El nuevo Museo de la Universidad de Navarra parte de la donación de la colección de arte de María Josefa Huarte —hija del empresario navarro Félix Huarte Goñi—, que impulsó la construcción de un centro para exponer estas obras junto a los fondos fotográficos de la universidad. El proyecto incluye además otros espacios sociales con el objetivo de promover la investigación, la docencia y la difusión: un auditorio para 750 espectadores, dos talleres, un restaurante, una pequeña biblioteca, un aula, dos salas de proyecciones, además de oficinas y almacenes, que suman en total una superficie de 11.000 metros cuadrados.