Hilo para seguir la actualidad, la historia y las curiosidades de la obra más larga… ¿del continente?
En la Sagrada Familia han participado decenas de escultores, pero la mayoría de las personas que ven el templo dividen las intervenciones en dos bloques: las que Subirach realizó para la Fachada de la Pasión y las de aspecto tradicional, entre estas ultimas hay varios grupos en los que intervino directamente Gaudí.
Tengo que confesar que cada vez que vuelvo a Barcelona y me acerco a la Sagrada Familia, más me gusta el trabajo de Subirach. Supongo que algo tiene que ver que alguna de sus esculturas se han convertido en verdaderos iconos pop. En la tienda de regalos del monumento se venden camisetas estampadas con sus diseños y no me extraña.
A mí las tradicionales, en general, me parecen un poco blandas. Son esculturas que de forma independiente son poco o nada memorables, pero como parte del conjunto funcionan muy bien.
Unos ejemplos
No me había fijado, los cascos de los soldados de Subirach son iguales a una de las series de chimeneas de la Pedrera, curioso guiño.
Las tradicionales parecen tener una calidad bastante variable. Algunas están bien, buena composición y talla conseguida. Otras (como esos ángeles) no tanto…
Supongo que ahora, con las obras de la entrada ¿Sur? tendrán que hacer muchoa grupos escultóricos. Habrá que estar atentos
Yo llamaría a un tercer escultor para la fachada de la Gloria, a uno reputado, claro. ¿Plensa?
Con lo bien que vive Plensa no le veo metiéndose en semejante embolado.
De momento, como ejemplo de lo que podemos esperar, tenemos las esculturas que van a coronar las torres de los Evangelistas. Parecen de la afamada escuela Ruoco Varelense que tanto hemos disfrutado los madrileños.
Pónganse gafas de sol, quedan advertidos
Madre mía
Las primeras dos… Increíble.
Etsuro Sotoó?
Que llamen a un maestro fallero y les dé alguna indicación…
El responsable de los evangelistas es Xavier Medina-Campeny, que no tengo el gusto de conocer.
Lo del maestro fallero parece que ya lo han hecho con la escultura del baldaquino:
Qué difícil es realizar arte sacro de calidad en los tiempos que corren.
De esa escultura, el concepto me gusta mucho, la ejecución…
Menos mal que no se puede ver de cerca.
Creo que fue la semana pasada cuando vi un reportaje en la que una experta en norecuerdoqué decía que ese Cristo era realmente especial porque era uno de los pocos que mostraban una crucifixión real, ya que, según ella, cuando una persona muere no se cae la cabeza hacia como muestran casi todas las tallas de Cristos crucificados.
Yo no sé nada de anatomía forense, pero no me pareció tan raro que, una vez muerto, la gravedad haga lo que tiene que hacer con la cabeza.
No discuto que la escultura tenga una configuración adecuada desde un punto de vista forense
A mí el conjunto me parece circense, como si la figura estuviese a punto de realizar una pirueta. No me transmite ni patetismo, ni espiritualidad, ni nada. El Cristo de Cellini de El Escorial puede ser inadecuado desde un punto de vista forense, pero me parece conmovedor. Los cristos que hay en algunas iglesias firmadas por Fisac a mí me parecen elegantes, espirituales. Sí, son escuetos, casi son solo un recordatorio. No se recrea en alardes anatómicos, pero creo que son eficaces para los fines buscados.
El de Barcelona me parece hasta desagradable. Mucho más que el sangrante Cristo de la Luz de Gregorio Fernández.
La idea del baldaquino me gusta mucho, pero creo que en la Catedral de Mallorca está mejor resuelto.
A mí ese Cristo (dejando a un lado el ramplón trabajo de talla) me llama la atención porque, como dices, da la impresión de estar vivo (no por la calidad de la expresión) por la rigidez de la postura (paradójico) ya que no parece una postura natural de un cuerpo inerte, lo que le da un aire mundano que no sé si interpretar como impío u optimista, como si llevase cinco minutos crucificado.
El diseño del baldaquino es de Gaudí? Porque parece una copia bastante literal (quitando el toldo ese) de la intervención de Gaudí en la catedral de Palma…
Yo sobre la Sagrada Familia no tengo formada una opinión, a veces me gusta y otras pienso que no hay por donde cogerla. La fachada del Nacimiento siempre me ha gustado, el resto me transmite emociones encontradas.
Gaudí dijo que quería dejar acabada (que al final ni eso) la fachada del nacimiento como ejemplo de la grandiosidad del templo, para que otros artistas se inspiraran y la acabaran bajo los criterios de las siguientes generaciones, como ha ocurrido, argumentaba, en cientos de construcciones a lo largo de la historia. Sin embargo nunca fue así, se decidió hacerlo como lo hubiera hecho Gaudí, con la particularidad de que no dejó planos exactos, solo ideas y aproximaciones, que seguramente habría cambiado por completo con su genial inventiva, y quizá ahí esté el error, en intentar imitar a un artista inimitable, seguir las pautas de un arquitecto sin pautas, único y tremendamente personal.
El resultado entonces es el que es, extraño como poco, imponente sin duda, pero no sé el valor que tiene, para mi es una obra inclasificable.
En cuanto al baldaquino, en este caso no me despierta dudas, para mi es una bizarrada, y temo que el interior de la iglesia se termine convirtiendo en el circo de los horrores. Ya veremos.
Está claramente inspirado, pero el resultado es muy torpe. Solo hay que comparar los trabajos en forja que se hicieron en tiempos de Gaudí, algunos custodiados en el museo del templo, con el baldaquino de Barcelona para darse cuenta de que no solo le fallan los detalles, también las proporciones de los elementos que lo componen. Una pena.
Opinión de un ciudadano cualquiera: A mi la sagrada familia me parece excesiva, pero es una construcción imponente claro. Aun así prefiero las partes originales a la construcción “inventada”.
Tampoco me gusta el baldaquino pero igual que no me gustó el de la catedral de Palma (ese incluso menos) aunque fuera 100% de Gaudí. Cuando lo vi por primera vez lo único que podía expresar sobre ese conjunto de cosas es que estaba fuera de contexto totalmente, igual que la obra de Miquel Barceló que poco después nos enseñó la guia (esta última me pareció directamente un pegote). Siento ser así de simple pero repito, no consigo dialogar con algunas de esas obras…seguramente, y no lo voy a negar, porque no entiendo este tipo de obras.
Sí por supuesto que hay cosas de Gaudí que las tolero y las “entiendo” o me llegan, estéticamemte hablando, o incluso me maravillan. Pero Gaudí si eso en muy pequeñas dosis.