Los muñecos de bailarina flamenca o de torero y los veleros hechos con conchitas están desapareciendo porque como ahora las pantallas de TV son planas, ya no se pueden poner encima.
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Bueno es que hace un año la pandemia era la culpable de todo. La pandemia esto la pandemia lo otro…
En fin le deseo suerte al nuevo negocio
Es lo que hay. Madrid ya es una ciudad muy, muy turística. Tenemos que acostumbrarnos a ver locales de toda la vida, convertidos en tiendas de souvenirs y derivados.
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Padel Nuestro abrirá en Madrid la tienda de pádel más grande del mundo
El gigante del pádel inaugurará este mes de julio una nueva superficie con casi 600 metros cuadrados en Avenida América.
Ya ha abierto esta tienda en el local que, para los más sabios del lugar, fue OTAYSA:
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Oh, yo lo recuerdo 
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Stefano Ricci, la marca masculina que vende cinturones de diamantes de 124.000 euros llega a Madrid: “Son piezas únicas”
https://www.elmundo.es/loc/celebrities/2022/07/30/62e3ac61fc6c83c47f8b45fc.html
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La marca ‘Aesop’ abre su primera tienda insignea en Madrid. Es una de esas marcas que cualquier ciudad ‘de moda’ debe tener. Aunque en comparación con otras ciudades europeas parece que a Madrid llega algo tarde. Ciudades como Milán o Hamburgo ya contaban con sus respectivas tiendas.
Por otro lado, la marca de ropa de deporte ‘Lululemon’ también abrirá sus primeras dos tienda independientes en Madrid y Barcelona.
Ambas, Aesop y Lululemon, estarán en el barrio de Salamanca.
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https://amp.elmundo.es/loc/celebrities/2022/07/30/62e3ac61fc6c83c47f8b45fc.html
Esto en Canalejas, la tienda de ropa de hombre mas cara del mundo. Primera tienda de España en Madrid
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En lo que era la sala Marco Aldany van a abrir algo. Creo que se llamará Fitz Club. Fotos de hoy:
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En un viejo palacete que estaba abandonado y medio ruinoso desde hace años en la calle General Díaz Porlier 79 va a abrir en septiembre una especie de tienda - showroom de EW Watches
Aquí:
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Construido en 1953, este inmueble, de 1.500 metros cuadrados, dos alturas y capacidad para 700 personas , tiene un cuerpo central que, en la planta de arriba, se abría originariamente a dos terrazas, una que daba a la calle Doctor Arce y otra a Joaquín Costa. Es obra del arquitecto Luis Gutiérrez Soto, cuya firma comparten el Ministerio del Aire, el Cine Callao o el Teatro Barceló.
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Hace unos años lo reformaron ¿No?
Si, por dentro está todo nuevo.
Sí, pero fue una reforma en mi opinión fallida, tanto en la obra como en la idea de negocio.
La obra también fue objeto de discusión en el COAM porque estaba firmada y dirigida por un autodenominado “ingeniero de licencias”…
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¡En qué ha quedado Platea Madrid! Después de una gran inversión se proclamó “el centro de ocio gastronómico más grande de Europa”; contaba con cuatro chefs que reunían seis estrellas Michelin, cuatro puntos de cocina internacional (peruana, mexicana, italiana, chino-japonesa), tienda de productos gourmet etc. Ahora abre al público de viernes a domingo; de lunes a jueves es para eventos de empresas.
En su página web tiene como oferta gastronómica El Restaurante (incluye seis hamburguesas distintas en el menú), El Patio para tapas-fusión y un par de espacios para coctelería.
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Es que aunque estuviera al lado de serrano, Platea está en un espacio horrible,poco elegante; cosa que a Galerias Canalejas no le pasa y creo que de ahí radica su éxito y su gran apuesta/inversión.
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Cero promoción…
Mala gestión en general.
Al final los chefs acabaron abandonando y los responsables dejaron que se pudriera.
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Lo gracioso es que tan solo dos años después de la apertura, la propiedad le dijo a los chefs Michelin que su propuesta era “poco ambiciosa”. Los chefs naturalmente dejaron Platea Madrid. La propiedad buscaba un nuevo enfoque gastronómico en el que la “cocina espectáculo” tuviese mayor protagonismo. Pues el espectáculo gastronómico actual es sonrojante.
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Lo de Platea es para mí un claro ejemplo de gato por liebre. Es intentar venderte una experiencia tercermundista como si fuera el no va más. Si además lo han gestionado fatal, sin ofrecer un producto diferente, reabrir cuando cerraban los negocios, etc. lo lógico es que no marche bien.
En cuanto al enfoque “gastronómico”, los dos restaurantes que pusieron en el paraíso del antiguo teatro, primero uno de Ramón Freixa y después otro de Ricard Camarena, fueron un estrepitoso desastre por la misma razón: no eran restaurantes de gama media de estos dos cocineros, simplemente Platea les había comprado una carta para poder cocinar sus platos y así utilizar sus nombres como reclamo. Es lo que ahora llaman cuando el cocinero Fulano es el “director gastronómico” de tal restaurante, que se suele anunciar con la rematadamente hortera y paleta forma: “Restaurante Tal, by Fulano”. Yo visité los dos Restaurantes Tal by Fulano que tuvo Platea y ambos dejaban mucho que desear, tanto por la ejecución como por el servicio. Pagabas algo que no tenía nada que ver ni con Ricard Camarena ni con Ramón Freixa.
En cuanto a la vertiente más de picoteo de Platea, que sólo la experimenté un par de veces, pues, oiga, a mí no me convence la fórmula. Aquello es lo mismo que un evento o festival de música con “foodtrucks” (otra palabra que también me gusta) pero más caro. Tú vas a un mostrador en lugar de a una “foodtruck”, te cansas de esperar, te cansas de que te ignoren, te cansas de desgañitarte para que te hagan caso y cuando por fin pides te vuelves con un avisador a tu sitio -donde has tenido que dejar a alguien esperando para que no te levanten la mesa- vuelta a esperar hasta que te avisen de que está la comida, de vuelta al mostrador, a esperar a que te den la comida y finalmente te la llevas a la mesa. Luego la bebida va por otro lado para hacer todo más sencillo y fácil, así que se la pides a los camareros que van por ahí deambulando y que tienen una pinta y unos modos que van gritando que están hasta las narices de estar allí. Me parece todo incomodísimo y, además, como se supone que es una experiencia “prime” o “premium” o “top” o como se diga ahora en mongolo cuando algo es caro o de lujo, encima, caro.
En general el servicio en Platea, de las 4 ó 5 veces que estuve, me llamó mucho la atención por poco profesional y poco amable. Supongo que con lo poco que les deben pagar, lo maleducada que es la gente cuando compite contra sus congéneres para que le den de comer, los gritos, la música en directo, etc. no debería extrañarme su actitud.
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