya propuesto Gallardon lo haya propuesto Carmena, me parece innecesario y un derroche.
No te digo que el jurado estuviese fumado, te digo que los que decidieron aprobar el gasto para eso estaban -como la mayoría de políticos cuando les das un presupuesto- fumados de poder.
Y que evidentemente este par de listos y otros presentaron sus propuestas y este par cobró lo suyo… y ahí está el resultado. Que como han dicho solo en la base se fueron 100 millones (“ casi nah” ¿verdad?) que pagan los de siempre… no estos arquitectos y no el político que decidió hacerlo.
¿O acaso esos sobrecostes los pagaron este par de listillos?
Me gustaría un proyecto como el “queso”. Pero quizá no era lo mejor para poner allí.
Las cuatro Torres con Caleido hacen un buen conjunto. El queso hubiera tenido demasiada personalidad y particularmente desequilibraría mucho.
Un “queso” lo veo mejor en otras zonas en las que puede ser el centro de atención. Me hubiera podido imaginar un “IFEMA” con un edificio central así y los satélites de baja altura por ejemplo.
Al final no me gusta juntar muchos edificios con tanta personalidad en algunos casos. Resta importancia.
Calificar de “listillos” a Tuñón y Mansilla me parece, por lo menos, improcedente. Luis Moreno Mansilla, hasta el día de su fallecimiento fue un profesional de prestigio y de contrastada solvencia. Su socio, Emilio Tuñón Álvarez sigue siendo un gran arquitecto. Prueba de ello es el recientemente inaugurado Museo de Arte Contemporáneo Helga de Alvear. Son profesionales que cobran por su trabajo ¿algún problema?
Si se dilapidaron más de 100 millones fue porque no se terminó una obra que se vendió como muy necesaria por Alberto Ruiz Gallardón. Yo creí lo que dijo en su momento. Si en su momento no se hicieron los estudios pertinentes de viabilidad, es otro tema, pero no me creo que el equipo de Gallardón se embarcase en este proyecto tan ambicioso sin haber hecho números.
Si a Botella le parecía bien “regalar” IFEMA a Adelson ¿cómo no le iba a parecer bien enterrar el proyecto de Gallardón? para ganar hay que invertir y así se hizo con el recinto ferial del Campo de las Naciones y se iba a hacer con el edificio de Tuñón y Mansilla, dos grandes arquitectos.
Aquí solo mencionas proyectos inacabados. Claro que son un despilfarro mayor, lo que se empieza se debe acabar.
Precisamente Madrid carece de símbolo reconocible, al menos fuera de España su símbolo no es arquitectónico, es un club de fútbol (ojo que no es malo tampoco).
Que hubiese sido de Madrid sin la gente borracha de poder y con ello la construcción de su Palacio, o su Retiro, y así un sin fin. De la comunidad sin su Monasterio del Escorial o El palacio de Aranjuez. Que hubiese sido de Roma sin su Coliseo, o de Egipto y sus Pirámides. Pasando por París con su Arco y su Torre.
Todo en la historia ha tenido un precio, ahora esas obras son admiradas porque quisieron destacar, ser únicas.
Que si, Caleido no esta mal, es cierto, pero no es lo que si pretendía conseguir el queso, y a lo mejor no hubiese conseguido ser nada, pero que menos que haberlo intentado.
Las colecciones reales, el queso, la ciudad del medio ambiente… ¡¡oye las tres con sobrecostes!!
Mira, si nosotros hacemos valoraciones de compañías para clientes y les metemos semejantes sobreprecios, no nos vuelven a contratar en la vida y perderíamos clientes como nadie… pero es el sector privado…
Aquí en cambio los señores arquitectos incurren en sobrecostes en obras faraónicas que se hacen únicamente para mayor gloria del político de turno, que ellos cobran gustosamente sus minutas y que pagamos los tontos de siempre ¿y todavía tengo que dar las gracias? Lo mínimo será que les llame “listillos”.
Calatrava, estos en esos proyectos… en general los arquitectos de la cosa pública no me gustan nada.
¿Por qué esos sobrecostes tan abultados siempre? ¿Hacen mal su trabajo o más bien ponen costes bajos intencionadamente para llevarse el proyecto? Luego sus minutas bien que las cobran.
¿Te imaginas lo que les pasaría si en un proyecto del sector privado les ocasionasen a los promotores sobrecostes de hasta el 200% -como se ha llegado a ver en proyectos públicos en España, incluso de más- sobre el presupuesto inicial?
Intentar se intentó, pero no pudo ser. La cuestión es que visto con distancia Madrid ha ganado una torre que ha superado todas las expectativas, por lo menos las de la mayoría del común de los mortales, y no parece que haya demasiada gente que eche de menos el proyecto del medio queso, ni siquiera la parte creadora que sigue en activo ha vuelto a hablar sobre ello ni ha diseñado nada que se le parezca.
Si tan rompedor, único e icónico iba a ser, ¿por qué no se ha construido en otro lugar? Si hubiese sido una idea tan novedosa y brillante ya le habrían salido muchas novias, y no es el caso. Por algo será.
Es gracioso que en este foro todo es muy alegre con el dinero público: ¿palacio de hielo y del automóvil? Hagámoslo museo ¿parque móvil del Estado? Hagámoslo museo ¿Colonia de San Cristóbal? Que la reformen y arreglen y remodelen las AAPP ¿las cuatro torres y el quinto espacio? El queso con sobrecostes pagado por todos…
En fin, luego que queremos reformar y tener bonitos y arreglados los símbolos que tiene Madrid. Si, Madrid los tiene, pero hay que cuidarlos. Palacio Real, Gran Via, Prado, Puerta de Alcalá, Cibeles, Retiro…
Estamos en tiempos en los que el Estado no es propiedad particular de un señor y encima unos tiempos en los que las finanzas públicas no están ni van a estar durante las próximas décadas en su mejor momento. Al contrario. Y encima con numerosas partidas que van a aumentar en las próximas décadas enormemente y en definitiva un contexto en el que el dinero público no sobra y debe ser empleado con inteligencia y responsabilidad.