Siento etiquetarte Tonino, pero me he acordado de tu respuesta
Ahora, no se si te referías a toda la arquitectura, o solo a aquella que tiene valor.
Y en cuanto a tu pregunta sobre ese edificio: que nos parece bello, que sigue presentando utilidad.
Cuando los parámetros de belleza y conservación cambien en el futuro, correrá el riesgo de ser derribado, siempre ha sido así. Igual que el comunismo derribó la Catedral de Cristo Salvador de Moscú que he puesto antes, hoy reconstruida.
Que solamente lo bonito deba ser preservado no es un criterio que se siga para la protección de edificios en Madrid. Por cierto, tampoco es un criterio que siga la Unesco para la inclusión de bienes como Patrimonio Mundial
En varios países centroeuropeos y en especial Polonia, se están reconstruyendo y recuperando edificios y fachadas, que bajo mi opinión, debería ser un ejemplo para Madrid.
Al menos recuperar templetes, pináculos, elementos decorativos perdidos en frontones, etc.
Aquí unos ejemplos de la sede de la Cruz Roja y del palacio donde estuvo el ayuntamiento de Budapest (reconstrucción):
Lo de Budapest es irónico porque están compaginando estas reconstrucciones (a veces cuestionables; moviendo el edificio Original, recortándolo) con una desprotección general del patrimonio de la ciudad para facilitar operaciones inmobiliarias, habitualmente relacionadas con miembros cercanos y lejanos de la familia del líder del país.
Pero si, a favor de recuperar elementos, revocos y acabados desaparecidos. Eso es genial
Y no entiendo por qué cuando hablamos de esto sacamos los mismos proyectos húngaros y alemanes (que tengo entendido… son fundamentalmente públicos) y no traemos nuestros ejemplos madrileños de arquitectura historicista reciente.
No se traen porque no son ejemplo de nada más que de mala arquitectura. Si quieres apoyar la tesis del historicismo no lo vas a hacer con eso que no vale para nada.
Fácil no es, que duda cabe, pero tampoco es imposible. Imagínate tener una especie de Santo Mauro en plena Plaza Colón de estilo afrancesado, y de tamaño más grande, en pleno centro de Madrid, muy cerca del Pasaje de La Luz y de los museos más importantes. Creo que tiene que ser todo un caramelo para inversores con mucho dinero. Ayer curiosamente en Cuatro emitieron un reportaje muy interesante del auge inversionista que está teniendo lugar en los últimos años por parte de latinoamericanos de alto poder adquisitivo en Madrid; en especial del sector del lujo, la hostelería y la restauración. Ya he empezado a enviar la propuesta a varios. El no ya existe, siempre he creído que para conseguir algo hay que moverse, sinó nunca sabrá uno si pudiera haber sido posible, por no haberlo intentarlo.
Totalmente de acuerdo contigo Fer. Reconstruir edificios historicistas debería ser algo habitual y no motivo de miedo, prejuicio o tabú. Y es que Invertir en belleza, nunca es perder, siempre, a la larga es una victoria para una ciudad, un país y su gente.
No veo el caramelo en sustituir un edificio de casi veinte plantas de gran superficie por un palacete. Si lo fuese, ya lo estarían tanteando con ese edificio o con cualquiera de los que sustituyeron los palacios
Yo me daba con un canto en los dientes con que se hiciesen concursos de proyectos para buena arquitectura contemporánea.
También me encantaría que surgiesen nuevas tendencias arquitectónicas que recuperasen técnicas ornamentales tradicionales, todo bajo un lenguaje contemporáneo. Pero reconstruir lo veo anacrónico.
A no ser que se tratase de mobiliario urbano, u objetos de menor porte que edificaciones (pienso que ha sido un acierto recuperar el templete de Palacios, o los tótem de metro), traer el gusto, la filosofía o el diseño de una época pasada siempre deja un resultado similar al de un peluquín setentero.
Creo que para todo arquitecto reconstruir un edificio desaparecido historicista debería ser visto como un reto, un estimulo apasionante para su carrera de hacer algo distinto y de recuperar algo para su país o ciudad donde nació. Recuperar algo que formó parte de la memoria de sus padres, abuelos o incluso de su infancia. Por tanto reconstruir un edificio desaparecido y lograr un acabado fidedigno tal como era, no tendría que ser visto como una amenaza o motivo de miedo. ¿Por qué existe este miedo? ¿miedo a que no quede bien?, miedo a hacer el ridículo profesionalmente? Un arquitecto tiene recursos técnicos y hoy día tecnológicos, sobrados para lograr un buen acabado tal como era ese edificio desaparecido.
Percibo una visión genérica en España muy rígida sobre la reconstrucción historicista y no lo entiendo. Creo que esa rigidez no no es buena, nos limita a nuevas oportunidades que se podrían lograr reconstruyendo edificios preciosos con un valor para la ciudad y para el turismo, bestial.
Yo creo @Rakshasa que todo depende del cómo, del cómo se haga para que se obtenga ese resultado fidedigno. Estoy de acuerdo contigo en lo primero que dices, la importancia de reconstruir elementos simbólicos urbanos y técnicas ornamentales tradicionales, eso devolvería mucho encanto e identidad a las ciudades, pero también creo fundamental, perder ese miedo. Si otros países lo hacen, por qué en España no podemos hacerlo?
Traía los ejemplos madrileños porque el aspecto historicista, pretenderlo, parece que no es garantía de nada.
Lo de Hungría es bastante excepcional y polémico. Como lo de Alemania.
Conste que sí estoy a favor de recuperar elementos desaparecidos, de edificios que se integren en los entornos o incluso de recuperar la memoria de edificios que ya no existen.
De hecho en este hilo se han traído muchos ejemplos españoles de eso.